La Economía Europea
Los Problemas de la Industria
Históricamente, Europa ha sido un continente próspero y llegó a jugar un papel hegemónico entre los siglos XVI y XX. Hoy, su posición es menos destacada, pero continúa siendo, junto con Estados Unidos y Japón, uno de los pilares de la economía mundial. Europa se enfrenta a una grave crisis de los sectores industriales tradicionales, como la siderurgia, la industria textil y la construcción naval. Además, tiene serias dificultades para competir en el campo de las nuevas tecnologías. La industria europea se ha concentrado tradicionalmente en los países de temprana industrialización, como Reino Unido, Alemania, Francia, Países Bajos, Bélgica e Italia. Los países de Europa Oriental, por su parte, estaban especializados en la industria pesada y tenían instalaciones obsoletas. En los últimos años, estos países están atrayendo industrias de Europa Occidental, ya que cuentan con costes laborales más bajos.
Los Intercambios Comerciales y el Transporte
El proceso de globalización económica ha incrementado las relaciones exteriores, y la consolidación del mercado único ha estimulado los intercambios entre los países miembros de la Unión Europea. Todo ello se ha reflejado en un gran crecimiento del sector transporte. Europa tiene una balanza comercial negativa en alimentos y materias primas, pero positiva en productos industriales. Las exportaciones de productos industriales se centran en los sectores químico-farmacéutico, de maquinaria y de equipos de transporte. Las importaciones de productos industriales muestran las debilidades de la industria europea: los productos europeos no pueden competir con los asiáticos.
El Crecimiento del Turismo
Los europeos viajan al exterior a multitud de destinos, tanto a países muy desarrollados (Estados Unidos) como a menos desarrollados (Tailandia, Brasil). Por otra parte, Europa es también un continente receptor de turistas, procedentes principalmente de Estados Unidos y Japón. Mayor intensidad tienen los flujos internos. Los principales destinos turísticos son las costas del Mediterráneo (España, Francia, Italia y Grecia), las ciudades monumentales (como París, Londres, Barcelona, Roma, Madrid, Venecia o Praga) y las áreas de montaña (Alpes o Pirineos).
La Sociedad Europea
El Mosaico Cultural
El continente europeo es un auténtico mosaico de pueblos con distintas lenguas, religiones y tradiciones. Sin embargo, también existen rasgos de identidad común. La diversidad de pueblos europeos explica la existencia de numerosos Estados en un territorio reducido. Algunos Estados europeos se configuraron como tales hace cientos de años, como es el caso de España y Francia, al igual que sucede con varios países de Europa Oriental. La diversidad no solo se da entre los distintos Estados, sino también en el interior de muchos de ellos.
- Algunos países, como España, proceden de la unificación de antiguos reinos.
- Otros fueron creados de forma artificial como estados tapón entre países en conflicto, por ejemplo, Bélgica (entre Francia y Países Bajos), donde parte de la población es francófona (los valones) y otra parte habla neerlandés (los flamencos).
- En algunos Estados europeos existen minorías étnicas, como ocurre con los turcos en Bulgaria o los húngaros en Rumania, acrecentadas por las migraciones producidas.
La Unificación y los Nacionalismos
Históricamente, siempre han existido movimientos favorables a la unificación de Europa. Tras la Segunda Guerra Mundial, estos movimientos dieron lugar a la creación de la Comunidad Europea, y posteriormente, de la Unión Europea. La formación de una Europa unida no solo tendría que suponer el fin de las guerras que han caracterizado la historia del continente, sino que también debería convertir a Europa en un bloque sólido, capaz de alcanzar grandes dimensiones a nivel político y económico. Sin embargo, también han surgido movimientos nacionalistas. En algunos casos, esos movimientos son de carácter independentista y persiguen fundar un Estado propio; en otros, el objetivo es tener un parlamento y gobierno autónomo, en el marco de un Estado con una estructura descentralizada. Ejemplos de nacionalismos son el caso del País Vasco/Euskadi en España, Córcega en Francia o Escocia en Reino Unido. Otro ejemplo es la separación de la República Checa y Eslovaquia en 1993, así como el proceso de fragmentación de la antigua Yugoslavia que se inició en 1991.
La Unión Europea
La Creación de la Comunidad Europea
En 1948, Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo crearon una unión aduanera llamada Benelux. Posteriormente, en 1951, se creó la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA) entre Alemania, Francia, Italia, Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo. En 1957, la firma del Tratado de Roma creó la Comunidad Económica Europea (CEE) y la Comunidad Europea de la Energía Atómica (EURATOM). El tratado de constitución de la CEE sentaba las bases para establecer una estrecha colaboración entre los países europeos. Se limitaba a dos objetivos:
- Crear una unión aduanera entre los países miembros.
- Adoptar una política agrícola común, que permitiera la libre circulación de productos agrícolas.
Las Primeras Ampliaciones
En 1973 se integraron Reino Unido, Irlanda y Dinamarca. En los años 80 se incorporaron Grecia (1981), España y Portugal (1986). La adhesión de estos tres últimos países supuso una apertura importante de la CEE a Estados con niveles de desarrollo y de riqueza claramente inferiores a la media. El apoyo financiero de la CEE, a través de los fondos estructurales, facilitó su posterior desarrollo y les permitió acercarse al nivel económico comunitario. En 1992 se firmó el Tratado de Maastricht, por el que la CEE se convertía en la UE. El objetivo ya no era solamente la unión económica, sino también la unión política. En 1995 se incorporaron a la UE tres nuevos Estados: Austria, Finlandia y Suecia, que destacan por su alto nivel de vida.
