Estructura Territorial y Transformaciones Urbanas en España: Desequilibrios y Dinámicas Recientes

Estructura Territorial y Desequilibrios Regionales en España

La finalidad de la Administración del Estado es organizar el funcionamiento del territorio y de su población, gestionar los servicios públicos y los recursos, y planificar los procesos electorales.

Los niveles de estructura territorial del Estado se acordaron en la Constitución de 1978, distinguiéndose en CCAA, provincias y concellos. Esto tuvo efectos geográficos y sobre la vida de los ciudadanos.

Los desequilibrios internos se debieron al enfoque sustentable social y ambiental que se opone a la perspectiva economicista. También se dieron políticas sobre la base de la solidaridad interterritorial.

Antecedentes Históricos

En 1833 hubo una división provincial, que coincide con la actual, para terminar con la organización borbónica y con la tendencia a la autonomía de los antiguos reinos. Se divide en 17 CCAA, 2 ciudades autónomas y 50 provincias. Cada provincia tenía una ciudad como capital y la misma administración.

España se convirtió en uno de los primeros Estados-nación de Europa, con una división provincial del XIX y unas CCAA en base a regiones históricas. Desde la I República se proyectó un Estado Federal organizado en regiones con competencias de gobierno, pero no se llevó a la práctica. La Restauración llevó a cabo una centralización que hizo surgir movimientos nacionalistas en Cataluña, País Vasco y Galicia.

En el siglo XX, la II República declaró en España el Estado Integral con la autonomía de ciertas regiones, pero la Guerra Civil paralizó la aprobación del Estatuto de Galicia. Después, el franquismo implantó un Estado Unitario aboliendo los Estatutos, pero no pudo terminar con las aspiraciones nacionalistas, que al morir Franco, crearon un Estado Descentralizado.

La organización del Estado autonómico se caracteriza por:

  • Cada CCAA se rige por su Estatuto de Autonomía, aprobado por las Cortes. Contiene la denominación y los símbolos de cada CCAA, la delimitación territorial, nombres, organización y la sede de sus organismos autónomos.
  • Las CCAA pueden asumir competencias en diversas materias establecidas en la Constitución. Estas pueden ejercerse de forma exclusiva o compartida con el Estado. Pueden asumir competencias políticas, económicas, infraestructurales y de transportes, ordenación del territorio, sociales, sanitarias y culturales, deportivas y de ocio.
  • Las instituciones de una CCAA son: la Asamblea Legislativa o Parlamento autonómico (legislación), el Gobierno Autonómico (poder ejecutivo, Xunta de Galicia) y Tribunal Superior de Justicia (poder judicial) y un delegado de Gobierno para dirigir la administración.

El financiamiento tiene dos modelos: Las ciudades de régimen común se financian con ingresos propios y con tributos cedidos por el Estado, regulados por el Fondo de Suficiencia según las necesidades de las CCAA. Se diferencia en Canarias, Ceuta y Melilla. El régimen foral se financia con los ingresos tributarios recaudados por la propia administración fiscal y pacta con el Estado la cantidad a pagar a la Administración General del Estado. Los Fondos de Compensación Interterritorial pretenden evitar los desequilibrios territoriales acercándoles ingresos a las comunidades desfavorecidas.

El Estado de las autonomías se basa en la igualdad territorial y en la solidaridad, por lo que los Estatutos de las comunidades no pueden tener privilegios o discriminaciones fiscales, salariales o de seguridad social.

Desequilibrios Territoriales

Las causas de los desequilibrios son las distintas condiciones naturales y la desigual distribución de los recursos, la localización de las actividades económicas más dinámicas y las actuaciones humanas. Los indicadores de desequilibrios son los desequilibrios económicos (PIB y PIB por cápita), los demográficos (densidad de población) y los sociales (renta bruta disponible en los hogares y nivel de bienestar).

Entre mediados del XIX y la crisis económica de 1975, el factor destacable de los desequilibrios fue la localización de la industria moderna y el desarrollo de los servicios.

Las áreas más dinámicas fueron la periferia cantábrica y mediterránea, donde se localizó inicialmente la industria; Madrid, que añadió funciones territoriales; y las nuevas áreas dinámicas surgidas en 1960, el eje del Ebro (industria) y las Baleares y Canarias (turismo).

Las áreas menos desarrolladas fueron las del interior peninsular, donde tenía mucho peso el sector primario, las industrias eran escasas y tradicionales y los servicios de baja cualificación.

Factores de Transformación

La crisis económica del 75 acabó con la primacía de la industria, ya que las regiones industriales sufrieron una aguda crisis, que repercutió en otras regiones peninsulares que les suministraban materias primas. La crisis les afectó menos a las regiones de menos peso industrial por la importancia del sector primario (Galicia, Murcia) y del terciario (Madrid, Baleares y Canarias) o por compartir los tres sectores (Aragón, La Rioja y la Comunidad Valenciana).

A partir de 1985, la reestructuración económica cambió los factores en los que se basaban los desequilibrios territoriales.

