Tipos de Vegetación en España: Mediterránea, Eurosiberiana y Macaronésica

Vegetación de la región mediterránea

Ocupa un espacio peninsular de clima mediterráneo, a excepción de la montaña, Baleares, Ceuta y Melilla. Esta vasta área se caracteriza por veranos secos, creando condiciones decisivas para el crecimiento de la vegetación. Los estratos que dominan el área son esclerófilos mediterráneos y arbustos mediterráneos. Los bosques espinosos y siempreverdes son vegetación adaptada a la sequía. Sus hojas son perennes, pequeñas, duras y coriáceas. Es decir, están recubiertas de una membrana que minimiza la transpiración. La altura del árbol no suele superar los 20 metros. La especie principal es la encina y es apta para todo tipo de suelos y altitudes desde el nivel del mar hasta los 2000 metros. Los arbustos que acompañan a la encina son la coscoja, la jara, el lentisco, el albaricoque y la madreselva.

Los pastizales son bosques talados que combinan la silvicultura y los usos agrícolas y pastoriles. Actualmente se mantienen en partes de la Península de Salamanca, Extremadura y Sierra Morena. Los pastizales suelen estar formados por encinas, pero también crecen alcornoques y robles melíferos. El alcornoque crece en suelos ricos en sílice, más húmedos que la encina y que no toleran los fríos inviernos. El chopo, el algarrobo, el acebuche o el acebuche son otras dos especies arbóreas mediterráneas. Los pinos mediterráneos típicos son el pino piñonero y el pino carrasco. Ambos necesitan luz y calor. La capa de pino, silícea por dentro, se extiende a lo largo de los arenales costeros desde Cataluña hasta Portugal. Los pinos carrascos se asentaron sobre suelos calizos e invadieron las tierras del este peninsular. El pino resinoso es una especie expandida por el hombre que se extiende desde Galicia hasta Murcia.

El matorral ocupa una gran área en la región mediterránea de España. Se distinguen dos formaciones:

  • Maqui: Formaciones de maqui endurecidas, densas y cerradas compuestas por semillas de más de 2 metros de altura. Incluye jara, lentisco y retama.
  • Garriga: Formación de baja densidad. Aquí predominan especies como la coscoja, la jara y otras plantas aromáticas como el romero, el tomillo y el espliego.

Vegetación de la región eurosiberiana de clima atlántico

Corresponde a la región de Galicia hacia los Pirineos y se asocia a un clima atlántico o marítimo. Las lluvias abundantes (> 800 mm) y las temperaturas moderadas desarrollan dos morfologías distintivas: bosques caducifolios y una morfología arbustiva conocida como landa. Hoy en día, los bosques caducifolios ocupan una posición reducida debido a la intervención humana. Las hojas de los árboles son planas y suaves y se caen en otoño para prepararse para la hibernación. En primavera, se reanuda el crecimiento y aparecen nuevos brotes de hojas. Los árboles principales son robles y hayas. Hay dos tipos de robles: robles de carvallo, que no suelen encontrarse en alturas superiores a los 600 metros, y robles sin tronco por encima de los 600 metros. El roble requiere mucha humedad, se encuentra en altitudes entre 800 y 1500 metros y crece en todo tipo de suelo. Forma un bosque más denso que el roble. Se da especialmente en las montañas de Cantabria y Pirineos.

El roble y el haya pueden acompañarse de otras especies, siempre en pequeñas proporciones, como el fresno, el arce, el tilo, el tejo y el acebo. El castaño es una especie importada de Europa del Este desde la época romana. Crece principalmente sobre suelos silíceos en ambientes húmedos y templados, por lo que su óptimo ecológico corresponde a la región atlántica, excepto la Sierra de Guadalupe (Extremadura) y la Sierra de Béjar (Salamanca). Entre las especies de pinos destacan los pinos resineros y los pinos escoceses, especies de rápido crecimiento que se benefician del uso de la resina y la madera. El eucalipto, al igual que su antecesor, es una reserva y se ha utilizado como materia prima para la producción de celulosa debido a su rápido crecimiento y beneficios económicos.

