Regiones Biogeográficas de España: Características y Distribución de la Vegetación

La vegetación es el conjunto de especies vegetales existentes en un territorio. Los geógrafos suelen asociarlas en formaciones vegetales, agrupaciones de plantas que tienen el mismo porte y aspecto: bosques, matorrales, praderas.

Bosque Caducifolio

Es propio de la región eurosiberiana.

Localización: Ocupa la fachada atlántica, el macizo pirenaico y las cumbres de los sistemas Central e Ibérico.

Dentro de la región eurosiberiana, se distinguen dos provincias:

  1. Provincia atlántica: Comprende el norte y el noroeste peninsular y está representada por los hayedos y los robledales. El haya es el árbol por excelencia de las montañas fresco-húmedas. Se adapta a los suelos silíceos y calizos y se extiende desde Galicia hasta el Pirineo. Su madera, de excelente calidad, se utilizaba antiguamente para la obtención de carbón.

La destrucción parcial de los bosques de hayas y de robles dio paso a la introducción del castaño y, después, a su sustitución por el pino, en un claro intento de orientar el bosque hacia la explotación maderera. La degradación de los bosques caducifolios atlánticos origina la aparición de un matorral muy tupido.

  1. Provincia submediterránea: Se extiende desde la provincia anterior hacia el este, ocupando la vertiente meridional del Pirineo. Su orientación a solana y su situación a resguardo de los vientos atlánticos modifican las condiciones atlánticas propiamente dichas y permiten la aparición de unas especies vegetales que son propias tanto de la región eurosiberiana como de la mediterránea, aunque predominan las pertenecientes a la primera, entre las que destacan el roble, el pino y el quejigo.

Bosque Esclerófilo

Propio de la zona mediterránea.

Localización: Ocupa el resto de la Península y el archipiélago balear.

Debido a las difíciles condiciones ambientales en las que se desenvuelve la vegetación mediterránea, su crecimiento es muy lento, alcanzando su techo al cabo de siglos.

En su fase clímax, el bosque mediterráneo tiene como especie más representativa la encina. La gran extensión ocupada por la encina obedece a su carácter acomodaticio, que le permite ocupar suelos y climas diversos, y alcanzar altitudes de hasta 1000 metros en la meseta septentrional y de 2000 metros en Sierra Nevada, gracias a su capacidad para resistir las frías temperaturas invernales.

Al abrigo de la encina, aprovechando el microclima creado por ella, surgen multitud de especies arbustivas, como el madroño, la coscoja, el lentisco, la jara, y una gran variedad de plantas aromáticas de tanto significado en el bosque mediterráneo e implantación en nuestra cultura.

Pese a que la encina es la especie más extendida y adaptable a los ecotopos, en ocasiones es desplazada por otras especies. Así, es sustituida por el alcornoque, cuya singular corteza, el corcho, es objeto de explotación industrial y antaño base de la actividad colmenera, que aprovecha hoy como entonces el rico y variado polen de la flora mediterránea como base de una miel de excelente calidad.

El matorral del bosque mediterráneo lo componen especies como la jara, acebuche, olivo silvestre, el lentisco, coscoja, romero.

Dentro del matorral hay que destacar dos formaciones arbustivas:

  • El maquis, rico en especies, denso y alto. Se encuentra en el área del alcornoque con especies como la jara, la retama, el madroño y el tojo.
  • La garriga, más baja y densa y considerada una etapa inferior al maquis. Se encuentra en el área de la encina, cuyas especies más representativas son el romero, el tomillo, espliego, la aliaga.

Bosque de Coníferas

Las coníferas son plantas de frutos cónicos y ramas de contorno también cónico.

