Las Regiones Biogeográficas de España
La Vegetación: Factores y Características Generales
España posee una gran variedad y riqueza en cuanto a su vegetación. Existen unas 8000 especies distintas, 1500 de ellas endémicas. Sin embargo, hoy contamos con menos especies primarias que secundarias. Distinguimos entre árboles, arbustos, hierbas y otros tipos: epífitas, lianas y talofitas. Toda la vegetación en España pertenece a distintas regiones florísticas del reino Holártico.
Factores Condicionantes
- Clima: Es el factor clásico debido a los umbrales termopluviométricos de las plantas. Existen especies bien adaptadas tanto al frío y la humedad como al calor y la aridez.
- Relieve: Se subdivide en el factor altitud, que provoca un escalonamiento en altura de las especies, y el factor vertiente, que explica las grandes diferencias entre vertientes de barlovento y sotavento.
- Posición: El hecho de que la península sea una encrucijada marítima y continental explica su notable biodiversidad, y el aislamiento de Canarias, sus endemismos.
- Litología: Influye notablemente porque existen especies silicícolas y otras calcófilas.
- Acción antrópica: Provoca un deterioro generalizado de los paisajes naturales, sobre todo de las especies primarias. Su más evidente manifestación es la deforestación.
Formas Vegetales de España
Vegetación Eurosiberiana
El bosque caducifolio es la formación climática de la región y se compone de árboles rectos de gran porte en un bosque denso y un brillo con sotobosque pobre. Cuando no forma bosque monoespecífico, sí encontramos también árboles como fresnos, arces, tilos y acebos.
Bosque Monoespecífico (Formaciones Primarias)
- Roble: De temperaturas templadas y ambientes húmedos, crece hasta los 600 m s. n. m. Su variante calcófila es el roble albar.
- Haya: Es exigente en humedad, pero muy resistente al frío, por lo que suele crecer por encima del roble. Prefiere con mucho los suelos calizos.
Formaciones Secundarias (Especies Introducidas)
- Castaño: En suelos silíceos húmedos. Su naturaleza como especie secundaria se discute, aunque su extensión debido a la acción antrópica está fuera de toda duda.
- Pináceas: De esta familia destacan en la región eurosiberiana el pino resinero y el pino albar.
- Eucalipto: Es una especie muy rentable, pero con el problema de que acidifica los suelos.
Otras Formaciones
- Bosque marcescente: Es una formación de tipo atlántico, pero adaptado a cierto grado de aridez. Destacan el quejigo y el rebollo o melojo, ya en áreas mediterráneas.
- Landa: Es el matorral típicamente atlántico. Se da en suelos pobres o por degradación del bosque. Consiste en una formación leñosa densa con brezo, retama, piorno y muchas hierbas.
- Prado: No suele ser climático, sino que surge por degradación de la landa.
Vegetación Mediterránea
El bosque esclerófilo es la formación climácica de la región, marcada y condicionada por la sequía estival. Bosque esclerófilo significa compuesto de árboles perennifolios de hojas duras. Los árboles se adaptan bien a la mayor o menor acidez del entorno (xerofilia). Tiene porte medio, hojas pequeñas, corteza gruesa, copa globular y potente aparato radicular.
Formaciones Primarias
- Encina: Es la especie arbórea más extendida de España por su gran capacidad de adaptación. Crece muy despacio y su sotobosque es complejo y rico: madroños, lentiscos, etcétera.
- Alcornoque: Es silicícola, no soporta inviernos fríos y exige más humedad que la encina, de ahí su gran extensión por el suroeste peninsular. Ofrece corcho. Otros puntos son comunes el algarrobo y el acebuche.
Otras Formaciones
- Formaciones secundarias: Las pináceas, muy abundantes, destacan el pino resinero, el piñonero y el carrasco.
- Formaciones de matorral mediterráneo: La maquia es un matorral esclerófilo alto, denso y cerrado de madroños, lentiscos y retama. La garriga es un matorral de menor densidad, porte y variedad. La estepa es una formación compuesta por arbustos y hierbas ultraxerófilas.
Vegetación Macaronésica
Sus factores determinantes son la latitud subtropical, la insularidad y la litología volcánica, así como las diferencias altitudinales. Es de una riqueza fenomenal, contando con gran cantidad de endemismos y especies relictas. Se distribuyen pisos de vegetación:
- Basal: Hasta los 400 metros, ultráxerófilo.
- Intermedio: 800 m, sabinas y dragos.
- Termocanario: 1200 metros, con laurisilva.
- Mesocanario: 2000 metros, con pinar canario monoespecífico.
- Supracanario: Más de 2000 metros, con matorral de alta montaña y plantas rupícolas.
Vegetación de Ribera
Su factor determinante es la constante humedad de los suelos, que configura una formación peculiar conocida como bosque-galería, bosque de ribera o soto. Las especies del bosque-galería se disponen en bandas longitudinales en función de su necesidad de humedad: 1) alisos y sauces; 2) chopos; 3) álamos; 4) fresnos y olmos. Su sotobosque es rico y variado: cornejo, espinos, etc.
Problemas Medioambientales y Políticas Aplicadas
La deforestación o pérdida de la cubierta vegetal es un proceso que está provocado fundamentalmente por el factor humano. Las principales causas humanas de la deforestación son la agricultura y los incendios forestales, los cuales son causados involuntariamente o de forma intencionada.
El segundo de los problemas de la intervención humana es la erosión y destrucción del suelo, que es particularmente grave en nuestro país. Las regiones más afectadas son Andalucía, Murcia y la Comunidad Valenciana. Los suelos se ven afectados de manera natural por la erosión, pero la acción antrópica es un factor que la acelera. Entre las prácticas humanas que las heredan encontramos la agricultura, el sobrepastoreo, los nuevos desarrollos urbanos, industriales y de transporte, y la deforestación, el cual es un factor desencadenante de la erosión.
La deforestación y erosión conducen a la desertización o pérdida de la cubierta vegetal y suelos, que favorece la evolución bioclimática de esa región hacia el desierto. Cuando las causas que desencadenan esa pérdida de cubierta vegetal y suelo se denominan desertificación. Algunas de las políticas aplicadas para intentar resolver esos problemas son el proyecto LUCDEME de lucha contra la desertificación en el Mediterráneo.