En cuanto a la maquia atlántica, destacan especies como la aulaga y el brezo, la genista y la retama, y una gran variedad de plantas herbáceas. Cuando los brezales fueron destruidos, predominaron los sistemas herbáceos, pastizales con una gran expansión en la región atlántica. Los bosques crecientes están formados por robles galeses y robles, con un fenotipo atlántico, pero con condiciones áridas, adaptables y resistentes al frío.

Vegetación de la región macaronésica

Las Islas Canarias se encuentran en una región conocida como la Macaronésica. La latitud subtropical, las características de la isla, la volcanicidad del suelo y el crecimiento vegetativo crean una riqueza y diversidad de especies, con una gran cantidad de especies endémicas (especies específicas de un lugar determinado) que habitan este lugar. Fuerteventura y Lanzarote son las más planas y secas, con vegetación árida. En el resto de islas, desde el nivel del mar hasta las cimas de las montañas, se pueden distinguir los siguientes tipos de suelos vegetativos:

  • Suelo (hasta 400 m sobre el nivel del mar): Hay sequía marcada, con arbustos secos como el cardo y la tabaiba y plantas artificiales como la tuna y la pita. Las plantas amantes de la sal (halófilas) como el tamarindo crecen en las zonas costeras afectadas por la salinidad.
  • Transición a nivel medio o montaña (hasta 800 metros): La humedad y las temperaturas suaves sustentan especies endémicas como el drago, el palmito y el enebro.
  • Suelo de Montaña Termal de Canarias (600-800 y 1200-1400 m): La humedad que traen los vientos alisios revela bosques de laurisilva y fayal-brezal. El Bosque de Laurisilva es un bosque siempre verde y frondoso con una gran variedad de especies como laurisilva, viñátigo, labranza y naranjo silvestre. El fayal-brezal es una forma arbustiva que ocupa las zonas más desfavorables de los bosques verdes. Laurisilva y fayal-brezal muestran un importante crecimiento en la vertiente norte (barlovento) de las islas centrales y occidentales.
  • Montañas Mesocanarias (1200 a 2000 m): Aquí también se nota la sequedad, aparecen los pinos canarios, acompañados de arbustos como la jara, el tomillo y la retama.
  • Pisos Alpine Spracanaria y Orocanaria (a partir de 2000 m): Allí es más seco, con frecuentes heladas en invierno. La vegetación se adelgaza a medida que subes.

Cliserie del Pico Aneto

Definición

Nos encontramos ante una cliserie, es decir, una representación gráfica de la vegetación escalonada por pisos, en este caso del pico Aneto, en el Pirineo axial o central.

Descripción

A continuación pasamos a describir la vegetación que aparece en la cara norte o barlovento. Hasta los 1000 metros aparece la encina carrasca, típica especie mediterránea, con hojas perennes y naturaleza coriácea, muy adaptada a la sequía estival. De los 1000 a los 1300 aparece el pino albar, especie perenne. De los 1300 a los 1800 aparece el abeto y el haya, especies que necesitan más agua y son resistentes al frío. El abeto es una especie perenne y el haya una especie caduca. Ambas se encuentran en la región eurosiberiana. El abeto es la típica especie de alta montaña. En los 2000 metros aparece el pino negral, de gran envergadura y de naturaleza perenne. De los 2000 a los 3000 metros aparecen los prados alpinos, desconocemos si son hierbas o la landa, conjunto de matorrales propios de la región eurosiberiana, destacando el brezo. A partir de los 3000 metros aparecen las nieves perpetuas, se trata de un pequeño glaciarismo en la cumbre de la montaña y uno de los pocos glaciares de la Península Ibérica.

En la cara sur o de sotavento encontramos encina hasta los 1000 metros, luego aparece el roble, especie típica de la región vegetal eurosiberiana, que necesita menos agua que el haya; de los 1300 a los 1500 metros aparece el pino albar. A continuación el pino negral, de los 1600 a los 2100 metros. A continuación vienen los prados alpinos y las nieves perpetuas.

