Evolución Demográfica en España: Del Ciclo Antiguo al Moderno
El Ciclo Demográfico Antiguo (hasta el siglo XIX)
La demografía de España en esta época se caracteriza por la ausencia de censos modernos y fiables. Se identifica con el denominado ciclo demográfico antiguo o preindustrial, marcado por una alta mortalidad y natalidad, lo que resultaba en un crecimiento poblacional débil y con fluctuaciones recurrentes. Las crisis demográficas eran frecuentes debido a episodios de mortalidad catastrófica, como:
- Lluvias torrenciales y heladas que afectaban las cosechas.
- Enfermedades como la peste negra (1348).
- Plagas provenientes del Extremo Oriente.
En la Alta Edad Media, la población comenzó a recuperarse, pero a finales del siglo XV descendió por debajo de los 5 millones de personas, un 20% menos que durante el Imperio Romano.
Siglos XVI-XVIII: Crecimiento Precario
El incremento medio anual de la población se mantuvo por debajo del 1% desde finales del siglo XVI hasta mediados del XVIII, lo que indica un desarrollo poblacional muy precario. Sin embargo, entre 1768 y 1787, el incremento anual fue del 6.29% debido a las mejoras administrativas de Carlos III.
Finales del Siglo XVIII y Principios del XIX: Estancamiento y Crisis
La década siguiente, bajo el reinado de Carlos IV, se caracterizó por un estancamiento poblacional debido a factores como:
- Fiebres e inflación.
- Guerra con Francia e Inglaterra.
- Epidemias de paludismo.
- Hambrunas.
Siglo XIX: Transición Demográfica
Hasta mediados del siglo XIX, el incremento anual medio fue del 7.7%, con dos periodos contrastados: una leve mejora inicial y un posterior aumento debido a la organización del país, la redistribución de la propiedad agraria y los primeros pasos hacia la industrialización. Sin embargo, el impulso demográfico español estaba por debajo del europeo occidental.
La segunda mitad del siglo XIX aún presentaba anomalías como un elevado número de defunciones y pestes. La tasa de mortalidad alcanzaba el 29% al inicio del siglo XX, frente al 18% de media en Europa. A pesar de esto, la alta tasa de natalidad (34%) compensaba la alta mortalidad (28.8%).
La Transición Demográfica (1900-1977)
La transición del ciclo demográfico antiguo al moderno en España tuvo características similares a Europa, pero con retraso. Desde 1858 hasta 1898, la natalidad y la mortalidad fluctuaron, sin considerarse el inicio de la transición demográfica debido a sus altos niveles.
1900-1936: Crecimiento Natural Alto
Hubo un crecimiento natural alto debido al control de la mortalidad infantil y ordinaria, y al mantenimiento de una alta natalidad gracias a la bonanza económica. Sin embargo, hubo dos periodos de crisis: la gripe de 1918 y la Guerra Civil (1936-39).
1936-1950: Reducción del Crecimiento Natural
El crecimiento natural se redujo debido a una baja natalidad causada por la inestabilidad política, la Guerra Civil y la posguerra, y a un descenso progresivo de la mortalidad.
1950-1975: Mayor Crecimiento Natural
Se produjo el mayor crecimiento natural debido a un descenso de la mortalidad por avances médicos y sanitarios, el aumento del nivel de vida y la recuperación de la natalidad (baby boom).
El Ciclo Demográfico Moderno (1977-Actualidad)
La característica fundamental de este periodo es la caída del crecimiento natural, tanto en natalidad como en fecundidad (1.07 hijos/mujer), debido a factores como:
- Mala situación económica tras la crisis de 1973.
- Cambio de mentalidad religiosa, difusión de anticonceptivos y despenalización del aborto.
- Incorporación de la mujer al mundo laboral.
- Preponderancia de las relaciones de pareja sobre las reproductoras.
- Aumento del nivel de vida y cultural.
El crecimiento de la población española es menor año tras año por el descenso constante de las tasas de natalidad. La mortalidad alcanza su nivel más bajo en el bienio 1980-81, pero se mantiene en torno al 8% hasta 1988, año en que inicia un leve incremento. El nivel de fecundidad no alcanza para disponer de generaciones futuras suficientes, situándose en 1.07 hijos por mujer en 1999.
Migraciones Interiores en España
Fuentes para el Análisis de las Migraciones Interiores
Las fuentes para el análisis de las migraciones interiores son:
- Censos de población.
- Estudios estadísticos (anuarios, migraciones por quinquenios).
- Padrones municipales.
- Encuestas sociodemográficas.
Importancia de las Migraciones Interiores
Hasta la Revolución Industrial, las sociedades rurales mantenían un equilibrio precario. La ruptura de este equilibrio originó una intensa migración del campo a las ciudades, fenómeno que en España se retrasó con respecto a Europa occidental. El éxodo rural provocó el vaciado de muchas poblaciones rurales y la sobrepoblación en las grandes ciudades.
El Éxodo Rural (1960-1970)
A partir de 1960, el éxodo rural se intensificó hacia las grandes ciudades, atraído por el desarrollo económico. Los principales focos de atracción fueron Cataluña, Madrid, Valencia y País Vasco. La mayor parte de la emigración (60%) fue interprovincial.
