Un Rompecabezas en Movimiento
Si el tipo de roca fuese el único factor que determina el relieve, todas las zonas en las que existe la misma roca deberían tener igual relieve. Pero no es esto lo que ocurre. Los bordes de placa delimitan siete grandes placas litosféricas: Euroasiática, Africana, Indo australiana, Pacífica, Norteamericana, Suramericana y Antártica. Entre ellas se sitúan una docena de placas de menor tamaño, como la de Nazca, la del Caribe o la Arábiga. Excepto la placa Pacífica, todas las grandes placas contienen litosfera continental y litosfera oceánica.
Las Placas se Mueven
La creación de litosfera en las dorsales o su destrucción en las zonas de subducción implica diversos movimientos. Por ejemplo, la dorsal del Atlántico norte no puede generar nueva litosfera sin que se desplace Europa hacia el este y Norteamérica hacia el oeste. Como las placas están juntas, el desplazamiento de cualquiera de ellas afecta inevitablemente a otras. Los continentes forman parte de las placas y viajan con ellas como si fuesen pasajeros. Como pensaba Wegener, vivimos sobre un rompecabezas en movimiento, pero sus piezas no solo cambian de posición, también cambian de forma y de tamaño e incluso varía su número.
Se ha comprobado que las placas litosféricas se mueven. La tecnología moderna, que utiliza rayos láser y satélites, ha permitido medir con precisión movimientos actuales de las placas de, por ejemplo, 8,3 cm/año entre las islas Hawai y Japón o de 1,8 cm/año entre Gran Bretaña y Estados Unidos. Pero, ¿qué mueve las placas?
Las Corrientes de Convección
Un fluido al calentarse se dilata, pierde densidad y asciende. Cuando llega a zonas con menor temperatura, se enfría y desciende. Se establecen así los movimientos cíclicos denominados corrientes de convección. El aire de la atmósfera y el agua de los océanos tienen estos movimientos. Aunque el manto terrestre se encuentra en estado sólido, también hay en él corrientes de convección.
Corrientes de Convección en el Manto
El núcleo terrestre se encuentra a temperaturas muy elevadas (entre los 3500 y los 5000 °C). Los materiales del manto, en contacto con el núcleo se calientan, se dilatan y ascienden.
Los materiales del manto que han ascendido al entrar en contacto con la litosfera se enfrían, aumentan su densidad y se hunden, completando el ciclo de las corrientes de convección.
¿Qué Mueve las Placas?
Aunque se ha comprobado que las placas litosféricas se mueven, los científicos aún tienen ciertas dudas acerca de los procesos que intervienen. Las ideas básicas que gozan de mayor consenso son:
- La energía térmica del interior terrestre hace que el manto se encuentre agitado por corrientes de convección, lo que constituye la causa inicial del movimiento de las placas. Si el manto estuviese frío las placas no se moverían y no habría volcanes ni terremotos.
- La gravedad parece desempeñar también un papel clave en el movimiento de las placas. Intervendría gracias a dos mecanismos complementarios:
- La placa oceánica se encuentra levantada en las dorsales y hundida en las zonas de subducción, lo que favorece su deslizamiento hacia abajo.
- La litosfera subducida es densa y fría, y las altas presiones del manto aumentan su densidad. Así, el extremo subducido tira de la placa y la arrastra, es lo que se conoce como tirón gravitatorio. Le ocurriría como a una toalla que tiene su extremo inferior en el agua, a medida que se empapa pesa más y arrastra al resto de la toalla hacia abajo.
El manto se encuentra agitado por corrientes de convección. La energía térmica del interior terrestre genera esta agitación y es, en última instancia, la causa del movimiento de las placas, seguramente ayudada por la energía gravitatoria.
El Nacimiento de un Océano
Hace 200 M.a., el océano Atlántico no existía. Los continentes se encontraban unidos formando la Pangea de Wegener. Pangea comenzó a fragmentarse y se formaron nuevos océanos.
¿Cómo se Divide un Continente?
En el manto profundo se originan columnas de material caliente, que reciben el nombre de penachos. La menor densidad de estos materiales permite que lentamente se abran paso a través del manto hasta alcanzar la base de la litosfera. Comienza así el proceso que puede originar un nuevo océano. Conviene tener en cuenta que el proceso descrito no constituye una secuencia inevitable. Este proceso puede interrumpirse en cualquier momento, bastará con que cambie la dinámica de los materiales en el interior terrestre.
Proceso de Formación de un Océano
- La litosfera se levanta y arquea. Ante el empuje de los materiales calientes, la litosfera se abomba y se adelgaza.
- Formación del rift. La tensión creada en la parte superior de la bóveda originará fracturas que hundirán la zona central, formándose así una cresta con un valle central.
- Formación de litosfera oceánica. A través de las fracturas saldrá magma que solidificará en el rift. El valle se ensancha, los bloques continentales se separan y comienza a formarse litosfera oceánica a partir de los materiales magmáticos. Se forma así un mar estrecho.
- Formación de un océano. Si continúa el proceso de formación de nueva litosfera acabará originándose un océano.
Dorsal
¿Se está Formando Hoy Algún Océano?
En la actualidad existen lugares del planeta que se encuentran en alguna de las fases descritas. Los casos más claros se hallan relacionados con el continente africano. Así:
- El sur de África. La zona sur del continente africano se encuentra arqueada, es lo que se conoce como abombamiento africano. La elevación se ha estimado en unos 300 m, y nos indica que esta región podría encontrarse en la situación 1 del proceso de formación de un océano.
- Los grandes valles de África. En el este de África existe una depresión alargada limitada por fracturas que desde el mar Rojo se dirige hacia el sur, recorriendo 3000 km. Es conocida por su denominación inglesa, Rift Valley. Los grandes lagos africanos (Rodolfo, Victoria, Tanganica y Nyasa) se sitúan en él. Por esta zona se está fragmentando el continente (fase de formación del rift). Por consiguiente, hay una importante actividad sísmica y volcánica. Resultado de esta última son el monte Kenia y el Kilimanjaro.
- El mar Rojo. Como los continentes africano y suramericano, también la península Arábiga y África encajan como piezas de un rompecabezas. Se debe a que son dos fragmentos de un antiguo continente que se está separando. En realidad, el Rift Valley es la continuación del mar Rojo. En este el proceso está más avanzado y ya ha comenzado a formarse litosfera oceánica y se ha abierto un brazo de mar (fase de formación de litosfera oceánica).
- El océano Atlántico. Un ejemplo de la situación 4 en un estado avanzado nos la ofrece este océano, que posee ya una litosfera muy extendida.