1. Terciarización de la Economía Española
El sector terciario o de servicios comprende el conjunto de prestaciones que satisfacen las necesidades y demandas de la sociedad. Este sector es muy heterogéneo, formado por características como:
- Actividades intangibles e inmateriales: se valora la calidad de la prestación (Ej.: médico, asesoría…).
- Actividades imposibles de almacenar: se prestan los servicios cuando son necesarios o requeridos.
- Actividades muy diversas (Ej.: administraciones públicas, servicios financieros…).
- Terciario banal: (Ej.: peluquería, camarero).
- Terciario superior o cuaternario: actividades cualificadas (Ej.: telecomunicaciones, investigación…).
- Sector predominante: comprende desde grandes empresas con miles de trabajadores hasta pequeños empresarios.
Los servicios se pueden clasificar en:
- Servicios de consumo final: dirigidos a los consumidores últimos (Ej.: hostelería).
- Servicios de producción y de distribución: orientados a empresas o profesionales (Ej.: inmobiliarios).
- Servicios públicos: diversas administraciones, aunque algunas dependen de empresas privadas sujetas a las leyes de mercado.
- Servicios estancados: con escasa capacidad para aumentar su productividad (Ej.: algunos servicios sociales).
- Servicios progresivos: permiten un ahorro en los factores de producción (Ej.: las comunicaciones).
A partir de 1973, tras la crisis del petróleo, aumentó la demanda de servicios por parte de las familias, empresas y administraciones públicas. La demanda de servicios en el ámbito familiar creció debido al aumento de la renta disponible, la incorporación de la mujer al mundo laboral, el incremento del tiempo libre y de las vacaciones pagadas, etc. También aumentaron los servicios externos a empresas, como auditorías y recursos humanos.
El aumento de los servicios públicos fue notable a partir de la Segunda Guerra Mundial. Los Estados de los países avanzados fueron construyendo servicios sociales básicos pagados por las administraciones públicas, cuyo resultado es el llamado Estado de Bienestar.
Para el estudio del sector servicios se suelen utilizar dos indicadores:
- El porcentaje que aporta el sector servicios al producto interior bruto (PIB).
- El porcentaje de trabajadores ocupados en el sector servicios.
Los servicios se sitúan donde hay mayor concentración de la demanda: grandes ciudades, zonas con mucha actividad industrial y áreas turísticas. Las Comunidades con valores por debajo de la media suelen ser regiones con un peso importante del sector agrario y agroindustrial, o con población dedicada al sector secundario.
Los subsectores de servicios sociales se encuentran repartidos de forma bastante equitativa en el territorio (Ej.: servicios administrativos, sanitarios o educativos), aunque hay Comunidades mejor situadas que otras. El subsector de las comunicaciones, finanzas y servicios a empresas está relacionado con los niveles de renta y con la concentración de la población, las empresas y las instituciones.
2. Servicios Públicos
Una gran parte de la población que trabaja en el sector servicios corresponde al personal de las administraciones públicas y de los servicios sociales.
Los países desarrollados garantizan servicios considerados de derecho para todos los ciudadanos, como la Administración Pública, la sanidad, la educación, la seguridad pública o la atención a la tercera edad.
La Administración Pública constituye la parte fundamental del sector público. En España se divide en tres niveles:
- Administración General del Estado.
- Administración Autonómica.
- Administración Local.
El elevado número de funcionarios ha conllevado una mayor burocracia y un notable gasto público. España necesita una reestructuración de la función pública, que no consista en aumentar el número de funcionarios, sino en mejorar la organización y gestión del sistema.
A partir de 1970, la educación en España ha experimentado grandes progresos:
- Educación obligatoria: la edad de inicio de la escolarización ha bajado de los 6 a los 3 años, con la etapa de educación infantil. Además, se ha ampliado de los 12 a los 16 años.
- Educación postobligatoria: actualmente, el porcentaje de población entre 25 y 64 años con estudios superiores es del 18%.
- Calidad de la educación: España tiene un elevado fracaso escolar. Las carreras técnicas y científicas no cubren la demanda de las empresas.
- Gasto público en educación: se sitúa por debajo de la media de muchos países de la Unión Europea. La enseñanza privada en España es la tercera en volumen entre los países europeos.
Con la Ley General de Sanidad de 1986 se consolidó la universalidad de la asistencia sanitaria. El gasto en sanidad en 2006 alcanzó el 6% del PIB. La sanidad pública española es de calidad, pero la falta de personal médico provoca largas esperas y favorece el auge del sector sanitario privado.
3. Medios de Comunicación
Las tecnologías de la información: la intensidad de uso de las nuevas tecnologías de la información es un índice de desarrollo.
Los medios de comunicación: la prensa, la radio y la televisión ocupan a muchas personas. Es importante seleccionar los medios de comunicación, ya que algunos son sensacionalistas.
La televisión es el principal medio de información y entretenimiento. En España, la oferta televisiva incluye la televisión en abierto (pública y privada) y la televisión de pago.
La revolución digital y los medios de comunicación: la informática y la telemática lideran la revolución digital. Esta revolución se debe a tres factores: el multiplicador, la rápida implantación y el desarrollo de las TI, y la accesibilidad.
La comunicación y la publicidad: la publicidad es una actividad de servicios en gran desarrollo.
4. El Turismo
El turismo comprende las actividades desarrolladas por las personas en viajes y estancias fuera de su entorno habitual por ocio, negocio u otros motivos sin remuneración, durante un periodo inferior a un año. Incluye tres modalidades:
- Turismo receptor.
- Turismo interno.
- Turismo emisor.
España es una potencia turística mundial. Desde 1960 se han producido cambios en el modelo turístico:
- Modelo turístico tradicional (1960): turismo de masas de sol y playa.
- Crisis del modelo turístico tradicional (1973-1985): crecimiento a un ritmo menor que el mundial.
- Reconversión hacia un nuevo modelo turístico (1985): basado en la calidad y la sostenibilidad.
Las características del turismo español son:
- Oferta turística: servicios a disposición del turista (alojamiento, recreo, etc.).
- Demanda turística: inicialmente dominada por el turismo extranjero, ahora la demanda nacional es importante.
- Tipos de turismo: sol y playa, borde de agua, termal, montaña, ecológico, rural, urbano.
- Áreas turísticas: zonas de sol y playa, Madrid, costas del noroeste y norte peninsular, interior de Cataluña, Valencia y Andalucía.
El turismo tiene repercusiones espaciales:
- Demográficas: incrementa la población en áreas litorales y frena el despoblamiento en áreas rurales.
- Poblamiento: crea nuevas estructuras en el litoral y rehabilita el patrimonio en áreas rurales y urbanas.
- Económicas: crea empleo, demanda mano de obra poco cualificada.
- Políticas, culturales y sociológicas: fomenta el acercamiento entre culturas, incide en los modos de vida de la sociedad local.
- Ordenación del territorio: altera el medio y el paisaje.
- Medioambientales: construcción de grandes edificios en las playas.
Los problemas turísticos son:
- Predominio del modelo de sol y playa.
- Nuevas exigencias de la demanda.
- Competencia internacional.
La política turística trata de resolver estos problemas en coordinación con las comunidades autónomas y la Unión Europea.