Hidrografía de España: Distribución y Gestión del Agua
En España, la distribución del agua, tanto temporal como espacial, es desequilibrada. Esto genera una fuerte dependencia de las infraestructuras hidráulicas.
Factores Físicos que Determinan la Hidrografía Peninsular
La hidrografía fluvial peninsular debe sus características naturales a factores climáticos y morfológicos.
El Relieve
El relieve influye en la organización de las cuencas hidrográficas, el perfil de los ríos, su capacidad erosiva y la formación de lagos y acuíferos. La disposición del relieve peninsular determina las características de la red hidrográfica española, marcada por la disimetría entre las vertientes. El basculamiento del Macizo Central Ibérico hacia el oeste hace que la vertiente atlántica sea la predominante (69% del territorio).
Los relieves montañosos cercanos a la costa generan ríos cortos, de fuerte desnivel y perfil abrupto en la España Atlántica y en los litorales levantino y andaluz. La España Interior, en cambio, presenta ríos largos, de escaso desnivel, perfil tendido y numerosos afluentes y subafluentes.
La disposición del relieve también explica la escasa importancia de las áreas endorreicas en España.
El Clima
El clima determina el caudal y la regularidad de los ríos.
- Caudal absoluto: Cantidad total de agua de un río en un punto determinado (m³/s). Depende de la extensión de la cuenca y las condiciones climáticas.
- Caudal relativo: Relación entre el caudal absoluto y la superficie de la cuenca (litros/segundo/km²). Depende de las precipitaciones.
La regularidad indica el comportamiento del caudal a lo largo del año y está ligada a las precipitaciones. Las variaciones estacionales se expresan con coeficientes de caudal, representados en un hidrograma.
La evolución del caudal determina el régimen fluvial:
- Régimen nival: Ríos que reciben agua del deshielo. Caudal máximo de mayo a julio, mínimo en invierno. Escasos en España (cabeceras de ríos pirenaicos por encima de 2.500 m).
- Regímenes pluviales: Caudal proveniente de la lluvia. Se subdividen en:
- Pluvial oceánico: Mayor caudal en otoño-invierno, mínimo en verano. Ríos del norte de España.
- Pluvial mediterráneo: Estiaje veraniego acentuado, máximos en equinoccios. Ríos del litoral mediterráneo.
- Pluvial subtropical: Sur e interior peninsular, máximo en invierno-primavera y fuerte estiaje.
- Regímenes mixtos: Pluvionival y nivopluvial. Alimentación mixta de lluvia y nieve. Los pluvionivales (1500-2000 m) tienen aguas altas a comienzos de primavera. Los nivopluviales (2000-2500 m) tienen caudal máximo a finales de primavera (deshielo); son típicos de ríos pirenaicos y del curso alto de ríos cantábricos.
La Litología
La naturaleza de las rocas puede favorecer la escorrentía superficial o la infiltración del agua y la formación de acuíferos.
La Vegetación
La vegetación influye en la disponibilidad hídrica, actuando como pantalla protectora frente a la radiación solar, disminuyendo la evaporación y favoreciendo la infiltración con sus raíces.
Dominios Hidrográficos Peninsulares
Según el factor climático, se distinguen tres tipos de ríos en cuanto a caudal y régimen, originando tres dominios hidrográficos:
Ríos de la Vertiente Cantábrica
- Ríos cortos: Nacen en las montañas Galaico-leonesas, el Macizo Asturiano, la Cordillera Cantábrica y los Montes Vascos. Son numerosos y cortos (menos de 50 km), con perfiles abruptos debido al desnivel entre nacimiento y desembocadura (1000-2000 m).
- Ríos bien alimentados: Precipitaciones abundantes y regulares. Caudal absoluto reducido (50-100 m³/s), caudal relativo superior a 10 l/s/km². Régimen regular, con máximo en invierno y mínimo en verano.
Ríos importantes: Bidasoa, Nervión, Nalón.