Conclusión

Nos encontramos ante la cliserie del pico Aneto en los Pirineos. Se trata de una montaña disimétrica, es decir, no aparece la misma vegetación en la cara sur que en la cara norte o de barlovento. Aparece alguna especie típicamente mediterránea, como es la encina carrasca, sin embargo predominan las especies propias de la región eurosiberiana, como el roble, el haya y árboles de gran porte, propios de la alta montaña, como son el abeto y el pino negral, adaptados a las duras condiciones de temperatura. Por todos los datos reseñados, podemos incluir a la presente montaña en la región vegetal eurosiberiana.

Paisaje Rural del Norte de España

Relieve

Observamos una zona llana y al fondo una montaña. Si observamos detenidamente las escasas rocas que se pueden apreciar, tienen un color blanquecino grisáceo, por lo que deducimos que pudieran ser rocas calizas, que son un tipo de rocas fácilmente erosionables plegadas durante la orogenia alpina.

Aguas

No se aprecia ningún cauce de agua, pero sin duda, tenemos la sensación que toda la zona llana pertenece a algún fondo de valle, por lo que deducimos que habrá un curso de agua muy cerca de la parte que presenta la fotografía.

Suelo

Consideramos que estamos en los suelos pardos atlánticos, suelos muy evolucionados y con gran cantidad de materia orgánica, con todos sus horizontes bien desarrollados, siendo suelos muy profundos.

Vegetación

En un primer plano aparecen árboles en los límites de las parcelas. Luego aparece una masa de árboles más densa en la zona de la montaña. Se trata de árboles de hoja caduca, que bien pudiera ser el roble o carvallo, típico árbol de la región eurosiberiana, que pierde las hojas en otoño como adaptación al frío. En los momentos de hacer la fotografía se observan las nuevas hojas que se están formando, por lo que consideramos que nos encontramos en el arranque de la primavera, por ejemplo, el mes de marzo. En la montaña (parte central y derecha) apreciamos la misma variedad de árboles, aunque de menor tamaño o porte, mientras que a la izquierda aparece una masa de coníferas densa, que bien pudiera haber sido creada por los hombres, mano de la repoblación.

Clima

Analizados el suelo y la vegetación, consideramos que estamos en una zona del clima atlántico u oceánico, propio de Galicia, la Cornisa Cantábrica y parte de los Pirineos. Región que tiene una pluviosidad superior a los 800 mm, con lluvias repartidas a lo largo de todos los meses del año, con unas temperaturas suaves en verano y frescas en invierno, con unas heladas poco importantes o inexistentes.

Infraestructuras

Tan solo se aprecia un recodo de calle o carretera que atraviesa por el centro del poblado.

Hábitat

Observamos un poblado disperso, con casas diseminadas por el territorio, típico del norte de España. Se trata de viviendas unifamiliares de una o dos plantas. Con tejados a dos aguas.

Agricultura/ganadería

Se trata de la típica zona de pastos naturales con el objetivo de alimentar al ganado vacuno fundamentalmente, y en menor medida al ovino. Se trata de campos cerrados o bocage, que previamente han sido deforestados por el hombre para aprovechamiento del ganado; su fin último es proporcionar carne o leche para consumo humano. En estos espacios, la agricultura tiene un espacio muy residual y se limita al cultivo de algunas especies para el autoconsumo.

Conclusión

Nos encontramos ante una fotografía que representa a un pequeño poblado del norte de España y sus alrededores. Las rocas calizas nos llevarían a situarlo en la región de Asturias o en Cantabria; con una vegetación de hoja caduca (roble) propia de la región biogeográfica eurosiberiana, un clima con los rasgos característicos del clima atlántico u oceánico, con abundantes precipitaciones repartidas a lo largo del año; con un hábitat rural disperso y unos campos dedicados a la producción de pastos para el ganado vacuno. Estamos en el fondo de un valle, que probablemente se encuentre encajado entre dos montañas, por donde discurren la mayor parte de los ríos del norte peninsular.

