Tipos de Vegetación y su Adaptación a los Climas del Mundo

La Vegetación en los Climas Tropicales y Ecuatoriales

La vegetación en los climas tropicales está condicionada por la existencia de una estación seca, en ocasiones muy larga; mientras que en los climas ecuatoriales la densa cobertura vegetal es posible gracias a la ausencia de estación seca.

El Bosque Ecuatorial

Denso bosque con gran desarrollo en altura gracias a la abundancia y permanencia de las precipitaciones. Árboles elevados (hasta 60 m) dificultan la penetración de la luz, si bien no tienen raíces profundas debido a la rápida descomposición de la materia orgánica, aunque están provistos de contrafuertes en su base para sostener el tronco. Este bosque se caracteriza por una gran diversidad de especies.

La estratificación del bosque ecuatorial permite distinguir:

  • Un nivel superior con los árboles más elevados (desde 30-40 hasta 60 metros).
  • Un estrato intermedio con árboles de 20-25 metros.
  • Un tercer estrato con individuos jóvenes y bambúes.
  • Un estrato arbustivo y herbáceo, muy discontinuo debido a la debilidad de la luz.

Los Bosques Tropicales

En el dominio tropical, la presencia de una acusada sequía invernal provoca una disminución de la altura de los árboles y la aparición de especies caducifolias. Dependiendo de la duración de la estación seca se pueden distinguir tres tipos:

  • Bosque subecuatorial: en los bordes del bosque ecuatorial, con una breve estación seca (menos de 3 meses), que conlleva la pérdida de la hoja en los árboles más elevados, y abundantes precipitaciones.
  • Bosque tropical: con una estación seca más larga (4-5 meses), que determina el predominio absoluto de las especies caducifolias y la disminución de la densidad de la cobertura vegetal.
  • Formaciones abiertas: debido a una estación seca muy larga, que provoca una drástica reducción del estrato arbóreo y el predominio del estrato arbustivo.

La Sabana

Predominio del estrato herbáceo y arbustivo, donde el árbol solo aparece como elemento aislado. Arbustos con hojas espinosas para exponer una superficie menor a la intensa evapotranspiración. La hierba reverdece en la corta estación de lluvias. Bosque de galería en los márgenes húmedos de las grandes corrientes fluviales.

Climas Templados

El Bosque Esclerófilo Mediterráneo

A pesar de la intensa transformación provocada por la intervención humana, se trata de una formación poco elevada (10-15 m), un estrato arbustivo muy diverso y un escaso número de especies en el estrato arbóreo. La intensa sequía estival determina la presencia de adaptaciones propias de plantas xerófilas.

En el estrato arbóreo destacan la encina, adaptada a todo tipo de suelos y temperaturas, el alcornoque, el acebuche u olivo silvestre, el algarrobo, e incluso especies caducifolias (quejigo, roble) y coníferas (pinos). Y en el estrato arbustivo sobresale la coscoja, el madroño, el lentisco, etc. En las montañas, la humedad posibilita la aparición de especies caducifolias.

Los Bosques Laurifolios Subtropicales

Formación vegetal densa, con predominio de las especies lauráceas, si bien pueden aparecer otras especies, incluso tropicales. Localizados en las zonas subtropicales de las fachadas orientales de los continentes, con un clima subtropical húmedo (chino), de invierno suave, aunque con alguna ola de frío, abundantes precipitaciones y sin estación seca.

Los Bosques Caducifolios Templados

Con un rasgo común, la caída otoñal de la hoja como adaptación a las bajas temperaturas invernales y una nueva foliación cada primavera (de ciclo vital breve y muy sensible a los cambios térmicos imprevistos). Presentan diferencias según la zona: bosque caducifolio europeo, bosque caducifolio de Extremo Oriente y bosque caducifolio de Norteamérica. Sus especies más representativas, en Europa, son el haya, el abedul, el fresno, el tilo y el roble.