Ríos de la Vertiente Atlántica
- Red fluvial compleja: Ríos más largos de la Península (Duero, Tajo, Guadiana, Guadalquivir), alrededor de 1.000 km. Red de afluentes y subafluentes con trazado dendrítico. Cuencas extensas (60.000-100.000 km²). Perfil longitudinal tendido, sin gran fuerza erosiva.
- Alimentación compleja: A pesar de la escasez de precipitaciones en la zona interior, tienen un caudal absoluto superior a 100 m³/s y relativo entre 10 y 5 l/s/km². Régimen irregular, con crecidas a finales de invierno y comienzos de primavera, y mínimos estivales. Las aportaciones de los afluentes suavizan la irregularidad.
Ríos importantes: Duero, Tajo, Guadiana, Guadalquivir.
Ríos de la España Mediterránea
- Ríos cortos: Varias decenas de kilómetros y cuenca reducida. Algunos de longitud media (Segura, Júcar, Turia). Perfil abrupto por los grandes desniveles.
- Ríos de carácter espasmódico: Caudal absoluto inferior a 50 m³/s, caudal relativo inferior a 5 l/s/km². Fuertes oscilaciones interanuales y estacionales, con estiajes intensos y crecidas por precipitaciones convectivas o gota fría. Abundan ríos secos (ramblas o rieras). Dos máximos (otoño y primavera) y estiaje estival.
- La excepción del Ebro: Río largo, con extensa cuenca. Recoge aguas de afluentes pirenaicos (Gallego, Cinca, Segre), siendo el río más caudaloso de España a pesar de atravesar una zona árida.
Ríos importantes: Ebro, Ter, Llobregat, Turia, Júcar, Segura.
Problemática de los Recursos Hídricos
El uso de los recursos hídricos ha generado conflictos sociales. El aumento del uso del agua en España ha impulsado la realización de importantes obras hidráulicas.
Balance Hídrico
Los ríos españoles recogen anualmente unos 115.000 Hm³, de los cuales se regulan mediante embalses algo menos de la mitad (50.000 Hm³). La demanda global es de unos 40.000 Hm³, con el 80% para agricultura, 6% para industria y 14% para consumo poblacional. El balance hídrico español, diferencia entre disponibilidad y consumo, es globalmente excedentario.
Desigual Distribución de los Recursos
El potencial hídrico presenta problemas de irregularidad temporal y distribución espacial desigual.
- Variaciones estacionales y anuales del caudal de los ríos, debido a regímenes de lluvia irregulares.
- Grandes diferencias entre zonas españolas.
Existe una gran disimetría entre la vertiente mediterránea y la atlántica. Esto, junto con las disparidades climatológicas, produce déficits de agua en la zona mediterránea (ríos irregulares y poco caudalosos, excepto el Ebro) y superávits en la fachada norte.
Política Hidráulica como Solución
La desigual distribución ha llevado a una política hidráulica basada en la construcción de infraestructuras para corregir deficiencias y desequilibrios.
- Embalses para regular caudales y corregir la irregularidad anual e interanual.
- Trasvases de agua entre cuencas excedentarias y deficitarias para corregir la desigual distribución espacial.
La política hidrológica actual busca una gestión integral de los recursos. El programa A.G.U.A. (Actuaciones para la Gestión y Utilización del Agua) busca mejorar la gestión, el ahorro y garantizar el agua necesaria para cada territorio.
Usos y Problemática del Agua en Castilla y León
De los 50.000 Hm³ que recibe Castilla y León, solo una cuarta parte (13.000 Hm³) se convierte en agua de escorrentía. Los aportes máximos son del Pisuerga, Esla y Tormes. Se disponen de 8.000 Hm³ de aguas superficiales reguladas por embalses y 500 Hm³ de aguas subterráneas.
La región presenta los mismos problemas que el resto de España: irregularidad temporal y distribución espacial desigual. La calidad del agua es problemática, con contaminación por actividad agraria (abonos, insecticidas, purines), minera (norte de la región) y urbana.