Alteración y destrucción de la vegetación

Los cambios son causados por el reemplazo de especies nativas por otras con mayores beneficios económicos, degradando en ocasiones los suelos, mejorando la combustión y afectando la flora y fauna local. La deforestación o destrucción de la vegetación cubre grandes extensiones de España. La deforestación es causada por la limpieza de tierras para tierras de cultivo, pastos, viviendas, industria, infraestructura e incendios forestales. La incidencia es máxima en el verano, cuando prevalece una combinación de altas temperaturas, escasas precipitaciones y vientos secos. Las consecuencias de la deforestación son la erosión del suelo y el aumento de las emisiones de CO2, así como la pérdida de biodiversidad y valor estético de los paisajes.

Espacios naturales protegidos

Las medidas frente a los problemas medioambientales se completan con la creación de espacios naturales protegidos. En 1989 se aprobó la ley de Conservación de Espacios Naturales. Los parques “son áreas naturales, poco transformadas por la explotación u ocupación humana que, por la belleza de sus paisajes, la representatividad de sus ecosistemas o la singularidad de su flora, de su fauna, o de sus formaciones geomorfológicas, poseen unos valores ecológicos, estéticos, educativos y científicos cuya conservación merece una atención preferente”. La ley distingue entre parques nacionales y parques naturales, gestionados por las comunidades autónomas que los albergan.

  • Los parques nacionales: Son espacios representativos de alguno de los principales ecosistemas españoles. Por ello, su conservación se declara de interés nacional y prima sobre los demás usos. Ejemplos son los parques de Timanfaya, Tablas de Daimiel, Doñana, Picos de Europa y Ordesa y Monte Perdido.
  • Los parques naturales: Compatibilizan la conservación de la naturaleza con los aprovechamientos tradicionales y la entrada de visitantes.
  • Las reservas naturales: Son espacios naturales creados con la finalidad de proteger ecosistemas de especial rareza o fragilidad: lagunas, marismas, sotos, dunas, etc. La explotación de los recursos solo se admite si es compatible con la conservación.
  • Los monumentos naturales: Son formaciones naturales de gran singularidad, rareza o belleza: cuevas, cascadas o árboles.
  • Los paisajes protegidos: Son áreas preservadas por sus valores estéticos y culturales. Deben compatibilizar el aprovechamiento con la conservación del medio.

Erosión del suelo y desertificación

La contaminación del suelo es causada por desechos industriales y municipales, y el uso excesivo de fertilizantes químicos y pesticidas en la agricultura. España tiene más de 4.500 sitios contaminados. La erosión es un fenómeno natural, marcado por fuertes pendientes secas y lluvias torrenciales en gran parte de España. La deforestación contribuye a la erosión porque la vegetación ancla el suelo a través de sus raíces y lo protege de los efectos directos de la lluvia. El resultado de la erosión es la desertificación o destrucción de suelos fértiles. Las zonas más afectadas son la costa mediterránea de los valles del Guadalquivir y del Ebro, tanto en Castilla, Extremadura y Canarias.

Sobreexplotación y contaminación de las aguas

La sobreexplotación de las aguas superficiales y subterráneas se debe al aumento de su consumo para usos agrarios urbanos e industriales. Ello ha motivado las obras de captación masiva de agua, como los embalses y pozos. Como consecuencia, el caudal de algunos ríos desciende a veces por debajo del nivel ecológico. Respecto a los humedales, España se adhirió en 1982 el convenio internacional Ramsar. Su objetivo es proteger los humedales de los países miembros fomentando su uso racional y la recuperación de los que se encuentran degradados. Las causas de la contaminación de las aguas superficiales y subterráneas son la evacuación de desechos en un volumen excesivo que impide su oxigenación y su re-purificación natural. Estos desechos proceden de diversas actividades humanas. El transporte de petróleo ocasiona vertidos intencionados por el lavado de tanques en alta mar, o accidentes causantes de dañinas mareas negras. Y las ciudades evacúan aguas fecales sin depurar o insuficientemente depuradas. Las consecuencias de la contaminación son una pérdida de calidad del agua que afecta negativamente a los ecosistemas acuáticos y a su uso humano para beber, para el baño y para otras actividades. Los tramos fluviales más afectados son los medios y bajos; las costas más afectadas son las próximas a las grandes ciudades y a los complejos industriales.

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