El Proceso de Urbanización
Desde el Neolítico, las ciudades han experimentado un crecimiento continuo, coherente con el aumento del nivel de civilización. Las civilizaciones más brillantes han sido urbanas.
La Ciudad Tradicional o Preindustrial
Se corresponde con el casco histórico, herencia de distintas épocas históricas. Su trazado es irregular y heterogéneo. Las ciudades españolas son producto de 2000 años de evolución.
- De las ciudades prerromanas no quedan vestigios en los planos actuales; se trata de las autóctonas iberas y de las fundadas por los fenicios y griegos.
- Las ciudades de fundación romana muestran el genio urbanizador de los romanos; diseñaban planos ortogonales a partir del cardo y el decumanus, en cuyo centro se situaba el foro, centro de la vida y donde se situaban los principales edificios públicos y las casas de las principales familias. La necesidad de defenderse propició la construcción de murallas. Esta disposición aún es perceptible en Zaragoza o Barcelona. Mayor importancia tienen algunas construcciones como acueductos, teatros, puentes o murallas.
- Tras los periodos visigodo y altomedieval hubo un retroceso en la urbanización, pero durante la baja Edad Media hubo un gran crecimiento urbano impulsado por la reactivación del comercio y de la actividad artesana. Las ciudades se rodearon de murallas y en su interior se formó un plano irregular, adaptándose a la topografía y fruto de una construcción sin planificación previa. Si la ciudad crecía, tenía que hacerlo fuera de la muralla, apareciendo los arrabales.
- Las ciudades cristianas se desarrollaron en la mitad norte de la península, en las zonas reconquistadas a los musulmanes. Tenían función defensiva y religiosa, estaban protegidas por una muralla y dominadas por una iglesia o catedral. Durante la Edad Media destacan las ciudades surgidas junto al Camino de Santiago. Durante la Edad Media se desarrolló mucho el comercio y esto permitió el crecimiento de ciudades como Segovia.
- En la España musulmana hay que considerar el plano urbano desde otra perspectiva. Sobre todo en el sur peninsular, la ocupación musulmana alteró los planos de algunas ciudades y dio lugar a la aparición de otras. El plano constituye un laberinto de calles. Existía la Medina, recinto amurallado donde estaba la mezquita mayor, la alcazaba y el palacio de gobierno y el zoco. Fuera se encontraban los barrios o arrabales, donde se instalaban artesanos y familias más pobres.
- Durante el Renacimiento, el trazado mantiene las características heredadas de la Edad Media con escasas ampliaciones y solo se asiste a la aparición de edificios significativos. Se transforma el espacio interno de las ciudades existentes, crecen con nuevos barrios o arrabales y se desarrolla la arquitectura como importante elemento urbano. Contrasta la pobreza urbanística con el esplendor arquitectónico. En esta época aparecen las Plazas Mayores, de planta cuadrangular, uso comunitario y centro de heterogéneas actividades públicas. En torno a ellas se construyeron iglesias, conventos y edificios públicos y privados como los Ayuntamientos y palacios de las familias más ricas. A esta época corresponde el proyecto de la Plaza Mayor de Madrid, finalizado en 1617. Durante el siglo XVI fue un elemento básico del plano urbano. Durante el Renacimiento se utilizó el plano ortogonal con una trama urbana muy jerarquizada. Junto a la Plaza Mayor se encontraban los principales edificios y en las calles adyacentes las viviendas y talleres artesanos que se agrupaban en gremios. Las ciudades cumplían funciones muy diferentes: algunas ciudades castellanas tenían una importante función económica con gran actividad agrícola, ganadera, artesana y comercial. En el sur destacaron varias ciudades debido al auge del comercio con América y otras por su importancia agrícola o la calidad de su artesanía. Madrid y Valladolid fueron importantes centros políticos debido a la presencia de la Corte.
