Factores y Tipos de Clima en España
2. Factores Termodinámicos
Los factores termodinámicos del clima son los responsables de la circulación atmosférica o sucesión de masas de aire. La circulación atmosférica está regida en altura por la corriente en chorro, y en superficie, por los centros de acción, las masas de aire y los frentes.
2.1 La Circulación en Altura (Corriente en Chorro)
En la zona templada donde se sitúa España, la circulación atmosférica en altura está dirigida por la corriente en chorro o jet stream polar. Se trata de una fuerte corriente de viento, de estructura tubular, que circula en dirección oeste-este entre los 9 y 11 kilómetros de altitud. El chorro separa las bajas presiones existentes en altura sobre el polo (izquierda de su trayectoria), de las altas presiones tropicales (a su derecha). La corriente en chorro es responsable del tiempo en superficie. Éste depende de dos factores: las variaciones en la velocidad y los desplazamientos estacionales del jet stream.
- La velocidad de la corriente es variable. Cuando circula rápido (150 km/h), tiene un trazado casi zonal (oeste-este). Entonces se corresponde en superficie con el frente polar.
- Cuando su velocidad disminuye, describe profundas ondulaciones: crestas o dorsales que originan altas presiones y valles o vaguadas que originan bajas presiones. Se reflejan en superficie como anticiclones y borrascas dinámicos.
- Las ondulaciones pueden desprenderse del chorro principal, dando lugar al fenómeno de gota fría (DANA), frecuentes en el levante español. Una DANA es un embolsamiento de aire frío rodeado de aire más cálido (más ligero), que, al desgajarse de la corriente en chorro, desciende bruscamente provocando fuertes precipitaciones (a veces provocan inundaciones).
- Los desplazamientos estacionales del chorro en latitud determinan que, en invierno, cuando circula más al sur, afecte al conjunto de España. En cambio, en verano, se traslada hacia el norte y suele incidir solo en la franja cantábrica peninsular.
1. Clima Oceánico
El clima oceánico ocupa el norte de la Península, es decir, la cornisa cantábrica y Galicia. En estas regiones, las precipitaciones son abundantes, regulares y suaves. El total anual supera los 800 mm y los días de lluvia son más de 150 al año. Su distribución a lo largo del año es bastante regular, ya que son áreas que se encuentran bajo continua acción de las borrascas del frente polar. No obstante, suele darse un máximo de precipitaciones en invierno y un mínimo relativo en verano, este último debido a la presencia del anticiclón de las Azores, desplazado al norte. Este mínimo relativo puede dar lugar a un máximo de dos meses secos que indica la transición al clima mediterráneo continentalizado. Las lluvias caen de forma suave, lo que favorece su filtración en el suelo.
Las temperaturas son suaves y la amplitud térmica es baja (menos de 15º C), aunque con diferencias entre la costa y el interior.
- La costa presenta veranos frescos (ningún mes tiene temperatura media igual o superior a 22º C) e inviernos moderados (la temperatura media del mes más frío está entre 6º C y 10º C), de modo que la amplitud térmica es escasa, debido a la influencia del mar (entre 9º C y 12º C).
- Hacia el interior, al disminuir la influencia del mar, la temperatura del invierno es más fría (por debajo de los 6º C). Paralelamente, aumenta la amplitud térmica, que se sitúa entre los 12º C y los 15º C. El mínimo veraniego puede acentuarse y presentar uno o dos meses secos.
2. Clima Mediterráneo
El área del clima mediterráneo es la más extensa de España. Comprende el territorio peninsular al sur de la zona climática oceánica, las islas Baleares, Ceuta y Melilla. En esta área, las precipitaciones son escasas e irregulares. El total anual es inferior a 800 mm. La característica más destacada de su distribución es la sequía en verano, motivada por el desplazamiento del anticiclón de las Azores hacia el norte en esta época del año. Otro motivo de sequía estival, aunque de menor importancia, es la acción del anticiclón continental del norte de África sobre el sur peninsular. Los máximos de precipitaciones tienen lugar en las estaciones equinocciales, otoño primavera, ya que el anticiclón de las Azores se desplaza en otoño hacia el sur, permitiendo la penetración de las borrascas atlánticas. Además, en algunas zonas del interior peninsular puede darse un mínimo de precipitaciones secundario en invierno, debido a que el suelo frío favorece y refuerza las situaciones anticiclónicas.
Las precipitaciones en la zona mediterránea caen en muchas ocasiones en forma de fuertes tormentas que, unidas a una importante deforestación de las vertientes causan una profunda erosión del suelo.
