El Sector Agropecuario en Argentina: Producción, Regiones y Desafíos
La Ganadería
La ganadería se practica en casi todo el territorio argentino. La diversidad de climas y relieves influye en la crianza de distintos tipos y razas de ganado. En los distintos ambientes del país se aprovechan las condiciones naturales de manera diferente. Las materias primas obtenidas a partir de la ganadería se destinan a usos muy variados. Además, la exportación de carnes y productos derivados de la actividad ganadera es una importante fuente de ingresos para el país.
La Agricultura
Las especies cultivadas en nuestro país abarcan una gran diversidad. Se suelen clasificar en seis grupos:
- Cereales: maíz, cebada, avena, arroz, sorgo, alpiste.
- Oleaginosas: maíz, maní, cártamo, olivo, soja, girasol.
- Cultivos industriales: algodón, cultivos de infusión, azúcar, tabaco.
- Frutihortícolas y legumbres: limón, manzana, pera, lentejas, guisantes.
- Plantas forrajeras: para alimentar el ganado.
- Cultivos forestales: álamo, eucalipto, pino, sauce.
La producción de cereales se concentra en la región pampeana. La producción de granos (cereales y oleaginosas) ocupa un lugar destacado en la actividad agrícola. Las características en el mercado internacional en los últimos años impulsaron la expansión de estos cultivos. A esto se suman los avances tecnológicos que permitieron la producción de semillas más resistentes a condiciones adversas. Así se produjo la expansión de la frontera agropecuaria.
La Revolución Verde
Los factores que influyen en la producción agropecuaria se pueden clasificar en:
- Factores físico-naturales: son el clima, el suelo, la hidrografía y el relieve.
- Factores socio-económicos: son las condiciones puntuales del mercado interno e internacional, las políticas económicas nacionales y externas que afectan a este sector y la disponibilidad de recursos como mano de obra, tierras y tradiciones culturales, etc.
- Factores tecnológicos: son la incorporación de nuevas tecnologías como semillas híbridas, agroquímicos y la mecanización del campo.
Los cambios se desarrollaron en la Argentina a partir de la década de 1970, así se expandió el uso de maquinarias modernas, agroquímicos y semillas híbridas. En el caso de la región pampeana, desde 1960 se verificó un crecimiento relativo de la producción mediante la incorporación de semillas híbridas en el cultivo de maíz, sorgo y girasol. El cambio fue acompañado por la incorporación de químicos.
Otra innovación fue la rotación o alternancia de los cultivos que consiste en sembrar directamente sobre el rastrojo para obtener dos cosechas al año. La incorporación de mejoras tecnológicas incrementó la productividad del sector agrícola en nuestro país. Permitió obtener mayores rendimientos de las cosechas en la misma superficie o duplicar el rendimiento. La agricultura en nuestro país todavía puede incrementar sus niveles de eficiencia y mejorar a nivel mundial. Argentina tiene la capacidad de atender gran parte de la demanda de alimentos de otros países de América Latina y de otras regiones del mundo. China es uno de los grandes compradores de los granos argentinos. Esto explica porque tenemos que cuidar nuestros recursos.
Producción de Cereales, Oleaginosas y Cultivos Industriales
La Producción de Cereales
Las semillas de los cereales son ricas en almidones, se aprovechan para obtener harinas o como forrajes para alimentar al ganado. Son cereales el trigo, el maíz, la cebada, la avena, el centeno, el alpiste, el sorgo y el arroz. En la Argentina se desarrolla en las zonas de clima templado en la región pampeana, principalmente en Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba. Los cereales ocupan un lugar privilegiado entre los distintos productos que integran las exportaciones agropecuarias con el 10% de las exportaciones nacionales. La Argentina se ubica entre los diez primeros países productores de alimentos.
La producción agrícola que se destina a las exportaciones se relaciona actualmente con el llamado fenómeno de agronegocios, o agrocapitalismo. Este fenómeno hace referencia a la integración que realizan las empresas agroindustriales.
