Las nuevas tecnologías y la nueva organización industrial británica marcaron un antes y un después en la historia. A continuación, se detallan los cambios más significativos:
Cambios en la Metalurgia
Hasta bien entrado el siglo XVIII, la producción de hierro en los altos hornos dependía exclusivamente del carbón vegetal. En Europa, el primer intento exitoso de utilizar como combustible el carbón mineral (la hulla) se produjo en Inglaterra. Ya en 1709, Abraham Darby procesó el mineral de hulla para obtener un residuo de carbono casi puro, que utilizó como combustible para la fundición del hierro.
La Mecanización del Textil
Los ingleses también tomaron la delantera en la mecanización de la industria textil. La industria británica se basaba en la manufactura de paños de lana en Inglaterra y de lino en Escocia. En el siglo XVII, comenzaron a producirse telas de algodón. En el siglo XVIII, la industria del algodón comenzó a crecer, estimulada por las leyes de calicó. El algodón se había convertido ya en la principal industria británica, desplazando a la de la lana. El crecimiento de la nueva industria se vio favorecido por el hecho de que las fibras de algodón se adaptaron mejor a la introducción de procedimientos mecánicos que las fibras rivales como la lana o el lino.
John Kay inventó la lanzadera volante, que permitía a un solo tejedor hacer el trabajo de dos. La jenny, una máquina de hilar de usos múltiples ideada por James Hargreaves en 1764, y la mule de Samuel Crompton, capaz de fabricar hilo de algodón mucho más fino y fuerte del que se había fabricado hasta entonces, fueron innovaciones clave.
La Máquina de Vapor
El tercer conjunto de innovaciones técnicas fue la aparición de las máquinas de vapor alimentadas con carbón mineral. En 1712, Thomas Newcomen instaló la primera máquina de vapor económicamente útil en una mina de carbón. Daba suficiente potencia para bombear y sacar el agua de las minas, a pesar de sus gigantescas dimensiones y su enorme consumo de combustible. La primera máquina operativa fue inventada por Newcomen, pero la máquina de vapor ha quedado asociada sobre todo al nombre de James Watt, que introdujo unas mejoras decisivas en la década de 1760.
El Nacimiento de la Fábrica Moderna
La aparición de máquinas grandes y caras para el hilado de algodón condujo a la aparición de las primeras fábricas en el sector textil. Las primeras fábricas del sector textil funcionaban con energía hidráulica y debían situarse cerca de las corrientes de agua, lo que limitaba mucho el crecimiento de la industria textil e impedía su concentración en las ciudades. James Watt inventó la máquina para el hilado que permitió la construcción de grandes fábricas en las ciudades.
Características de la Industria Moderna
Una de las diferencias más eficientes entre las sociedades preindustriales y modernas es el papel relativo de la agricultura. La contrapartida de esta disminución de importancia es el enorme aumento de producción de la agricultura moderna, que permite alimentar a un gran número de población no agrícola. Otra diferencia es la elevada proporción de mano de obra actualmente (la proporción es el 50% frente al 30 o 40% ocupada). Durante el periodo de industrialización, la principal característica de la transformación estructural de la economía fue el nacimiento del sector secundario. En el curso de esta transformación, se puede designar con más rigor como el nacimiento de la industria moderna. Fueron surgiendo gradualmente algunas características que distinguen con claridad la industria moderna de la premoderna. Estas son:
- El uso intensivo de la maquinaria mecánica.
- La introducción de las fuentes de energía.
- El uso generalizado de materias primas.
Las mejoras más significativas en la tecnología tuvieron que ver con el uso de maquinaria y energía mecánica para realizar tareas que hasta entonces se habían hecho de forma mucho más lenta y laboriosa con energía humana o animal. Máquinas elementales como la rueda, la polea y la palanca se habían usado desde la antigüedad.
El Papel del Ferrocarril
La importancia del ferrocarril para el desarrollo de las nuevas industrias fue crucial:
- Sin un medio de transporte eficiente, no hubiera sido posible abastecer a las zonas industriales con el combustible y las materias primas necesarias para su funcionamiento, ni con los alimentos necesarios para sostener a quienes trabajaban en ellas.
- Sin la revolución en los transportes que inauguró el ferrocarril, tampoco hubiera sido posible el acceso a los mercados para la industria. Las líneas férreas permitieron distribuir de modo rápido y eficiente las mercancías de las fábricas concentradas en áreas urbanas.
- Finalmente, el ferrocarril impulsó de un modo decisivo el desarrollo de la minería y, sobre todo, de la siderurgia y las industrias de fabricación de maquinaria. Tal vez lo más importante del ferrocarril durante las primeras décadas de su desarrollo, desde el punto de vista económico, fue precisamente esto: su elevado coste y sus inmensas necesidades de hierro, carbón y maquinaria pesada. Fue más decisivo el gran aumento en la velocidad y el volumen de las comunicaciones terrestres, tanto para las personas como para las mercancías.