Ríos de España
Características Generales
La mayoría de los ríos españoles son cortos y poco caudalosos. En España existen tres vertientes hidrográficas: la cantábrica, la atlántica y la mediterránea.
Elementos de un Río
En un río podemos distinguir tres elementos:
- Curso
- Caudal
- Régimen
Factores que Influyen en los Ríos
En la longitud, caudal y régimen de un río influyen las características del relieve y del clima de las zonas por donde discurre.
Vertientes Hidrográficas de España
Un río principal es un río que desemboca directamente en el mar. Un afluente es un río que va a parar a otro río. Una cuenca fluvial es el territorio recorrido por un río y sus afluentes. Una vertiente hidrográfica es el conjunto de tierras cuyas aguas van a parar al mismo mar.
Los ríos españoles desembocan en tres vertientes:
- Cantábrica
- Atlántica
- Mediterránea
Principales Ríos de España
- Miño
- Duero
- Tajo
- Guadiana
- Guadalquivir
- Segura
- Júcar
- Ebro
Procesos de Urbanización en España
Evolución y Distribución
Desde el siglo XX hasta hoy, la evolución de la población urbana en España ha mantenido una tendencia siempre creciente. Sin embargo, este crecimiento de la tasa de urbanización no se ha producido de manera regular. No todas las localidades han tenido el mismo protagonismo. La distribución regional de la urbanización presenta notables contrastes.
La tasa de urbanización de España se encuentra próxima a la media de los países de la Unión Europea (77%).
Factores de la Urbanización
Las causas del desarrollo de la urbanización y su desigual distribución sobre el territorio se relacionan, fundamentalmente, con el incremento de actividades económicas con un fuerte poder de atracción de mano de obra.
Los factores que han influido son:
- La industrialización concentrada en las regiones cantábrica, vasca y catalana.
- El turismo.
- Influencia ejercida por una gran ciudad que incrementa el proceso urbanizador de núcleos próximos.
- La transformación de sistemas y técnicas de producción agraria que ocasiona excedente de mano de obra en el campo.
Consecuencias de la Urbanización
La urbanización interesa ser analizada tanto por sus consecuencias territoriales como por las sociales y económicas:
- Entre las consecuencias territoriales destacan el despoblamiento del medio rural y la concentración de población en ciudades más grandes.
- Entre las consecuencias sociodemográficas destacamos los cambios en los comportamientos demográficos de la población rural y urbana.
- Las consecuencias de la urbanización que más se tiende a valorar actualmente son las relacionadas con el medio ambiente natural y urbano.
El Clima Español
El clima español es muy variado debido a su posición latitudinal, su situación estratégica y por el relieve tan diverso del territorio. La Península Ibérica está ubicada en un lugar destacado dentro de la circulación general atmosférica que no permanece estática, sino que existen diferentes movimientos de norte a sur, según la estación climática. La península se encuentra en una zona templada, no teniendo características climáticas homogéneas al ser zonas de mezcla entre zonas de aire cálido y zonas de aire frío (subtropicales y polares).
Tradicionalmente, se han clasificado cuatro grandes climas en España:
- Oceánico
- Mediterráneo (con algunas variaciones)
- Subtropical
- De montaña
Rasgos Generales del Relieve Peninsular y Balear
Relieve Peninsular
Los rasgos del relieve peninsular son:
- La forma maciza de la península es debida a su gran anchura y a sus costas rectilíneas, sin apenas accidentes litorales.
- La elevada altitud media (660 m) se explica por la presencia de altas cordilleras y debido a que el interior peninsular está constituido por una extensa meseta.
- La disposición periférica del relieve montañoso en torno a la Meseta frena la influencia del mar.
Relieve Balear
El archipiélago balear es un eslabón entre dos cordilleras alpinas del Mediterráneo: la Subbética (Mallorca, Ibiza y Formentera) y la Costero-Catalana (Menorca).