- Los monarcas absolutos durante el Barroco y el siglo XVIII intentan reflejar el poder en las ciudades. Comienza a establecerse una política urbanística buscando la monumentalidad. Los principales centros de atención serán las capitales y las ciudades en las que se establecía la Corte. Las ciudades se embellecen con fuentes, jardines y grandes plazas. Carlos III puso en práctica en Madrid las teorías urbanísticas del periodo con puertas monumentales en las principales entradas a la ciudad, la apertura de grandes paseos ajardinados o la mejora y embellecimiento de las ciudades donde los monarcas se establecían temporalmente. También hubo interés por los aspectos funcionales con proyectos de construcción de la red de alcantarillado y de aguas y el servicio de recogida de basuras. La preocupación de los monarcas ilustrados por todos los aspectos sociales se plasma con la mejora de las ciudades. Se llevó a cabo una planificación de ciudades como núcleo de colonización de zonas deshabitadas. Bajo el reinado de Carlos III, se llevó a cabo la repoblación de Sierra Morena, creando ciudades de Nueva Planta, con planos hipodámicos.
La Ciudad Industrial
Durante finales del siglo XIX comenzó un fuerte proceso de urbanización. La revolución industrial transformó el reparto de la población en el territorio y la estructura de las ciudades, que se convirtieron en un foco económico y de atracción de población rural. Cataluña, País Vasco y Madrid fueron los principales centros de industrialización y de población. Hay que tener en cuenta una serie de factores:
- La localización industrial: La instalación de fábricas benefició a algunos núcleos urbanos que iniciaron un rápido crecimiento, mientras que otras ciudades quedaron marginadas del proceso industrial. Algunos factores fueron la existencia de capital para invertir, la presencia en el territorio de minas y el desarrollo de los transportes.
- El crecimiento demográfico. Desde el siglo XIX, se produjo un fuerte crecimiento que afectó a zonas urbanas y rurales motivado por el descenso de las tasas de mortalidad. Las malas condiciones de vida en las zonas rurales y las mayores posibilidades ofrecidas por los nuevos núcleos industriales produjeron un intenso movimiento migratorio a las ciudades. Las ciudades no estaban preparadas para recibir a una creciente población, por lo que surgió la necesidad de crear viviendas, infraestructuras y servicios, lo que se tradujo en la aparición de nuevos barrios obreros con falta de higiene y malestar social.
- El ferrocarril. Zonas más accesibles y bien comunicadas.
- La desamortización. El paso de propiedades de la Iglesia al Estado supuso un aumento de la superficie edificable. Fue aprovechado por el Estado o por la burguesía para llevar a cabo proyectos urbanos de construcción de viviendas y edificios públicos y de ampliación de las vías de comunicación. Afectó sobre todo a Madrid.
Durante la etapa industrial convergieron en las ciudades españolas dos realidades urbanas diferentes:
- La ciudad planificada. Para la burguesía las ciudades eran un espacio nuevo de inversión del que sacar beneficios. Se buscaron soluciones a los problemas urbanos, lo que llevó al inicio de la planificación del crecimiento para frenar la expansión desordenada y mejorar las condiciones de vida. Se emprendieron obras necesarias como el derribo de las cercas y murallas que impedían la expansión de la ciudad, la mejora de las infraestructuras viarias y de los abastecimientos y el desarrollo de los transportes. Los ensanches fueron un modelo de planificación de los barrios burgueses con los objetivos de mejorar las condiciones de vida y ordenar la circulación. Por medio del trazado de calles con un plano ortogonal se consiguió un mayor aprovechamiento del suelo, ya que permitía la construcción de grandes manzanas de viviendas en cuya parte baja se localizaban los comercios. Los altos precios de los solares hicieron que los ensanches fueran ocupados por clases sociales burguesas. Los grupos sociales menos favorecidos ocuparon ensanches más alejados del centro y peor comunicados, en viviendas de menor calidad y tamaño. El desorden de las ciudades impedía el desarrollo de la circulación, por lo que se abrieron grandes vías de comunicación que permitieran una mayor fluidez. Desde finales del siglo XIX se dieron tendencias que llevaron al deseo de acercar el campo a la ciudad. La idea de la ciudad jardín: El ejemplo más claro fue el de la Ciudad Lineal en Madrid, concebida por Arturo Soria, quien planificó una ciudad jardín de varios kilómetros de largo que uniera dos núcleos rurales. Constaba de una gran calle central muy ancha, en las que las viviendas se construían a ambos lados; viviendas unifamiliares, con parcela de jardín y huerto. El espacio central de la vía se utilizaría para la circulación. La idea de acercar el campo a la ciudad junto con el hecho de que la burguesía urbana era reacia a abandonar el centro de las ciudades, está en la base de la construcción de los barrios-jardín dentro de la propia ciudad, que optaban por una tipología de edificios unifamiliares de alta calidad, en espacios de baja densidad de población.