La Producción de Oleaginosas
Especies de oleaginosas son la soja, el girasol, el olivo, el maní, el maíz y el cártamo. La producción de girasol es una de las más importantes en la provincia de Buenos Aires, que concentra el 50% de la actividad. También se cultiva en La Pampa, Chaco, Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos, Santiago del Estero y San Luis. El rendimiento en kg por hectárea se mantuvo constante e incluso incrementó a pesar de que la cantidad de hectáreas sembradas disminuyó en los últimos años.
El olivo se destina a la producción de aceitunas o de aceite, principalmente para la exportación. Actualmente, Catamarca es líder en la producción del olivo, seguida por La Rioja y San Juan. La producción de maní se concentra en la provincia de Córdoba y se destina principalmente a la producción de aceite comestible. El cártamo es una planta que necesita poca agua y se adapta bien a suelos poco fértiles y a diferentes tipos de climas. Se cultiva para fabricar aceite vegetal, jabón y alimento para pájaros.
La soja es el cultivo que más se ha expandido en nuestro país. La Argentina es el primer exportador mundial de harina y aceite de soja.
Cultivos Industriales
El Algodón
La producción de algodón se concentra en la región noroeste, principalmente en el Chaco y en menor medida en Santiago del Estero. También se produce en Formosa, Santa Fe, Salta y Corrientes. A diferencia de lo que ocurría con otros productos, el algodón no dependía tanto de la variación de los precios internacionales, sino del consumo de la industria local y de la regulación que podía realizar el Estado, tanto de los precios como del ingreso de materia prima de otros países.
En la década del 90 la producción entró en crisis. Desde entonces, el avance de los cultivos de soja y girasol sobre la región algodonera ha transformado el panorama económico y social de la zona. De esta forma se inició un proceso de concentración de tierras en manos de grandes productores y, consecuentemente, la migración obligada de la población rural desocupada hacia las ciudades. La situación actual de la producción algodonera presenta cambios favorables. La campaña del 2013-2014 mostró un incremento del 17%. A esto se suma la caída en la producción de Estados Unidos, el principal exportador mundial, y el aumento de los precios internacionales. Además, el incremento permite mejorar la competitividad de la cadena algodonera.
Cultivos de Infusión
A partir de los cultivos del té y la yerba mate se obtienen las materias primas utilizadas en la industria de las infusiones. Estos cultivos son típicos de la región noroeste de nuestro país, en especial Misiones y Corrientes. Argentina, Brasil y Paraguay son los únicos países productores de yerba mate en el mundo. En Argentina solo la región noroeste cuenta con el suelo y el clima subtropical húmedo que precisan los yerbatales. En esta zona el 90% de la hectáreas sembradas se concentra en la provincia de Misiones.
La yerba mate se consume en la mayoría de los hogares argentinos y de los países limítrofes, por lo que el destino de la producción suele ser el mercado interno. Actualmente se están buscando nuevos mercados en países como Siria, Líbano y Estados Unidos, presentando la yerba mate como una alternativa a otras infusiones, y promocionándola como una infusión que puede tomarse en taza. El té no es un producto autóctono, sino originario de China e India, que junto con Kenia y Sri Lanka son los principales productores a nivel mundial. Este cultivo requiere un clima cálido y precipitaciones abundantes. La Argentina es el noveno productor mundial se té negro; la producción se destina al mercado interno y se exporta.
Producción Azucarera
Tucumán, Jujuy y Salta reúnen casi la totalidad de producción de caña azucarera. En menor medida se cultiva en Santa Fe, Misiones, Chaco y Corrientes. En la producción de caña de azúcar intervienen distintos actores: pequeños productores familiares y grandes productores.
Cultivo de Tabaco
En la Argentina se cultiva tabaco desde fines del siglo XX. En las provincias de Tucumán, Salta, Jujuy y en las sierras de Córdoba, se cultiva el tabaco rubio. La variedad de tabaco negro se produce en Corrientes y Misiones donde las precipitaciones abundantes evitan la necesidad de riego complementario. La producción de tabaco creció en los últimos años, aunque su consumo sea nocivo para la salud.
