Problemática de los Destinos Turísticos Litorales Maduros
Tras décadas de crecimiento continuo, los destinos turísticos del Mediterráneo europeo presentan un perfil maduro, según la teoría del ciclo vital de los productos-destinos turísticos. Estos destinos se enfrentan a una serie de problemas que disminuyen su atractivo.
Problemática Interna
- Ocupación de la franja litoral: El espacio turístico se asocia al recurso playa, lo que resulta en una ocupación lineal del frente costero con un fuerte impacto visual (efecto barrera) y una sobreimposición sobre antiguos espacios de valor natural, cultural o agrícola.
- Masificación y deterioro medioambiental: El valor ambiental adquiere una importancia creciente para el turista, que busca un medio ambiente global saludable, tanto en el paisaje como en el consumo de recursos y la generación de residuos.
- Agotamiento del modelo de sol y playa: La oferta de sol y playa se estabiliza frente al crecimiento de otras opciones. El turista busca una oferta más diversificada.
- Envejecimiento de las instalaciones: Las inversiones y el equipo existente, en su mayoría de las décadas de 1960 y 1970, no responden a las necesidades de calidad de la demanda actual.
Competencia Externa
Los destinos mediterráneos se enfrentan a nuevos destinos competidores de larga distancia (Caribe, Sudeste Asiático, Oceanía) que ofrecen exotismo y mayor calidad a un menor precio, gracias a los menores costes del transporte aéreo.
Estrategias de Reestructuración
Frente a esta pérdida de competitividad, los destinos de la costa española adoptan estrategias:
Nuevos Nichos de Mercado
- Segmentos de bajo poder adquisitivo:
- Nuevos mercados del este de Europa
- Jóvenes en búsqueda de diversión
- Tercera edad
Reestructuración Global
- Recuperación ambiental:
- Gestión ambiental global del núcleo turístico (calidad de las aguas, paisaje urbano, eliminación de residuos, ruido).
- Restauración de áreas degradadas (playas y paseos marítimos).
- Protección de áreas naturales.
- Control de la oferta de alojamiento:
- Limitación del crecimiento de la oferta (moratorias).
- Reestructuración de la oferta (cierre de plazas obsoletas y construcción de plazas de mayor calidad).
- Diversificación y diferenciación del producto:
- Valorización de elementos singulares (patrimonio natural y cultural).
- Creación de nuevos atractivos (complejos náutico-deportivos, campos de golf, parques temáticos).
- Creación de nuevos espacios turísticos: Resorts especializados, planificados de manera integral, que incorporan todos los elementos necesarios para la experiencia turística (animación, equipamientos deportivos, alojamiento, áreas comerciales). Ejemplos: Novo Sancti Petri (Cádiz), Marina d’Or (Castellón).
- Incorporación del traspaís turístico:
- Puesta en valor de recursos para diversificar la oferta litoral (yacimientos arqueológicos, lugares históricos, áreas naturales, santuarios religiosos, balnearios).
- Activación como espacios de “turismo residencial”.
- Mejora de la calidad en la prestación de los servicios:
- Mejora de la formación del personal.
- Introducción de nuevas técnicas de gestión empresarial.
- Introducción de mejoras en los servicios prestados.
- Implantación de sistemas para el conocimiento de las expectativas del cliente.