Las temperaturas varían con la latitud (norte-sur) y la distancia al mar (costa interior). De acuerdo con las variaciones de temperatura y precipitación, pueden distinguirse tres subtipos climáticos:
a) Clima Mediterráneo Marítimo
Comprende la costa mediterránea peninsular (menos el sureste), la costa sur atlántica, el archipiélago balear, Ceuta y Melilla. Las precipitaciones son escasas desde 700 a 800mm en el norte de Cataluña y unos 500 a 300mm en el resto. Por su parte, las temperaturas se caracterizan por una amplitud térmica moderada (12ºC-15º/16ºC) debido a la calidez del Mediterráneo. El verano es caluroso (iguala o supera los 22ºC) y el invierno suave (no baja de los 10ºC).
- En la costa sur atlántica, las precipitaciones son más abundantes, por las borrascas atlánticas. Su máximo principal se da en otoño-invierno.
- En la costa mediterránea, las precipitaciones son menores porque las borrascas atlánticas pierden humedad al atravesar la Península, así como por las barreras montañosas. Su máximo se da en otoño, por las tormentas ocasionadas por el contraste entre las aguas cálidas del Mediterráneo y la tierra más fría, así como por la acción de la gota fría.
b) Clima Mediterráneo Continentalizado
Comprende el interior peninsular, excepto la zona media del Valle del Ebro. Se caracteriza por su aislamiento de las influencias marítimas, lo que le da un carácter continentalizado. Las precipitaciones son moderadas o escasas, entre los 800 mm y 300 mm anuales.
- En el sector occidental peninsular, las precipitaciones son más abundantes, por las borrascas atlánticas. Máximo en otoño-invierno.
- En el centro de las depresiones castellanas y del Ebro, las precipitaciones son menores, por el encajamiento entre montañas. Su máximo se da en otoño y primavera. Los anticiclones invernales pueden provocar un mínimo secundario en invierno.
Las temperaturas se caracterizan por una amplitud térmica alta (superior a 16ºC), debido al aislamiento de la influencia del mar. Las variaciones térmicas permiten distinguir tres subtipos climáticos:
- Submeseta norte y tierras altas de Guadalajara, Teruel y Cuenca, con veranos frescos (inferior a 22º C) e inviernos fríos (media del mes más frío entre 6º C y – 3º C).
- Submeseta sur y bordes de Valle del Ebro, con veranos calurosos (igual o superior a 22º C) e inviernos fríos (media del mes más frío inferior a 6º C)
- Extremadura y el interior andaluz, con veranos muy calurosos (más de 22º C) e inviernos moderados (el mes más frío entre 6º C y 10º C).
c) Clima Mediterráneo Seco, Subdesértico o Estepario
Comprende el sureste peninsular y la zona media del Valle del Ebro. Las precipitaciones anuales son muy escasas, entre 300mm y 150 mm al año, lo que le da un carácter estepario.
- En el sureste la aridez obedece a tres causas: los relieves de las cordilleras Béticas, la dificultad para que penetren borrascas mediterráneas y las masas de aire seco de África. En el cabo de Gata se llega al clima desértico (menos de 150 mm de precipitación anual).
- En la zona media del valle del Ebro, la aridez se debe al encajamiento entre montañas.
Las temperaturas varían con la latitud y la distancia al mar. En función de ambas se distinguen:
- La estepa cálida de la costa del SE, con temperatura media anual en torno a 17ºC-18ºC e inviernos suaves (no bajan de 10ºC).
- La estepa fría del interior del SE (este de la Mancha y Albacete) y de la zona media del valle del Ebro, con temperatura media anual inferior a 17ºC e inviernos moderados o fríos (entre 6º C y 10º C y entre 6º C y -3º C, respectivamente).
3. El Clima de Montaña
El clima de montaña comprende los territorios situados a más de 1.000 metros de altitud. Sus características están determinadas por la altura, pues a medida que se incrementa, las precipitaciones aumentan, superando en general los 1000 mm; y las temperaturas disminuyen, presentando habitualmente medias anuales por debajo de 10ºC, veranos frescos (ningún mes con temperatura media igual o superior a 22 º C) e inviernos fríos (algún mes con temperatura media cercana o por debajo de 0º C), lo que hace que sean frecuentes las precipitaciones en forma de nieve.
Según la latitud y área climática en la que se encuentran las montañas distinguimos:
- Montañas situadas en la España húmeda, (Pirineos y Cordillera Cantábrica) alcanzan desde los 1000 metros de altitud los rasgos propios del clima de montaña. Las precipitaciones anuales son superiores a 1000 mm y carecen de meses secos. La temperatura media anual es baja (inferior a 10ºC); el invierno es frío, con meses por debajo o próximos a los 0ºC , y el verano es fresco (no supera los 22ºC).
- Las montañas dentro del área mediterránea y con latitud más meridional pueden requerir una mayor altitud para alcanzar los rasgos propios del clima de montaña. Así, entre los 1000 y 1500 metros pueden registrar precipitaciones inferiores a los 1000 mm y uno o dos meses secos en verano, que llegan hasta cuatro en las Béticas. La temperatura media puede sobrepasar los 10ºC; el invierno es menos riguroso, aunque por debajo de los 6ºC, y el verano puede ser caluroso (superar 22ºC).