La Emigración (1971-2000)
Durante este periodo, se desplazaron 15.5 millones de personas. Las circunstancias cambiaron: ya no era el campo el principal expulsor, sino las pequeñas y medianas ciudades. La crisis económica obligó a buscar refugio en las actividades terciarias.
Periodos Clave:
- 1971-1975: Continúa la emigración rural hacia las áreas urbanas.
- 1976-1980: La crisis industrial frena los movimientos migratorios.
- 1981-1985: La crisis contiene la emigración interior.
- 1989-1990: La bonanza económica reactiva los flujos migratorios.
- 1991-1995: Nueva crisis y su incidencia en la migración.
- 1996-2000: Recuperación económica y movilidad migratoria.
Migraciones Interregionales e Intrarregionales
Durante el mayor éxodo rural (1960-1975), predominaron los movimientos interregionales. Con el tiempo, esta tendencia cambió, y en 2001, las migraciones dentro de la propia región representaban el 66.08%.
Otras Características de las Migraciones Actuales
Los mayores flujos parten de las grandes urbes hacia ciudades medias y pequeñas. El vaciamiento interior de las grandes ciudades produce el envejecimiento de las mismas. También existen movimientos diarios entre el centro y la periferia de las grandes ciudades.
La Inmigración a España
Evolución de la Inmigración en España
España ha pasado de ser un país emisor a ser un receptor de inmigrantes. A partir de 1976, la emigración de españoles al extranjero dejó de ser significativa y se produjo el retorno de muchos emigrantes. En la actualidad, España es el décimo país del planeta con más inmigrantes.
Causas de la Inmigración a España
La inmigración en España es multifactorial, con causas como:
- Desarrollo económico desde 1993.
- Identidad cultural y lingüística con Iberoamérica.
- Suavidad del clima y atracción por el modo de vida.
- Cercanía geográfica al continente africano.
Origen de los Inmigrantes
La mayoría de los inmigrantes provienen de Iberoamérica, seguidos por los de la UE, el norte de África y el Extremo Oriente.
Distribución de la Inmigración en España (2005)
La población extranjera se concentra en las zonas de mayor dinamismo económico, como Madrid, el arco mediterráneo y las islas. El 44.81% de los inmigrantes se reparten entre Madrid, Barcelona y Alicante.
Características Socioeconómicas
Sexo: El 53.4% de los extranjeros censados en 2005 eran varones. Hay diferencias según el origen: más mujeres de Sudamérica y Centroamérica, más hombres de África.
Edad: La edad media de los extranjeros residentes es de 32 años, frente a los 40 de los españoles. La mayoría de los inmigrantes tienen entre 20 y 39 años.
Ocupación Laboral: Los inmigrantes de la UE suelen trabajar en el sector financiero y comercial; los de Iberoamérica en hostelería y servicio doméstico; los del Este de Europa en la construcción; y los marroquíes en el sector primario.
Consecuencias Demográficas y Económicas de la Inmigración
Consecuencias Económicas: La inmigración ha repercutido favorablemente en las afiliaciones a la Seguridad Social y ha contribuido al crecimiento del PIB. Además, ha suavizado la rigidez de la oferta de mano de obra.
Consecuencias Socioculturales: La inmigración ha generado una mayor diversidad cultural, religiosa y lingüística. Sin embargo, ha aumentado la tendencia al rechazo de la población extranjera.
La Ciudad Actual
El crecimiento urbano se ha desacelerado debido a la caída de la natalidad, el descenso de las migraciones y la crisis industrial. Las ciudades medianas y pequeñas se benefician frente a las grandes metrópolis. Los movimientos migratorios se dirigen hacia los nuevos asentamientos industriales.
Elementos de la Estructura Interna de la Ciudad Actual
La gente muestra inquietud por la calidad de las viviendas y el medio ambiente. Los planes de urbanismo se ajustan a las exigencias de las asociaciones de vecinos. Se han logrado mejoras en el transporte, el alumbrado público y la creación de centros de salud y educación.
En la ciudad se distinguen varios elementos:
- El núcleo central: Con un patrimonio monumental y funciones terciarias. Se divide en el centro histórico y el centro de negocios (CBD).
- Las zonas residenciales: Acaparan la mayor parte del espacio urbano, con diferencias internas según el nivel económico.
- Las áreas comerciales: Se ubican en lugares bien comunicados, con una variedad de productos limitada en las áreas residenciales del extrarradio.
- Los espacios industriales: Han ido adquiriendo nuevos establecimientos distribuidos por toda la ciudad.
Núcleos de la Periferia Urbana
La periferia ha experimentado transformaciones en forma de:
- Polígonos residenciales: Conjuntos de bloques aislados con espacios ajardinados.
- Viviendas unifamiliares: Buscan una mayor privacidad en la vivienda.
- Ciudades dormitorio: Sirven de dormitorio y descanso a una población activa.
- Grandes superficies comerciales: Centros comerciales, grandes almacenes, hipermercados y supermercados.
- Parques tecnológicos: Concentraciones de empresas de alta tecnología.
- Instalaciones diversas: Bloques de oficinas, restaurantes y áreas de turismo y ocio.