Consolidación del Capitalismo y Apogeo del Liberalismo Burgués
La consolidación del capitalismo se produjo entre 1830 y 1860, un período de transformación significativa en la capitalización del campo, especialmente en Inglaterra, Francia, Bélgica y los Países Bajos. La maquinaria agrícola mecánica demostró ser más beneficiosa en grandes extensiones de tierra. La aplicación de la máquina de vapor a la agricultura, particularmente en arados, trilladoras y cosechadoras, impulsó este movimiento. Estados Unidos también experimentó un desarrollo agrícola significativo. En Francia, en 1862, había 100,000 trilladoras y 9,000 segadoras a vapor. La reducción del costo del alambre para cercar las explotaciones agrícolas contribuyó al desarrollo y la capitalización del campo. A partir de 1840, se comenzó a utilizar abono de forma más industrializada. La fabricación de hielo también contribuyó al aumento y aprovechamiento de la producción.
Expansión Industrial y Modelos Económicos
Los historiadores económicos identifican países que siguieron de cerca el modelo inglés, como el norte de Francia, Bélgica y algunas regiones alemanas, especialmente Renania, conocidos como los *first comers*. Los *late comers*, que emularon el modelo inglés, se incorporaron más tarde, en la segunda mitad del siglo XIX. En las regiones periféricas, la industrialización se concentró en núcleos específicos, mientras que el resto permaneció sin industrializar, como España e Italia. Bélgica, con un núcleo industrial fuerte, fue una de las regiones más precoces en industrialización, gracias a sus importantes recursos. Francia realizó grandes inversiones para la explotación de carbón y mineral. Entre 1830 y 1850, se produjo un gran crecimiento industrial, similar al modelo inglés. Regiones fronterizas con Bélgica, Alsacia y Lorena (disputadas entre Alemania y Francia por sus recursos), y la zona alrededor de Lyon se industrializaron. El resto del territorio francés permaneció rural, manteniendo una fuerte tradición artesanal y una producción doméstica.
En los países periféricos, las inversiones de los países más avanzados marcaron diferencias significativas. Francia, con su *Crédit Mobilier*, explotó recursos minerales. La industrialización se concentró en el reino de Prusia, que en 1870 albergaba aproximadamente el 70% de la mano de obra industrial. La unión aduanera de 1834 fue un paso importante hacia la industrialización, centrada en la producción de hierro y acero.
En los países escandinavos, la industrialización comenzó a partir de los años 1860. Rusia, con importantes yacimientos de carbón y mineral de hierro, centró su modelo industrial en la industria pesada e invirtió en ferrocarriles.
Desarrollo Industrial en Estados Unidos y Japón
Estados Unidos experimentó un desarrollo industrial significativo a partir de mediados del siglo XIX. Autores como Landes sugieren que este desarrollo fue una consecuencia de la Guerra Civil, impulsado por la abundancia de tierras y la escasez de mano de obra, lo que llevó a la mecanización. La agricultura potente y mecanizada facilitó la exportación de grano a finales del siglo XIX. Un mercado interno grande y con pocas diferencias sociales contribuyó a un mercado regular con un potencial económico considerable. La red de ferrocarriles se extendió más que en toda Europa en 1870, dando lugar a la producción en cadena.
Japón experimentó cambios drásticos, pasando de un país feudal a uno modernizado y abierto. La Revolución Meiji inauguró un proceso de industrialización acelerado con la rápida introducción de tecnología, transformando el feudalismo en capitalismo. La industria textil fue el centro inicial, seguido por el impulso de una industria pesada enfocada en el militarismo, que a su vez impulsó la industrialización.
Crecimiento Demográfico
El crecimiento de la población superó cualquier época anterior, debido a la disminución de la mortalidad y al aumento de la natalidad.