Organización Político-Administrativa y Diversidad Regional de España

España en su Diversidad Regional

1. El Proceso de Organización Político-Administrativa de España

La división territorial de España en unidades menores con características económicas, culturales y sociales existe desde la Antigüedad:

  • España se formó durante la expansión de los reinos cristianos sobre los musulmanes, en el proceso conocido como «Reconquista». Durante la Edad Media, España era un ente territorial con un mismo rey y religión. La unión territorial se consolidó con los Reyes Católicos. Los intentos de los Austrias por lograr una mayor unificación fracasaron.
  • Con Felipe V y los Decretos de Nueva Planta se produjo una castellanización y centralización del territorio. El liberalismo del siglo XIX consolidó esta centralización, pero surgieron los nacionalismos periféricos.
  • El problema de la estructura de España fue crucial en el primer tercio del siglo XX y la Segunda República intentó resolverlo con un estado autonómico. La Guerra Civil y el franquismo impusieron un estado centralista, reprimiendo los nacionalismos periféricos.
  • Con la transición democrática, la Constitución de 1978 instauró el Estado de las Autonomías, aunque persisten tensiones como el terrorismo de ETA y los conflictos entre nacionalismos periféricos y el estado central. Este problema, originado en el siglo XIX, continúa en el siglo XXI.

La organización político-administrativa actual es propia de un Estado descentralizado, con municipios, provincias y comunidades autónomas con capacidad de autogobierno:

  • El municipio: Entidad territorial básica que presta servicios a los vecinos. El Ayuntamiento, con alcalde y concejales, es el órgano de gobierno.
  • La provincia: Agrupación de municipios. Fomenta intereses provinciales, presta servicios y coordina a los municipios. La Diputación, con presidente y diputados, es el órgano de gobierno.
  • La comunidad autónoma: Entidad territorial formada por provincias limítrofes, territorios insulares o provincias con entidad regional histórica, con autonomía legislativa y autogobierno.

2. Las Comunidades Autónomas y Regiones

La llegada de la democracia dividió España en Comunidades Autónomas (CC.AA.) para:

  • Responder al deseo de autogobierno regional.
  • Modernizar las estructuras del Estado.
  • Dar estabilidad para políticas de desarrollo regional.
  • Adecuar realidades económicas, sociales y culturales al marco territorial.

El mapa autonómico definitivo consta de 17 Comunidades Autónomas y dos ciudades autónomas, cada una con su Estatuto de Autonomía. Las Comunidades tienen competencias en políticas, economía, infraestructuras, urbanismo, etc., y sus propias instituciones:

  • Asamblea Legislativa o Parlamento autonómico: Elegido por sufragio universal.
  • Gobierno autonómico: Con poderes ejecutivos.
  • Consejerías: Gestionan diversas áreas de gobierno.

El gobierno central nombra un delegado en cada comunidad.

Cada comunidad autónoma se rige por su Estatuto de Autonomía, aprobado por las Cortes, que define su denominación, delimitación territorial, organismos autónomos, competencias y bases para traspasos. Las comunidades tienen competencias exclusivas en:

  • Políticas: Organización de instituciones de autogobierno.
  • Económicas: Agricultura, ganadería, pesca, comercio, artesanía.
  • Infraestructuras y transportes: Obras públicas, carreteras, ferrocarriles, puertos, aeropuertos, ordenación del territorio, urbanismo, medio ambiente y vivienda.
  • Sociales y sanitarias: Asistencia social, sanidad, higiene.
  • Culturales, deportivas y de ocio: Museos, bibliotecas, investigación, turismo.

Conceptos clave:

  • Concepto de región geográfica: Áreas delimitadas donde interactúan el hombre y el medio. Pueden ser continentes, países, etc., y se clasifican según diversos criterios:
  • Región política: Límites de una administración (Andalucía, Castilla-La Mancha).
  • Región histórica: Divisiones territoriales históricas con rasgos culturales, históricos y lingüísticos diferenciados (Cataluña, País Vasco, Galicia).
  • Región natural: Criterios de geografía física (zona mediterránea).
  • Región geográfica: Criterios de geografía física y humana (la Meseta).
  • Región funcional, nodal o polarizada: Criterios de geografía humana, definida por relaciones entre una ciudad principal y su área de influencia (La Alpujarra, comarca de Motril).

3. Desequilibrios Regionales

A pesar de la igualdad territorial y la solidaridad entre Comunidades Autónomas, existen desequilibrios internos y entre ellas, causados por la desigual distribución de recursos y decisiones económicas:

  • Desigualdad económica: El PIB per cápita varía significativamente (Cataluña 113%, Andalucía y Extremadura menos del 70%). Existe un desequilibrio entre un norte industrializado y un sur más rural.
  • Desigualdad demográfica: Periferia muy poblada e interior con bajas densidades (excepto Madrid).
  • Desigualdad social: Diferencias en acceso al bienestar social y servicios sanitarios, educativos y culturales, especialmente entre zonas urbanas y rurales.

4. Políticas Regionales y de Cohesión

Las políticas regionales buscan paliar los desequilibrios y fomentar el desarrollo regional. En España, se iniciaron en la década de 1960 con los Planes de Desarrollo y se revitalizaron en 1986 con la Constitución, el Estado de las Autonomías y la adhesión a la Comunidad Europea.

El ingreso en la Comunidad Europea integró a España en la política regional comunitaria, recibiendo fondos para corregir desequilibrios y aumentar la cohesión territorial.

El objetivo principal es la convergencia, con dos tipos de regiones que reciben más del 80% de los fondos:

  • Regiones de Convergencia pura: PIB per cápita inferior al 75% de la media comunitaria (Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura, Galicia).
  • Regiones de Convergencia de ayuda transitoria: Por debajo de la media europea (Asturias, Murcia).

Los instrumentos de la política regional europea son los fondos estructurales (FEDER, FSE y el Fondo de Cohesión), con 35 mil millones de euros para España. Estas ayudas han reducido los desequilibrios interterritoriales.

Los objetivos de la política regional del Estado son un desarrollo regional equilibrado y el fomento del potencial endógeno. Los instrumentos son:

  • La ley de incentivos regionales: Busca la competitividad empresarial y la solidaridad interregional mediante inversión en infraestructuras y compensación a la inversión en áreas desfavorecidas.
  • Fondo de Compensación Interterritorial: Combate los desequilibrios y aplica el principio de solidaridad. Financiado por los presupuestos generales del Estado, se destina a comunidades con renta per cápita inferior a la media nacional.

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