La evolución del PIB per cápita se puede distinguir en dos épocas: una caracterizada por el estancamiento o un lento crecimiento del PIB y de la población mundial, y otra por el rápido progreso tanto económico como demográfico. Se considera que la causa principal fue la Revolución Industrial, cuyo origen se sitúa en Gran Bretaña. Desde la segunda mitad del siglo XIX, el bienestar económico mejoró acompañado de un boom demográfico. No obstante, el progreso económico ha sido muy desigual geográficamente, debido a la desigualdad entre países (diferencia en el ingreso medio) y la desigualdad interna (diferencias en la distribución del ingreso dentro de un país). El PIB per cápita se desagregó en cinco regiones, incluyendo Australia, Canadá, Estados Unidos y Nueva Zelanda, que estaban pobladas por europeos.

Hechos Relevantes en la Evolución de la Economía

• Preindustria: Desde el origen de la humanidad hasta la Revolución Industrial.
• Divergencias: Comenzaron con dos grandes rupturas:
  • Revolución Agrícola del Neolítico.
  • Gran Depresión en la primera Revolución Industrial.

Periodo Preindustrial

Desde el origen de la humanidad hasta la Revolución Industrial en Gran Bretaña, durante miles de años, la preocupación fundamental de los humanos (Homo sapiens) era sobrevivir. Eran cazadores-recolectores (caza, pesca y recolección de frutos silvestres) y se agrupaban en pequeñas bandas o tribus (baja densidad de población). Las sociedades tenían organizaciones poco complejas y muy igualitarias, y eran nómadas (variaciones estacionales y emigración de los animales).

El primer episodio crítico en la historia de la humanidad fue la Edad de Hielo, que obligó a abandonar África debido a las recurrentes heladas y sequías que endurecían las condiciones de vida. Esto produjo cambios institucionales y tecnológicos, como la adaptación a entornos diferentes. Enfrentarse a la caza de grandes mamíferos requería herramientas, cooperación y normas para su distribución entre los miembros de la tribu.

Eventualmente, esto mejoró las condiciones de vida, con un mayor progreso demográfico y sedentarismo, lo que generó asentamientos junto a ríos, lagos y la aparición de la agricultura y la ganadería.

La Trampa Malthusiana

El lento progreso demográfico se debía a la incapacidad de la economía para abastecer de alimentos a su población. En las sociedades preindustriales, la oferta de alimentos depende de la cantidad y calidad de la tierra cultivable, el número de trabajadores y la tecnología disponible.

Cuando la demanda de alimentos aumenta como consecuencia del progreso económico, la necesidad de aumentar la oferta exige mejorar el rendimiento por hectárea cultivada (cultivo intensivo). En ausencia de avances tecnológicos, la única manera de aumentar la producción es mediante el cultivo extensivo (aumento del número de tierras cultivadas o de trabajadores). Sin embargo, estas suelen ser tierras menos fértiles y con más mano de obra, lo que presenta rendimientos decrecientes, donde el crecimiento de los alimentos es menor que el de la población.

Al aumentar el precio de los alimentos, cae el poder adquisitivo, hay una reducción voluntaria de la natalidad y un aumento de la mortalidad.

Transición Demográfica

• Modelo Antiguo: Natalidad alta, mortalidad alta, alta variabilidad de la mortalidad y baja esperanza de vida.
• Transición: Descenso de la mortalidad debido a la mejora de los conocimientos médicos, medidas de salud pública, recogida de basura y mejoras en el transporte que optimizan la distribución de alimentos.
• Modelo Moderno: Descenso de la natalidad, generalización de mecanismos de control de población, retraso en la edad de matrimonio y cambios en las preferencias de las familias (dar mejor educación a los hijos).

La Revolución Industrial

El término «Revolución Industrial» se refiere a los cambios que transformaron Gran Bretaña de una economía mayoritariamente rural, dependiente de la agricultura, a una economía urbana mayoritariamente dedicada a la producción industrial.

Cambios Clave de la Revolución Industrial

• Cambios económicos:
  • Pérdida de peso de la agricultura y ganadería en el PIB y en el empleo en favor de la industria.
  • Cambios en la forma de producir.
  • Aumentos en la productividad que permiten incrementos sostenidos del PIB per cápita a pesar del crecimiento de la población (se supera el techo malthusiano).
• Cambios tecnológicos y organizativos:
  • Mecanización.
  • Nuevas fuentes de energía: hidráulica y de vapor.
  • Revolución de los transportes: ferrocarril, navegación a vapor, canales.
  • Nuevas materias primas (carbón, algodón) y nuevos productos.
  • Cambios organizativos: la fábrica.
• Cambios sociales e institucionales:
  • Crecimiento urbano: el predominio del medio rural es sustituido por el urbano.
  • Se sustituye la producción de subsistencia por la producción orientada al mercado.
  • Se sustituye el trabajo por cuenta propia por el trabajo por cuenta ajena (asalariados).
  • Aparición de la lucha de clases: separación entre trabajadores y propietarios del capital.
  • Cambios en la legislación laboral.
  • Nuevas formas de organización: cooperativas.