Los Bosques Mixtos de Frondosas y Coníferas

Localizados en la zona de transición entre los climas continentales y los climas húmedo-oceánicos, en los que coexisten especies caducifolias (hayas en las regiones menos frías, robles, etc.) y coníferas. Se encuentran en el sur de Escandinavia, el norte de Rusia (hasta los Urales) y por debajo de los 60º de latitud, salvo en Noruega (gracias a la suavización térmica que proporciona la deriva noratlántica de la corriente del Golfo).

Climas Continentales y Polares

La Taiga o Bosque Boreal de Coníferas

Esta vegetación se adapta a las bajas temperaturas (-40 ºC). Se trata de la mayor superficie vegetal del planeta, que ocupa el norte de Europa, desde Escandinavia, el extremo norte de Rusia y el este de los Urales, prolongándose por Siberia, y Norteamérica, desde Terranova hasta Alaska. Sus principales características son:

  • Escasa diversidad de especies: pináceas y piceas (abetos).
  • Vegetación sobre suelos muy pobres o de tipo turbera, y abedul en suelos mejores.
  • Sotobosque muy poco desarrollado.

Hacia el norte pierde densidad y da lugar a formaciones abiertas de transición a la tundra.

La Tundra

Separada del bosque boreal por la isoterma de los 10ºC en verano (que no se alcanzan aquí), que incluye distintos tipos de vegetación: arbustos y árboles enanos adaptados a la nieve del invierno y a los fuertes vientos; formaciones herbáceas cerradas; y musgos y líquenes.

La Vegetación de Montaña

En las áreas montañosas tiene lugar una modificación topoclimática que conlleva un aumento de la precipitación y una disminución de la temperatura y de la evapotranspiración, lo que permite la aparición de especies higrófilas que no aparecerían en cotas más bajas a la misma latitud en dominios áridos o subtropicales. En las latitudes templadas, la consecuencia es la sustitución progresiva de las especies caducifolias por las coníferas. A partir de una altitud se supera el límite de los bosques y se accede al nivel supraforestal, con predominio del estrato arbustivo, por encima del cual aparecen solo formaciones herbáceas (praderas alpinas).

Conceptos Clave del Ecosistema

  • Biosfera: área de la Tierra donde se desarrolla la vida, que incluye la capa superior de la litosfera, la capa inferior de la atmósfera y la hidrosfera, desde las llanuras abisales hasta las cumbres más elevadas. En esta zona se desarrollan todas las formas de vida y se establecen múltiples relaciones entre las especies y el medio físico, teniendo al Sol como fuente energética responsable de su funcionamiento.
  • Biotopo: medio inorgánico que sirve de sustento y soporte a la vida, que incluye atmósfera, hidrosfera y capa superficial de la litosfera, así como las múltiples relaciones entre ambos. Cualquier alteración del biotopo afecta a las formas de vida que se desarrollan en él.
  • Biocenosis: comunidad o conjunto de seres vivos que se desarrollan e interactúan con el biotopo. Incluye fitocenosis o vegetación; holocenosis o vida animal; y edafocenosis o suelos. Para algunos científicos no se incluye en la biocenosis la vida humana, a la que se clasifica como antropocenosis o noosfera.
  • La biocenosis: Formada por todas las especies vegetales, divididas en cormofitas o plantas superiores, con raíces, tallo y hojas, y talofitas o plantas inferiores, que incluyen hongos, algas y líquenes.
  • La zoocenosis: Conjunto de animales que habitan el planeta (corteza terrestre, hidrosfera y atmósfera), y divididos en vertebrados, con esqueleto y la mitad de los cuales son peces; e invertebrados, sin esqueleto, mucho más numerosos y diversos, y entre los que predominan los insectos.
  • La edafocenosis: Los suelos se incluyen en la biocenosis por contar con una parte orgánica en su composición y por la estrecha relación existente entre plantas y suelo.
  • Ecosistema: interrelaciones establecidas entre el biotopo y la biocenosis.