El reparto de las especies pináceas de este bosque es desigual. La disparidad de las coníferas no se debe al dominio climático o suelo, sino que se adaptan, según especies, a condiciones extremas de frío, calor, humedad y aridez. Presentan una copa cónica, pequeñas hojas o acículas y escaso sotobosque. Entre sus especies destacamos:

  • Abeto: Necesita mucha agua. Lo encontramos en Pirineos, no en Cordillera Cantábrica pues no soporta la humedad.
  • Pino negro: Se encuentra en los Pirineos, resiste bien el frío y la altura.
  • Pino silvestre: Se encuentra en zonas montañosas del norte, interior. Su madera es de gran calidad.
  • Pino carrasco: Necesita menos agua, se adapta a suelos calizos y a laderas, en torno a los 600m.
  • Pino laricio: En suelos calizos de poco agua, bueno para producir madera y repoblar.
  • Especies como el Pinsapo o los sabinares: Se encuentran entre la Cordillera Cantábrica a las Subbéticas. Se adaptan a medios difíciles. Comparten su espacio con el quejigo y arbustos como espliego, tomillo. Los sabinares se asocian a los bosques de frondosas y al esclerófilo mediterráneo.

Laurisilva Canaria

Propia de la región macaronésica.

Localización: El archipiélago canario pertenece a esta región biogeográfica diferente, bautizada con el nombre de macaronésica.

Teniendo en cuenta la constitución volcánica de las islas y la presencia de la montaña, particularmente el Teide, que es la montaña más elevada de España, la vegetación tiene una clara tendencia a estratificarse por pisos altitudinales, lo cual, a su vez, se explica por las condiciones climáticas de las islas.

El piso bajo tiene muy poca humedad y, por ello, carece de vegetación arbórea; su lugar lo ocupa un matorral, cuyas especies más representativas son el cardón y la tabaiba. Le sigue un piso intermedio de tránsito hacia el bosque de laurisilva, que aparece por encima de los 500 metros de altitud, coincidiendo con el mar de nubes donde se condensa la humedad que transportan los vientos alisios. Por encima aparecen los bosques de coníferas, particularmente el pino canario y algunos cedros dispersos. A partir de aquí la degradación es muy rápida y surge un desierto rocoso en el cual todavía perviven algunas especies florísticas endémicas.

También son propias de Canarias especies como el drago, palmeras, cardonales, tabaibales, etc.

La Vegetación de Montaña

La altitud genera estratificación en pisos. Son varios los hechos que explican la estratificación:

  • La vinculación de la precipitación con la altitud, así como el valor especial de la precipitación en forma de niebla o rocío.
  • El descenso de las temperaturas con la altitud.
  • La orientación de las vertientes al sol según la procedencia del viento. El barlovento recibe más precipitación por lo que tiene vegetación más abundante.
  • Exposición de las vertientes al sol. Las orientadas al sur, solana, más afectadas por la acción solar y las orientadas al norte que retienen más la humedad. La vegetación tendrá un desarrollo desigual.

Por lo general encontramos:

  • Un piso basal protagonizado por el encinar.
  • Piso montano con hayas y robles.
  • Piso subalpino con pino negral.
  • Después herbazales y prados.
  • Las montañas más altas tendrían, también, un piso nival.

La Vegetación de Ribera

Las características de la vegetación de ribera (existente en los lechos mayores de los cursos fluviales) son:

  • Desarrollo condicionado por la abundante humedad.
  • Disposición simétrica en bandas por las márgenes.

Existe gran variedad de árboles y arbustos, como abedul, olmo, fresno, sauce,…en posición más marginal, y más altos, los alisos, que toleran mal la inundación.

En el exterior dominan los chopos y álamos, además de fresnos y olmos, que forman la faja más ancha y externa de la vegetación rupícola, hasta rebasar el lecho mayor.

Los arbustos de las riberas son arraclanes, laureles, majuelos, rosales silvestres, zarzamoras, además de hiedras, madreselvas y lúpulo, junto a otras trepadoras.

IES JOSÉ MARÍN. Curso 2024/25 2º BACH. GEOGRAFÍA. UD 5. LAS REGIONES BIOGEOGRÁFICAS.

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