Producción Frutihortícola
En las últimas décadas, la producción frutihortícola ha cobrado mayor importancia en nuestro país. En especial la producción de cítricos, como el limón, y de frutas de pepita, como la manzana y la pera, destinados a la exportación. Los cultivos frutihortícolas incluyen a las hortalizas y las legumbres. Como las hortalizas se deterioran con rapidez los establecimientos productores suelen localizarse en áreas cercanas a los centros urbanos. Estas zonas de quintas son conocidas como cinturones hortícolas, porque rodean a los mercados de consumo.
La superficie del cinturón frutihortícola que rodea Buenos Aires ha disminuido en los últimos años, aunque la cantidad de hectáreas dedicadas a la producción es menor, la incorporación de riego y cultivos en invernaderos permitió sostener la oferta de productos. Las legumbres son todas aquellas plantas que producen una vaina que contiene semillas, como el poroto, el garbanzo, la lenteja, habas y arvejas. En nuestro país, la producción de legumbres se concentra en la región del noroeste, excepto la de lenteja y arvejas, que se producen en Buenos Aires y Santa Fe.
Los Cítricos y las Frutas de Pepita
En Argentina, la producción de cítricos, como la naranja, el limón, la mandarina y el pomelo, representa la segunda actividad frutícola más importante después de la producción de vid. Además de abastecer el mercado interno, los cítricos se destinan a la exportación. En Entre Ríos se destaca la producción de naranjas; en Salta, la de pomelos; y en Tucumán, la de limones. Tucumán representa el 90% de la producción nacional y es el primer exportador de limón del mundo.
La producción de frutas de pepita se localiza principalmente en la Patagonia y en la región de Cuyo. Se trata de cultivos de producción plurianual, porque los mismos árboles se mantienen productivos durante varios años. Para ello, los árboles deben recibir cuidados especiales como la desinfección, poda y limpieza. La cosecha suele ser manual para evitar que las frutas se estropeen. Sin embargo, en estos cultivos también se utiliza la tecnología.
Producción Frutícola en el Alto Valle
En el norte de la Patagonia argentina se concentra el 80% de la producción nacional de las peras y manzanas. El área corresponde a los valles de los ríos Limay y Neuquén, que se unen y forman el Río Negro. La producción de frutas allí se destina principalmente a la exportación. Otras zonas productoras, si bien en menor medida, son las provincias de Mendoza, La Pampa y San Juan. Los productores forman sociedades o federaciones con el objetivo de unir sus esfuerzos para incrementar la producción, aplicar nuevas tecnologías y conseguir mejores precios en el mercado.
La producción se lleva a cabo utilizando sistemas de riego, que aprovechan tanto el agua superficial como la proveniente de napas subterráneas. Debido a las características de los suelos de esta región, el manejo inadecuado del riego en muchas zonas ha generado problemas de salinización. Esto ocurre porque al regar sin cuidado se va formando una costra de sales en la superficie que ocasiona una progresiva pérdida de fertilidad de la tierra. Al engrosarse esta capa, el suelo queda completamente improductivo. La salinización es un problema muy grave y puede resultar irreversible.
La Vitivinicultura en la Argentina
La producción de vid es una de las agroindustrias más importantes de nuestro país. Las uvas se clasifican en las tintas y las blancas. Dentro de cada grupo se puede identificar variedades. Ejemplo: entre las uvas tintas se cultivan las variedades Malbec, Pinot noir y Syrah; entre las blancas, la uva Torrontés, la Sauvignon blanc y Semillón. Más del 95% de la uva cosechada en la Argentina se destina a la producción de vino. El resto se destina al consumo como fruta fresca o a la elaboración de uvas pasas.
Mendoza es la mayor productora de vid, seguida por San Juan. En ciertas localidades de la provincia de Buenos Aires, como Sarandí, Villa Domínico, Ensenada, Berisso y La Plata se produce el vino de la costa. Un producto de elaboración familiar y artesanal. Actualmente se comercializa en muchas de las ferias artesanales bonaerenses. La producción mayoritaria corresponde a la región de Cuyo ya que esta zona presenta condiciones climáticas favorables para los viñedos. La vid es un cultivo que requieren algunos cuidados especiales frente a ciertos fenómenos climáticos.