- Los suburbios marginales. Se desarrolló un proceso paralelo de crecimiento de barrios marginales y de autoconstrucción de forma desordenada. La llegada masiva de la población para trabajar en las industrias concentró a la mayor parte de los inmigrantes en barrios marginales, con grandes bloques de viviendas, ausencia de servicios, falta de espacios abiertos ajardinados e infraestructuras de comunicaciones. El crecimiento urbano se fue extendiendo hacia municipios próximos invadiendo algunas zonas rurales. Este crecimiento hacia las localidades periféricas propició la aparición de los arrabales que carecían de servicios. Estos barrios en los que la población tenía menos recursos y no podían acceder a una vivienda se dedicó a la construcción de chabolas sobre suelo rústico, junto a fábricas y almacenes. Las ciudades industriales españolas se vieron salpicadas por polígonos chabolistas o con viviendas de muy baja calidad. Fueron siendo absorbidos por la ciudad central y actualmente forman parte de ella.
La Ciudad Actual
Durante los años 60 se produjo el éxodo rural, que produjo un fuerte desequilibrio en el reparto de la población. Algunas ciudades comenzaron un rápido crecimiento que repercutió sobre la morfología y la estructura urbana. Se amplió el área edificada de las ciudades y se crearon grandes periferias a lo largo de las principales vías de comunicación. La periferia urbana se estructura en diversas áreas con diferente morfología, funciones y contrastes sociales. Los barrios residenciales de la periferia son de distinta clase:
- Barrios marginales de infravivienda o chabolas: sobre suelo ilegal y sin ninguna organización urbanística. Gente que se instaló en zonas próximas, suelos rústicos, construyó sus propias viviendas con materiales de desecho, constituyéndose poblados marginales. El paso del tiempo fue consolidando estos poblados y se sustituyeron las chabolas por bloques en altura que se fueron integrando dentro del plano urbano. Ha habido campañas de erradicación del chabolismo y realojamiento de la población en viviendas sociales.
- Esta masificación y la falta de planificación llevaron a la intervención del Estado que intentó frenar el chabolismo poniendo en marcha la construcción de viviendas de protección oficial, construidas con ayuda estatal y bajo precio de venta, que se convirtieron en algunos casos en los llamados poblados dirigidos y poblados de absorción. Ejemplo: las U.V.A: (Unidades Vecinales de Absorción), construidas en barracones prefabricados con carácter provisional.
- Los polígonos de viviendas de promoción privada. Aparición de ciudades dormitorio a partir de los años 60. Estos núcleos se localizaron en municipios próximos a las grandes ciudades porque había una oferta de suelo a precios más bajos, por lo que las viviendas resultaban más baratas. Actualmente estas ciudades dormitorio forman parte del área metropolitana junto a la ciudad central.
- En los años del desarrollismo surgieron los polígonos industriales. En algunos casos, se instalaron sin control ocasionando un impacto negativo en el medio. En la actualidad se crean en la periferia nuevos espacios industriales; áreas de gran calidad ambiental, dotadas de espacios libres y equipamientos para instalar parques empresariales y tecnológicos. Las áreas de menor calidad se destinan a empresas con menos recursos y predominan las naves adosadas.
- Desde los años 80 proliferan las viviendas unifamiliares, barrios de construcciones abiertas, edificaciones en viviendas exentas o adosados y un uso del suelo fundamentalmente residencial. Propios de clases medias que buscan espacios más atractivos o de clases sociales altas que se ubican en los mejores espacios.