Proceso de Industrialización en España
España puede considerarse un país industrial de Europa con una incorporación tardía, poco menos de un siglo después de la primera Revolución Industrial. Entre 1840 y 1930, el país fue prioritariamente abastecedor de materias primas con destino a Europa Central y, en un segundo grado, aunque de modo progresivo, se incorporó como productor de bienes industriales. Tardaría casi un cuarto de siglo más que los países avanzados de Europa y América del Norte en insertarse en la segunda fase de la revolución tecnológica; este desfase se recuperó rápidamente, en un corto plazo comprendido entre 1960 y 1973.
Más adelante, los procesos de industrialización se extendieron por toda la franja levantina comprendida entre dos densos ejes industriales, el cantábrico y el mediterráneo, entre los cuales se extiende un eje menor formado por la depresión del Ebro, y a los que se añadió Madrid.
Vertientes Hidrográficas Españolas
Vertiente Cantábrica
Se sitúa en el norte peninsular y comprende los ríos vascos, cántabros y gallegos, ocupando aproximadamente el 5% del territorio peninsular.
Vertiente Atlántica
Ocupa el 65% del territorio peninsular. La mayor parte de los ríos de esta vertiente recorren la meseta central y también la depresión del Guadalquivir.
Vertiente Mediterránea
Ocupa el 30% del territorio peninsular. Está localizada en el este y el sureste peninsular.
Precipitaciones en Andalucía
Andalucía se encuentra bajo el dominio climático mediterráneo, caracterizado por el predominio de las altas presiones estivales (anticiclón de las Azores), que traen como consecuencia la típica sequía estival, rota en ocasiones con precipitaciones torrenciales, y temperaturas tórridas. En invierno, los anticiclones tropicales se desplazan hacia el sur y permiten que el frente polar penetre en el territorio andaluz. La inestabilidad se acrecienta y las precipitaciones se concentran en los períodos de otoño, invierno y primavera. Las temperaturas son muy suaves.
La Vegetación Española
La vegetación en España presenta una enorme variedad. De hecho, la vegetación de la península Ibérica presenta la mayor riqueza florística de Europa: se calculan unas 6.000 especies, el 40% de las especies europeas. También contamos con el 60% de los hábitats de interés comunitarios identificados. Existen casi 1.200 espacios protegidos (incluyendo los marinos), que cubren unos 60.000 km², es decir, algo más del 12% del territorio español. Todo esto se debe a la situación en el extremo sudoeste de Europa y al aislamiento (barrera de los Pirineos). Esta situación, lejos de ser un problema, se ha convertido en un beneficio, puesto que somos el país europeo con mayor número de especies endémicas (solo existentes en España).
Población Española
Características Generales
Las características demográficas de España son parecidas a las poblaciones de Europa Occidental. Su pirámide de población va adoptando una forma de urna (regresiva) más amplia en el centro y estrechándose en la base, propia de poblaciones desarrolladas.
En España se da un predominio de población adulta y de población femenina sobre la masculina. Una base estrecha significa pocos nacimientos y, por lo tanto, una tasa de natalidad baja. Este descenso está muy relacionado con la tasa de fecundidad, que actualmente es de 1,2 hijos por mujer (muy por debajo del 2,1 hijos/mujer, considerada la tasa mínima para asegurar el reemplazo generacional). El descenso constante de la tasa de natalidad se observa a partir de 1974.
Presenta una tasa baja de mortalidad, característica propia de una sociedad económicamente desarrollada, industrializada, con mejores condiciones higiénico-sanitarias y mayores recursos económicos. La población femenina es más abundante que la masculina como consecuencia de una mayor esperanza de vida entre las mujeres.
Estos comportamientos son propios de sociedades muy desarrolladas, donde la edad de matrimonio se retrasa y el índice de fecundidad es muy bajo. Factores sociológicos como la incorporación de la mujer al trabajo, la legalización de los anticonceptivos, el aborto, el cambio en las relaciones familiares, el cambio de mentalidad a partir de la Transición, la disminución de la influencia religiosa, etc., influyen en estas tendencias.