Factores que influyen en la vida de las plantas

El medio físico determina la vida de las plantas a través de diversos factores:

  • Por la atmósfera:
    • Luz solar: fuente de energía imprescindible para el desarrollo de la función clorofílica de las plantas, cuya adaptación a la disponibilidad de luz permite clasificarlas en heliófilas, que solo se desarrollan en condiciones de máxima luminosidad; y esciófilas, adaptadas a situaciones de escasa luminosidad.
    • Temperatura: factor limitante que puede impedir el desarrollo de las plantas cuando es muy baja o muy alta.
    • Viento: que influye sobre las plantas en función de su acción dinámica (movimiento), que puede dar lugar a orientaciones o inclinaciones de las ramas, o incluso limitar su crecimiento vertical, o bien por su influencia en la temperatura y la humedad.
  • Por el agua: componente vital para el desarrollo de una planta (transpiración, respiración y función clorofílica), de modo que el volumen de precipitaciones determina la distribución de la vegetación en el planeta, así como también influye su distribución anual (estaciones de sequía y de lluvias). Atendiendo a sus necesidades hídricas, es posible clasificar las plantas en higrófilas, que necesitan ambientes muy húmedos para sobrevivir; xerófilas, adaptadas a medios áridos o sudarios; y mesófilas, adaptadas a condiciones medias de humedad.
  • Por el relieve: influye a través de la altitud y la orientación de las laderas, que condicionan la temperatura y las precipitaciones, lo cual condiciona la distribución y características de las plantas (localización de especies hidrófilas en las zonas medias y altas de las montañas de la zona templada).
  • Por el suelo: elemento determinante y limitante en el desarrollo de las plantas, ya que proporciona agua y nutrientes químicos. El elemento edáfico que más condiciona es el pH del suelo, pudiéndose distinguir entre especies celícolas, localizadas en suelos básicos (ricos en calcio); y especies sericícolas, localizadas en suelos ácidos (ricos en sílice).
  • Por el humano: factor más influyente en la distribución de la vegetación en la superficie terrestre, debido a su intervención directa o indirecta. La acción directa de carácter negativo o destructivo incluye el fuego, la tala abusiva de bosques, el pastoreo excesivo, etc.; y la acción directa positiva o constructiva comprende la repoblación de bosques con especies autóctonas y adaptadas al medio natural. Mientras tanto, las acciones indirectas se derivan de la intervención en otros factores, tales como son la lluvia ácida, la erosión del suelo, etc., con graves consecuencias en el paisaje vegetal.

El Suelo

Suelo: masa natural de la superficie terrestre con una serie de propiedades debidas al efecto integrado del clima y de la materia viva (plantas y animales) actuando sobre un material geológico determinado, condicionado por el relieve y durante un periodo de tiempo. Está compuesto por dos partes:

  1. Materia inorgánica: La parte mineral del suelo es consecuencia de los procesos de alteración de la roca madre, variables según el clima, pero entre los que destacan la hidrólisis y la hidratación, y que son responsables de sus características químicas.
  2. Materia orgánica: La parte orgánica del suelo está condicionada por la vegetación y la fauna, cuyos restos constituyen su fuente primaria de materia orgánica y que son sometidos a un proceso de transformación por la actividad de microorganismos y otros animales (lombrices, topos, etc.) que habitan en el suelo. Este proceso bioquímico de transformación origina dos procesos simultáneos, mineralización (formación de nitratos, fosfatos, amoniaco, etc.) y humificación (acumulación de diferentes tipos de humus según el clima: mor, moder, mull, etc.).

Propiedades: textura, color, porosidad, humedad, temperatura, estructura.

Formación vegetal: agrupación de plantas con unas características biológicas y fisiológicas parecidas. Incluye grandes unidades de vegetación determinadas por su aspecto fisionómico (bosque, pradera, matorral, etc.).

El bioma incluye además el estudio de la fauna.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *