Unificación de las Provincias y la Constitución Nacional
La unión de los estados provinciales comenzó a hacerse viable con la firma del Acuerdo de San Nicolás y con la posterior sanción de la Constitución Nacional.
La Importancia Económica de Buenos Aires
La provincia de Buenos Aires era la de mayor riqueza. Esta se generaba a partir de las recaudaciones de la aduana del puerto de Buenos Aires y de la producción ganadera de sus campos.
La aduana era administrada por el gobierno bonaerense y recaudaba importantes sumas de dinero mediante el cobro de derechos a las importaciones y exportaciones a través del puerto.
Las Provincias del Litoral y del Interior
Corrientes, Entre Ríos y Santa Fe eran las provincias del Litoral. Estas reclamaban a Buenos Aires la libre navegación de los ríos.
Otro grupo de provincias, conocidas como el Interior, incluía a Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja, Santiago del Estero, San Juan, Mendoza, Córdoba y San Luis. Sus actividades y asentamientos productivos se organizaron en los valles y en las planicies.
La Constitución Nacional contó con el apoyo de las provincias del Litoral y del Interior.
Delimitación de Fronteras y Relaciones Internacionales
Desde el punto de vista del derecho internacional, las fronteras son las áreas próximas a los límites establecidos con precisión. Argentina comparte una gran extensión de frontera con los países limítrofes. El límite con Chile es el más extenso.
La delimitación del territorio de nuestro país y de los vecinos fue un largo proceso, en coincidencia con el periodo de organización del Estado Nacional.
El proceso de definición de las fronteras estatales no fue una tarea simple, ya que hubo que definir y debatir con los países limítrofes los criterios.
La pertenencia de algunas áreas al territorio estatal fue definida mediante acuerdos posteriores a conflictos bélicos, otras fueron resueltas por convenios entre los países y, en las que no se pudieron establecer consensos, se apeló a arbitrajes.
En 1881, Chile y Argentina firmaron un tratado. Allí se fijó el criterio de las cumbres más altas que dividen aguas para determinar que el Estrecho de Magallanes sea un área de libre navegación.
El Modelo Agroexportador y la División Internacional del Trabajo
Durante el siglo XIX, se configuró un gobierno central que contribuyó a organizar un mercado nacional que se integraría mejor en la economía internacional. Este proceso se enmarcó en el pensamiento liberal.
Los países industriales requerían mayor cantidad de alimentos y materias primas. Se produjo así una división internacional del trabajo: los países industrializados eran proveedores de productos industriales y capitales, y el resto eran consumidores.
Argentina se posicionó como productora de materia prima y, en tanto consolidara un mercado consumidor, sería demandante de productos industriales y de inversiones que facilitaran el desarrollo de la economía nacional. Esta inserción se llama modelo agroexportador.
El Estado Elitista y la Apertura Democrática
El gobierno y los intereses nacionales estaban vinculados con un círculo restringido de personas que detentaban el poder político y económico, y cuya riqueza se fundaba en la producción agrícola-ganadera. Se trataba de un Estado elitista que amplió sus bases con la apertura democrática que implicó la presencia del partido radical en la política.
Consolidación Territorial, Inmigración y Desarrollo Infraestructural
Se terminó de producir la consolidación del territorio nacional, tras la incorporación de la provincia de Buenos Aires y la sesión de la Ciudad de Buenos Aires al gobierno nacional para que cumpliera el rol de capital del país y para administrar el puerto y la aduana. Diversas campañas sobre territorios indígenas aseguraron el control de extensas áreas, declaradas tierras fiscales. Se introdujo el gran aumento de la población del país, gracias a la inmigración extranjera. Esta inmigración fue fomentada por el Estado para incorporar trabajadores.
El Estado intervino en la construcción de obras de infraestructura y de comunicaciones, valorizando las áreas con mayores cualidades para la producción de bienes.
Entre las últimas décadas, se tendieron numerosos ramales de ferrocarril. Gran parte de los ferrocarriles fue comprada por empresas británicas.
Impacto de la Inmigración y Desarrollo Regional
La inmigración reforzó y modificó el patrón de asentamiento de la población. Los inmigrantes se concentraron mayormente en las ciudades. Las colonias agrícolas fueron una de las formas en que se incentivó el asentamiento de la población inmigrante en zonas rurales. Numerosas colonias se organizaron en Santa Fe, Entre Ríos, Chaco, Misiones, Río Negro, Chubut y Mendoza.
La provincia de Buenos Aires y otras áreas de la llanura pampeana fueron beneficiadas durante el proceso agroexportador. Allí tenían condiciones naturales óptimas para la obtención de cereales y ganado de buena calidad.
La dinámica fue diferente en áreas del interior y del litoral.