Fases de la Evolución de la Economía Española

1. Evolución de la Industrialización

Se consolida el capitalismo y España se abre al crecimiento económico moderno. Se observa una variante mediterránea de industrialización, compartida con Portugal, Grecia e Italia, caracterizada por:

• Pautas históricas comunes: renta media por habitante inferior a la media europea.
• Siglo XIX desaprovechado para recortar distancias.
• Crecimiento económico tras la Segunda Guerra Mundial.

Causas comunes del atraso:

• Desigual distribución de la propiedad agraria y teóricos ineficientes.
• Mala organización financiera del Estado.
• Falta de tradición empresarial.
• Escasa inversión en tecnología y capital.

Se aprovechan del turismo, los capitales y la tecnología. A finales del siglo XIX, España progresa industrialmente: se crean las precondiciones institucionales para el surgimiento del capitalismo y se conforman las bases materiales que permiten la ampliación de la capacidad productiva. Se produce una importante inversión extranjera en España, así como la creación de infraestructuras y una red bancaria.

2. Orientación Proteccionista

Comienza en 1890 debido a la crisis agraria que provocó un aumento masivo de las importaciones, hundiendo los precios nacionales y las rentas de los agricultores. Se caracteriza por ser permanente, integral y creciente.

3. Intervencionismo y Autarquía

Crecimiento y expansión industrial en la primera mitad del siglo XX, con una notable extensión del tejido industrial. Se forma la banca privada y nacen las grandes ciudades industriales, erigiéndose Madrid como capital. Esta expansión se ve cortada por la Guerra Civil.

El régimen franquista impone un aislacionismo español, con una producción limitada a un mercado interior con baja densidad demográfica y escasa capacidad de compra. La autarquía impidió la recuperación económica de España después de la guerra.

El fin de la autarquía llega con el Plan de Estabilización y Liberación de 1959, debido a su fracaso y al nuevo escenario internacional. Se implementa una flexibilización, liberación mínima y apertura del sector exterior, rompiendo el aislamiento y marcando el principio del fin del régimen franquista.

4. Desarrollismo

Época de expansión con un notable aumento demográfico y de la renta por habitante. Se produce una mayor apertura y convergencia, así como un cambio económico y social, caracterizado por la desagrarización y la urbanización.

5. Crisis de los 70 y Pactos de la Moncloa

Se produce una crisis monetaria con la caída de Bretton Woods y una crisis energética. Los efectos de la crisis son la caída del crecimiento, la divergencia y la reestructuración económica.

La política que se aplica es la de los Pactos de la Moncloa:

1. Política monetaria estabilizadora: restricción de la oferta monetaria para el control de la inflación a corto y largo plazo.
2. Política presupuestaria equilibrada: reducir el gasto, reintegrándolo hacia inversiones de capital y limitar la cuantía del déficit público.
3. Política de rentas: moderación del crecimiento salarial con negociaciones en función de la inflación prevista.
4. Estabilización del sector exterior: fijación de tipos de cambio realistas y control de la inflación.
5. Reformas institucionales: reforma fiscal y del sistema financiero.

6. Incorporación a la Unión Europea

España entra en la UE en 1986, tras su participación en el Tratado de Roma. Se experimentan crisis en los primeros años, seguidas de etapas de expansión posteriores. Se logra un crecimiento por encima de algunos países europeos. España está hoy en día incorporada a la UE, siendo el segundo país en superficie territorial, el quinto en número de habitantes y PIB, y el duodécimo en renta por habitante.

Ciclo Expansivo de la Economía Española

Un primer rasgo a destacar del crecimiento de la economía española es la alta tasa de crecimiento anual alcanzada de su PIB per cápita. Se pueden distinguir cinco etapas:

1. Rápido aumento del PIB per cápita y convergencia con la media europea. Apertura al comercio exterior e inversión extranjera.
2. (1975-1984) Crisis económica y divergencia con Europa en renta per cápita, alteración de la economía internacional más transición demográfica.
3. (1985-1990) Estabilización económica.
4. (1990-2007) Combinación de un apreciable ritmo de crecimiento de la renta per cápita con una notable estabilidad macroeconómica.
5. Crisis a partir de 2008, consecuencia de los desequilibrios de la etapa anterior, así como de las crisis financieras.

2.2 Integración de la Economía Española en la Unión Europea

España entra en la UE en 1986. En 1999, España entra a formar parte de la Unión Económica y Monetaria.

Condiciones de Convergencia

En 1992 se firma el Tratado de Maastricht con el fin de acelerar el proceso de integración europeo, sobrepasando el objetivo económico inicial de las comunidades. Las condiciones de convergencia en la zona euro son:

• Inflación inferior al 1,5% respecto a la media de los tres países de la zona euro con menor inflación.
• Déficit presupuestario menor que el 3% del PIB al final del año precedente.
• Deuda pública menor que el 60% del PIB.
• Tipo de interés nominal a largo plazo menor al 2% de la media de los tres estados con menores tasas de inflación.

Gráfico de evolución de la tasa de variación y déficit público y exterior: El fuerte aumento de la demanda en fases expansivas provocó una tendencia general a la subida de precios. Para reducir los desequilibrios, los gobiernos adoptaron con frecuencia medidas de contención monetaria y fiscal de estabilización que frenaron el crecimiento económico y la creación de empleo.

En la última década, la expansión se ha debido a perturbaciones de oferta de signo positivo, en particular la reducción de los tipos de interés y el incremento de la población inmigrante. Sin embargo, la gestión macroeconómica ha tendido a limitar el impacto del crecimiento de la demanda sobre los precios.

Las épocas de menor crecimiento han tenido una incidencia generalmente mayor en España que en el resto de los países de la UE. Destaca entre estas fases menos expansivas la que tuvo lugar durante la segunda mitad de los años 70 y 80, en la que el PIB español creció lentamente. Como en el resto de Europa, la recesión se hizo más pronunciada en los años de elevación del precio del petróleo.