Movilidad de la Población
Migración y sus Causas
Uno de los grandes retos del siglo XXI lo constituyen las migraciones. Representan un elemento esencial del proceso de desarrollo e influyen tanto en el crecimiento demográfico como en las actividades económicas y sociales de los países afectados.
La migración, una de las formas más comunes de movilidad geográfica de la población, se define como el cambio de lugar de residencia de las personas de forma permanente.
Entre sus causas se encuentran:
- Conflictos políticos, bélicos o religiosos
- Problemáticas sociales y culturales
- Avances tecnológicos en las actividades económicas
- Desastres naturales como terremotos e inundaciones
- Desastres ambientales como la desertificación
Tipos de Migración
Existen múltiples clasificaciones de migración basadas en distintos criterios: la duración, las causas, los deseos del inmigrante, el grado de calificación, etc.
En este apartado se abordará la clasificación basada en los límites de los países:
- Migraciones internas o nacionales: Implican un cambio de residencia dentro del país.
- Migraciones externas o internacionales: Se refieren a cambios de residencia entre países.
Migración Internacional en el Siglo XX
Las migraciones internacionales aumentaron considerablemente de 75 millones en 1965 a 120 millones en 1990, con una tasa anual de crecimiento del 1.9% promedio. A pesar de este aumento progresivo, los migrantes internacionales representaban apenas el 2.3% de la población mundial total.
Este aumento encuentra sus principales causas en los cambios internacionales de la década de 1990:
- La desestructuración del bloque soviético
- La reconfiguración de los estados nación sometidos a su órbita
- Los cambios políticos, económicos y sociales de la Europa central y oriental
- La disolución de la ex Yugoslavia
- Los prolongados conflictos étnicos
- La crisis del Golfo en 1990
- La guerra civil en Ruanda
- La configuración de un nuevo orden mundial encabezado por Estados Unidos
El proceso de globalización de la economía (predominio del capital financiero) también intensifica la migración internacional por:
- La rápida expansión del comercio y las corrientes de inversión extranjera, generando transformaciones para el movimiento de profesionales y trabajadores altamente especializados.
- La integración económica de los países en bloques, como la Unión Europea y el Mercosur.
Políticas Migratorias
Frente a estos acontecimientos, los países de destino están modificando sus políticas migratorias, adoptando medidas restrictivas para un mayor control de la inmigración, lo que a menudo desemboca en la exclusión. Wacquant señala la constitución de “nuevas marginalidades”, refiriéndose a los guetos como los que existen en Estados Unidos y Francia.
Los países en desarrollo también muestran una mayor tendencia a restringir la migración y atender los problemas causados por la emigración.
Al elaborar sus políticas migratorias, los países deben considerar:
- La regulación del número y del tipo de migrantes
- La intervención para incorporarlos a la sociedad
Principales Corrientes Migratorias
Los países emisores de migrantes se concentran fundamentalmente en las regiones menos desarrolladas del hemisferio sur. La población emigra hacia países vecinos de la misma región o hacia países industrializados de Europa, América anglosajona, Australia y Japón en busca de trabajo y mejor calidad de vida.
En Asia y África, las corrientes migratorias se producen esencialmente dentro de esos continentes. Más de un tercio (36%) de los migrantes internacionales son asiáticos. Los países productores de petróleo (Oriente Medio) muestran la mayor proporción de inmigrantes. Otros países de destino son Japón y los de reciente industrialización del Sudeste Asiático (Hong Kong, Taiwán, Singapur, Indonesia, entre otros) porque requieren mano de obra y conocimientos especializados.
En África, Sudáfrica constituye un foco de atracción para los países localizados al sur del Sahara. En África del Norte, las corrientes migratorias se dirigen hacia Europa.
En América, América Central y el Caribe son las principales áreas expulsoras de población, que se desplaza hacia Estados Unidos. Argentina y Venezuela también conforman focos de atracción, especialmente para sus países vecinos.
Europa Occidental constituye otra área de destino de inmigrantes internacionales, principalmente del norte de África y de Europa Oriental.
Australia y Nueva Zelanda también son países receptores de inmigración, con alrededor de 5 millones de extranjeros, que representan el 18% de la población de Oceanía.