El Turismo en España: Evolución, Áreas Clave y Desafíos Ambientales
Evolución del Turismo en España
España es una de las principales potencias turísticas del mundo, tanto por el número de visitantes que recibe como por los ingresos que reporta esta actividad. Su primer significado es de naturaleza económica, pues el turismo supone el 11% del PIB, lo que permite compensar el déficit de la balanza comercial. Desde los años sesenta, España ha experimentado un gran desarrollo turístico, debido a la planificación económica franquista, que entendió el turismo como un importante factor de desarrollo para financiar las instalaciones industriales y equilibrar el déficit comercial. En 1960 el número de visitantes superó los 6 millones, abriéndose en este momento una etapa de crecimiento continuo que duró hasta 1973. En este período se pusieron las bases del modelo turístico español de masas, que requirió la construcción de apartamentos y hoteles, y dio lugar a la precipitada urbanización de los litorales.
Causas del Desarrollo Turístico
Las causas del desarrollo turístico español en esta etapa fueron externas e internas:
- Causas externas: Se debieron al crecimiento económico de Europa occidental y septentrional tras la Segunda Guerra Mundial; al incremento del poder adquisitivo de la clase media, que permitió el aumento del consumo y le permitió viajar más lejos para pasar su tiempo de ocio; y al progreso del transporte (abaratamiento del avión, mejora de la red de ferrocarriles y carreteras, la generalización del automóvil).
- Causas internas: Colaboraron al auge turístico la proximidad geográfica de España a la clientela europea, las excelentes condiciones climáticas, paisajísticas y de nuestras playas, el atractivo patrimonio cultural de nuestro país (monumentos, tradiciones, folclore, gastronomía), el bajo costo por el cambio favorable de la peseta a raíz de su devaluación en 1959, el apoyo estatal al sector y la aparición de grandes complejos hoteleros y agencias de viajes.
Interrupción y Reanudación del Crecimiento
En 1973 el ritmo expansivo quedó interrumpido, recesión motivada por el incremento de los precios del petróleo, la crisis económica, el ocaso del franquismo y los balbuceos de la transición democrática. A partir de 1976 se inició una nueva fase de crecimiento sostenido, que duró hasta 1989, y cuya principal característica –junto al aumento de turistas extranjeros– fue la incorporación de los españoles al turismo de playa.
Países Emisores de Turistas
Los países emisores de turistas a España son, principalmente, los integrantes de la Unión Europea, especialmente Alemania y Reino Unido, de donde procede casi la mitad de los turistas que nos visitan anualmente, y les siguen Francia, Benelux, Italia y países escandinavos. También es importante la corriente turística procedente de Estados Unidos y de Japón, y comienzan a emerger algunos países del Este (Rusia, Polonia…). En general se trata de un turismo estival por su calendario de vacaciones, de ahí la acusadísima estacionalidad del turismo.
Principales Áreas Turísticas en España
- Zonas turísticas: Presentan una densidad turística más o menos homogénea. En ellos, la concentración de la oferta turística es tan amplia que sobrepasa los límites de un núcleo de población o de un término municipal, caso de la costa de Alicante, la Costa Brava, la Costa Cálida, la Costa del Sol, la Costa Valenciana, Palma-Calvià, y el sur de las islas de Gran Canaria y de Tenerife. Las zonas turísticas de alta densidad son el litoral mediterráneo (peninsular y balear), Canarias, Madrid, determinados enclaves de la cornisa cantábrica (Santander) y de la costa atlántica gallega (Rías Altas y Rías Bajas).
- Litoral mediterráneo: Modelo turístico de sol y playa. Incluyen la Costa Brava, la Costa Dorada, la Bahía de Palma, la Costa Blanca, la Costa del Sol… Las condiciones atmosféricas del Mediterráneo y sus playas son las causas que explican que en él se localicen algunas de las principales zonas turísticas españolas y una buena parte de los centros turísticos costeros: Lloret de Mar, Salou, Benidorm, Marbella y Torremolinos.
- Canarias: Su clima siempre cálido, le ha permitido un aumento espectacular del turismo en las últimas décadas. Los flujos turísticos se concentran en Gran Canaria y Tenerife; las infraestructuras hoteleras son especialmente numerosas en Las Palmas y en el Puerto de la Cruz.
- Madrid: Su turismo es de tipo itinerante, pues basa su oferta turística en el turismo monumental, cultural y de negocios. Alrededor de la capital hay una corona de ciudades turísticas entre las que destacan Alcalá de Henares y Aranjuez.
- Cornisa cantábrica: En el siglo XIX Santander y San Sebastián fueron los destinos preferidos de la aristocracia española. En la actualidad, aglutina únicamente una pequeña parte de los alojamientos turísticos, concentrados especialmente en Santander, Gijón y otros municipios más pequeños como Laredo y Castro Urdiales.
- Costa atlántica gallega: Las Rías Altas y Bajas tienen un turismo litoral basado en sus pintorescas costas y en la existencia de ciudades importantes, como A Coruña, Vigo y, ya en el interior, Santiago de Compostela.
Repercusiones Medioambientales del Turismo
El turismo ha tenido repercusiones en la ordenación del territorio y medioambientales muy negativas:
- Alta densidad de construcción y especulación del suelo (urbanización incontrolada).
- Transformación del medio físico o natural: contaminación de playas, destrucción de bosques y ecosistemas, destrucción del litoral no siempre respetando la ley de costas (que obliga a dejar una distancia entre el mar y las edificaciones), desaparición de la fauna y especies vegetales autóctonas…
- Impacto medioambiental: alteración del paisaje con “colmenas de apartamentos” en algunas ciudades costeras, redes de transporte, parques acuáticos, campos de golf, teleféricos, o cañones de nieve artificial en numerosas estaciones de esquí…
- Aumento de la contaminación: contaminación del agua del mar, contaminación acústica provocada por el incremento del tráfico rodado, las obras y los lugares de ocio y diversión situados al aire libre, la generación de residuos, que ha provocado que en algunas zonas hayan proliferado los vertederos…
Se ha tratado de implantar soluciones como la implantación de la ecotasa que grave la actividad turística, como en Baleares, que consiste en cobrar una cantidad a cada turista o empresa turística, para invertir ese dinero en la conservación del medio.