La industria pierde peso como factor de desarrollo debido a la reestructuración de sectores tradicionales y a la tendencia a la descentralización. Los servicios avanzados, la innovación y la alta tecnología fueron los principales factores de desarrollo, por lo que las industrias pasan a ser la especialización en el sector terciario, la existencia de actividades innovadoras y de alta tecnología, centros de investigación, la calidad de las infraestructuras y las buenas comunicaciones con el entorno y el extranjero.

Transformaciones Recientes en la Estructura de las Ciudades

Por la dilatada historia de la mayoría de las ciudades españolas, estas tienen elementos de épocas muy distintas, p.ej. la herencia de la época preindustrial que va desde el origen de la ciudad hasta mediados del XIX, que se manifiesta sobre todo en los centros históricos y monumentos. También destaca la ciudad industrial, desde mediados del XIX hasta el 1/3 del XX y se caracteriza por implantar industrias y la atracción de mucha población campesina. Por esto, la ciudad se transforma apareciendo espacios nuevos como los ensanches burgueses y los barrios obreros e industriales. En los últimos años, las ciudades sufren cambios por la época postindustrial hacia la periferia.

Las distintas partes de la ciudad se conectan entre sí a través de los sistemas de transporte urbano. La ciudad es un organismo en constante evolución por los cambios en el exterior e interior.

La Ciudad Difusa

En los últimos años ha habido cambios en la morfología urbana. El más importante fue la introducción de la ciudad difusa en el modelo anglosajón. Esta se extiende horizontalmente y está separada en áreas especializadas y monofuncionales: zonas residenciales, áreas comerciales, zonas de ocio, centros de enseñanza, universidades… Además, disminuye aquello que es propio de la ciudad: contacto humano, intercambios y sociabilidad. Debido a que la ciudadanía cada vez ocupa un espacio más extenso, aumenta la movilidad, destacando los viajes pendulares diarios, que cada vez aumentan más en distancia.

Cambios en el Centro Urbano (Degradación vs Rehabilitación)

A partir de la 2/2 del XIX, los centros históricos de muchas ciudades sufrieron una gran deteriorización y abandono por la creación de los ensanches. Las clases altas dejan los centros históricos y después otros grupos sociales. Desde mediados del XX, aumentó la pérdida de la población en estas zonas, por lo que va a haber envejecimiento, empobrecimiento y deterioro. Por esto, la actividad económica se fue desplazando hacia los ensanches porque los edificios eran más amplios y modernos.

El centro histórico solo aguantó algunos centros administrativos y eclesiásticos de los edificios monumentales y también los comercios tradicionales. A lo largo de los últimos años del siglo pasado, las tendencias anteriores estaban algo compensadas por procesos de rehabilitación en estas zonas por:

  1. Políticas públicas de conservación y rehabilitación: las administraciones públicas invierten cuantiosas sumas en estos espacios públicos, sobre todo en los monumentos.
  2. Desarrollo del turismo cultural: en los últimos años en Europa hubo una gran explosión del turismo urbano y cultural, dinamizando la vida de los centros históricos.
  3. Cambio de actitud de la población local: la población cambió su valoración sobre el centro histórico porque ya no lo percibía como un espacio determinado.

Cambios de Uso en el Suelo Urbano

Los usos del suelo son los distintos usos del espacio urbano: comercial, de negocios, residencial, industrial y de equipamiento.

  1. En la ciudad preindustrial (origen-industrialización XIX) el casco antiguo era parte de la ciudad urbanizada. Actualmente tiene una pequeña superficie en la ciudad y un valor cultural.
  2. La ciudad industrial aparece por los procesos de industrialización en el XIX. Aquí las ciudades implantaron industrias modernas y atrajeron a mucha población campesina, creándose: ensanches para los burgueses, barrios industriales y obreros y barrios ajardinados.

En los usos del suelo hubo una división entre la burguesía y el proletariado (ensanches, barrios obreros). Los barrios jardín se crean a finales del XIX y en el 1/3 del XX. Con el crecimiento de las ciudades, quedaron en el centro y cambiaron de uso, ya que sus casas las ocuparon pequeños negocios (ej. guarderías).

En la época postindustrial, con el crecimiento urbano, algunas zonas industriales y obreras quedaron en una posición más céntrica, por lo que el espacio se usó para usos terciarios y residenciales. Los espacios menos accesibles y desorganizados se mantienen como espacios marginales, cuya deteriorización se acentúa.

En los últimos años, las grandes ciudades se extienden hacia las periferias, cada vez más alejadas. Estas periferias se estructuran en distintas áreas: zonas residenciales, zonas marginales, viviendas de protección oficial, polígonos o viviendas de promoción privada y áreas de vivienda unifamiliar.

En este momento también son importantes las áreas de equipamiento, por la descentralización de las actividades económicas de la periferia. Los más frecuentes son: grandes superficies comerciales, centros escolares, sanitarios y administrativos y otros servicios.

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