Paisajes Agrarios de España: Un Recorrido por el Mediterráneo y Canarias
6.2 Paisajes Agrarios de la España Mediterránea Interior
Cereales y viñedos
Se dan en zonas localizadas en ambas mesetas, Extremadura, la depresión del Ebro y la del Guadalquivir. Estas áreas presentan un clima mediterráneo continentalizado, con grandes oscilaciones térmicas diurnas y a lo largo del año, escasez de precipitaciones durante el verano y un significativo número de heladas en amplias zonas del norte. Con estas condiciones, predomina una agricultura extensiva de secano, aunque las áreas destinadas al regadío han experimentado un notable aumento en las últimas décadas.
En la España meseteña del interior predominan, en los secanos, las explotaciones de tipo medio o grande (con unas 80 ha de media) dedicadas a la producción de cereales, alternada con los viñedos. También hay grandes extensiones de olivar en áreas de Castilla-La Mancha (Toledo y Ciudad Real, principalmente) y de Extremadura. En los regadíos son frecuentes las explotaciones pequeñas, de entre 10 y 25 ha, de leguminosas, hortalizas y cultivos industriales (sobre todo, enfocadas en el tabaco y la remolacha).
En la depresión del Ebro, con explotaciones agrícolas de tipo medio, conviven el viñedo, el olivar o el cereal con regadíos de maíz, forrajes y frutales, además de hortalizas. En la depresión del Guadalquivir son las explotaciones de gran tamaño (de unas 500 ha de media) las que predominan en los secanos, con el olivo como principal cultivo, seguido del trigo, el maíz, el girasol, la remolacha y el viñedo. En los regadíos abundan las explotaciones de tipo medio, en las que se cultivan mayoritariamente algodón, fresas, melocotones y hortalizas.
También la ganadería desempeña un importante papel en algunas áreas, como en las ocupadas por secanos en la Meseta, el valle del Ebro y Extremadura, aunque con diferencias en cuanto al tipo de ganado predominante: el ovino, en los territorios meseteños y del valle del Ebro y, el porcino, en Extremadura y en áreas de Salamanca y Zamora.
Dehesas
En el suroeste peninsular domina el paisaje de dehesa, que es un territorio poco tupido de encinas y, en algunas zonas, también alcornoques, en donde suelen convivir, al mismo tiempo, una explotación ganadera, una agrícola y una forestal. La ganadería más numerosa es la bovina, pero es importante destacar asimismo que estas áreas constituyen el principal hábitat de la ganadería porcina ibérica.
Dehesa en la sierra de Aracena (Huelva).
Olivares
La mayor parte de los olivares se encuentran en las áreas interiores de Andalucía oriental. En las zonas en las que predomina este cultivo, el poblamiento se configura en un hábitat rural concentrado, aunque no faltan las explotaciones aisladas, como los cortijos.
6.3 Paisajes Agrarios de la España Mediterránea Litoral
Estos paisajes se encuentran en las áreas litorales y prelitorales del Mediterráneo y en las islas Baleares. El clima característico es el mediterráneo costero, con temperaturas cálidas durante todo el año, alta insolación y gran escasez de lluvias durante el verano, lo cual explica, en gran medida, la especialización en la agricultura de estas zonas.
Predominan fundamentalmente los cultivos intensivos de regadío, debido a las suaves temperaturas y la elevada insolación, los suelos apropiados y la gran demanda de los productos hortofrutícolas. Por este motivo, es una agricultura con rendimientos muy altos y especialmente orientada a la exportación.
Los cultivos más abundantes son las hortalizas y las frutas, aunque también hay una producción destacada de arroz y de cultivos tropicales. Las hortalizas son importantes en todo el litoral mediterráneo, pero de manera especial en Almería, Murcia y Valencia. Dentro de las áreas de producción de frutas, las no cítricas se localizan en el litoral catalán, mientras que los cítricos se localizan en amplias zonas costeras de Valencia y de Murcia. Las áreas de cultivo de arroz se dan principalmente en el delta del Ebro, en la albufera valenciana y en algunas áreas de regadío del interior de Murcia. Los cultivos subtropicales son los de aparición más reciente y están ubicados, desde hace algunos años, en la costa de Granada y de Málaga. Por último, en las zonas del interior de Valencia, Cataluña y Murcia se localizan cultivos de secano, entre los que predominan los cereales, la vid, el olivo y el almendro según las zonas.
La ganadería no ha sido importante en estas áreas, excepto la bovina y porcina en algunas zonas de Cataluña (Gerona), y la ovina y caprina en los secanos de algunas áreas levantinas. En las últimas décadas, dado el incremento en estas regiones de las actividades industriales y de la población urbana a causa del turismo, ha aumentado mucho la presencia de la ganadería bovina de leche y carne, así como el número de explotaciones avícolas.
6.4 Paisajes Agrarios de Canarias
Los paisajes agrarios del archipiélago canario están muy determinados por el relieve accidentado de origen volcánico, el clima subtropical, la orientación a los vientos húmedos del norte y la distribución en franjas altitudinales de las precipitaciones.
La actividad primaria más importante es la agricultura, aunque ha perdido protagonismo en las últimas décadas debido al incremento de las actividades turísticas. En este tiempo se ha pasado de un policultivo de secano que atendía a las necesidades locales (papas, cereales, vid, frutas, legumbres, verduras, etc.) a un tipo de agricultura intensiva de regadío con una orientación clara a la exportación, debido a la posibilidad de producir varias cosechas anuales. Las principales áreas de regadío se sitúan en las zonas medias y altas de Tenerife, Gran Canaria y La Palma, y los cultivos más importantes son el tomate, las flores y, sobre todo, el plátano canario, que es el producto agrícola más característico del archipiélago. Las principales áreas de cultivo del plátano están en las islas de Tenerife, La Palma y La Gomera.
Por lo que se refiere a la ganadería, es una actividad con muy poco peso en el sector primario de las islas, ya que solo la ganadería ovina y caprina tiene cierta presencia en algunas áreas interiores de secano de las islas con mayor superficie, junto con un reciente incremento de las granjas avícolas para el abastecimiento de las ciudades.
La geria
Es un paraje natural protegido de algo más de 5 000 ha, situado al este del parque nacional del Timanfaya. Se trata de un paisaje de cenizas volcánicas que proceden de una erupción del volcán Timanfaya durante el primer tercio del siglo XVIII.
Las viñas se plantan en hoyos y se protegen del viento con pequeños muros semicirculares de piedra.