En las últimas décadas aumentó la concentración de tierras y existen grandes viñedos en manos de empresas internacionales, pero también existen pequeños productores que incorporan tecnologías para obtener más ganancias. Entre las técnicas utilizadas para evitar las heladas, se hallan el riego por goteo y las nieblas artificiales. El granizo es el fenómeno más temido por los productores, combatirlo es muy difícil.
La Producción Vitivinícola en la Actualidad
El mercado interno consumidor sostuvo el incremento progresivo de la producción vitivinícola argentina desde la plantación de los primeros viñedos. El mercado internacional de vinos finos de alta calidad establece ciertas exigencias, a las cuales debieron adaptarse los productores nacionales. Fue necesario mejorar la calidad de la materia prima. También se instalaron los sistemas de riego y las bodegas adquirieron barriles de nuevos materiales para estacionar el vino.
Por otro lado, se realizaron actividades de organización, capacitación y gestión para los productores, así como campañas destinadas a incrementar la eficiencia de la prevención sanitaria contra las enfermedades más comunes de las plantas. Estas modificaciones permitieron obtener excelentes resultados. Las uvas más cultivadas son las tintas, especialmente la variedad Malbec. En 2014, un vino Malbec argentino fue reconocido por la unión de enólogos de Francia como el mejor vino tinto seco del mundo.
La Ganadería en la Argentina
Ganado Porcino
Se concentra en las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Misiones y Santa Fe. La carne porcina tiene como destino principal la elaboración de fiambres y chacinados. Como en los últimos años aumentó el precio de la carne vacuna, se ha fomentado la producción de ganado porcino. La producción se desarrolla tanto de manera extensiva, a campo abierto, como intensivamente, en establecimientos que aplican el sistema de engorde a corral o feedlot.
El Ganado Ovino
Su producción se concentra en las provincias patagónicas, principalmente en Chubut, Santa Cruz y Río Negro y, en menor escala, en Buenos Aires y Corrientes. En los últimos años ha disminuido el stock de ovejas, ya que los productores prefieren dedicarse a la cría de ganado vacuno o a la agricultura, por los beneficios más elevados que obtienen de estas actividades. La ganadería de ovinos suele realizarse a campo abierto y puede generar problemas ambientales si los recursos naturales no se manejan adecuadamente.
La Producción Bovina
La ganadería de bovinos se desarrolló históricamente en la región pampeana. Actualmente, más de la mitad de la producción se concentra en un área que comprende el territorio de la provincia de Buenos Aires, el sur de la provincia de Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y el noroeste de La Pampa.
De acuerdo con la actividad específica a la que se dedican, los establecimientos productivos se distinguen entre los de cría, dedicados a la cría y la producción de terneros; los de invernada, donde se engorda a los animales antes de su venta; las cabañas destinadas a la obtención de reproductores; y los tambos, donde se crían vacas para la obtención de leche. El sistema de cría e invernada suele realizarse en forma extensiva con los animales sueltos y con pasturas naturales o forrajes cultivados. El sistema feedlot es de tipo intensivo y utiliza principalmente granos para alimentar al ganado encerrado en corrales.
Debido al hacinamiento en los corrales, el engorde en feedlot requiere un extremo cuidado de las condiciones sanitarias de los animales y un manejo adecuado de sus desechos, para evitar la contaminación del ambiente. En 2010, la Argentina se ubicaba entre los 5 productores más grandes de carne vacuna, con casi 50.000.000 de cabezas de ganado. Pero en los últimos 10 años se dio un proceso de disminución del stock bovino a causa del aumento de las actividades agrícolas.
La Producción Forestal
El sector primario de la economía también está integrado por la explotación forestal. Los recursos forestales agrupan a los árboles y arbustos leñosos de los cuales se puede obtener madera, leña, carbón y otros subproductos, que se utilizan en industrias. Los recursos forestales pueden ser explotados de bosques nativos (denominados naturales o espontáneos) o de bosques naturales. Los principales productos forestales que se obtienen de los bosques son rollizos, postes, carbón y leña. Las provincias con mayor cantidad de emprendimientos forestales son Misiones, Corrientes, Entre Ríos, Santa Fe, Buenos Aires y Córdoba. En las plantaciones forestales se cultivan principalmente, especies de coníferas como el pino y la araucaria, el eucalipto, y las salicáceas (los álamos y sauces).