La Apertura hacia el Este de Europa
En 2004 ingresaron en la UE diez nuevos países:
- Cuatro países de Europa del Este que habían estado bajo la órbita soviética: República Checa, Hungría, Polonia y Eslovaquia.
- Tres países bálticos que habían formado parte de la URSS hasta 1991: Lituania, Estonia y Letonia.
- Una república de la antigua Yugoslavia: Eslovenia.
- Dos países mediterráneos: Malta y Chipre.
En 2007 se incorporaron Bulgaria y Rumanía. También se han establecido negociaciones con Turquía, Croacia y Macedonia. La ampliación hacia el este ha supuesto el ingreso de países con unos niveles de renta muy inferiores a la media de la Europa de los 15. Los nuevos miembros absorberán la mayoría de los fondos destinados a mejorar la economía de las regiones menos prósperas. Numerosas empresas están abandonando los países más ricos de la UE para localizarse en los países del este, donde los salarios son más bajos.
Los Desequilibrios Socioeconómicos
La UE constituye una de las zonas más ricas y prósperas del mundo. El nivel de vida de los ciudadanos de los países miembros es muy elevado y todos los índices generales de desarrollo señalan un alto grado de bienestar. Sin embargo, dentro de la UE hay considerables diferencias entre los Estados. Estas desigualdades son aún mayores si se tiene en cuenta que el nivel de vida de los nuevos países miembros está muy por debajo de la media de la UE. Se observan contrastes importantes entre las regiones y países del centro y las de la periferia:
- En el centro existe una gran concentración de actividad económica y un elevado nivel de renta.
- Las regiones más pobres se localizan en los espacios periféricos. También hay territorios con menores niveles de renta dentro de alguno de los antiguos Estados miembros, como sucede en ciertas regiones de España, Portugal, Italia y Grecia.
Los Fondos Estructurales de Cohesión
Para reducir los desequilibrios se crearon los fondos estructurales. Estos tienen una doble finalidad:
- Un fin solidario: favorecer a los ciudadanos de las regiones menos desarrolladas económica y socialmente.
- Un fin de cohesión: reducir lo más posible las diferencias entre los más ricos y los más pobres. Esta cohesión beneficiará a toda la UE.
Hay cuatro tipos de fondos estructurales:
- El Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER): corrige las deficiencias en infraestructuras de transporte o impulsa la investigación.
- El Fondo Social Europeo (FSE): combate el desempleo y mejora la formación de los trabajadores.
- El Fondo Europeo de Orientación y Garantía Agrícola (FEOGA): su finalidad es mejorar las estructuras agrarias.
- El Instrumento Financiero de Orientación de la Pesca (IFOP): moderniza el sector de la pesca y la acuicultura.
El Fondo de Cohesión se creó en 1993 para financiar infraestructuras de transporte, proyectos de educación, salud y mejora del medio ambiente. Los más beneficiados han sido Irlanda, Grecia, España y Portugal.
Las Competencias de la UE
La UE ha ido ampliando sus competencias sobre determinados temas. Esto ha supuesto la cesión de parte de la soberanía de los Estados miembros para reforzar la Unión. En su origen, solo se trató de poner bajo autoridad común determinadas cuestiones económicas: la producción de carbón y del acero o la moneda única. La cooperación es ya muy estrecha no solo en el campo de la economía, sino también en seguridad, justicia, inmigración, derechos ciudadanos o educación.
El Presupuesto de la UE
La UE recibe ingresos de dos campos:
- Los recursos propios: suponen el 25% del total y proceden principalmente de los derechos de aduana.
- Las contribuciones directas que aportan los países miembros. Cada Estado contribuye en función de su riqueza.
En cuanto a los gastos, destacan la Política Agrícola Común (PAC) y los fondos estructurales, que representan el 33% del total.
Las Políticas de la UE
La Política Agrícola Común (PAC): subvenciona el sector agrario mediante el Fondo Europeo de Orientación y Garantía Agrícola (FEOGA). La PAC tiene un triple objetivo:
- Garantizar una renta mínima a los agricultores para que no abandonen su actividad.
- Ofrecer a los consumidores unos alimentos seguros y de calidad.
- Conseguir una producción respetuosa con el medio ambiente.
La política pesquera: persigue el aprovechamiento adecuado de los recursos pesqueros. La UE fija una cantidad máxima de capturas, firma acuerdos con otros Estados para que en sus aguas puedan faenar las flotas pesqueras de los países de la UE y fomenta la modernización del sector mediante el Instrumento Financiero de Orientación de la Pesca (IFOP).
La política de medio ambiente: se centra en la conservación y mejora del medio ambiente.
La política comercial común: establece un arancel (impuesto aduanero) común para todos los países miembros.
La política regional: busca mejorar el nivel de desarrollo de las regiones más pobres de la UE a través de los fondos FEDER.
La política de investigación y desarrollo tecnológico: destina importantes sumas a la investigación y el desarrollo (I+D).
La política de redes transeuropeas: se centra en la mejora de las infraestructuras de transporte, energía y telecomunicaciones.
La política social: busca establecer una colaboración estrecha entre todos los países de la UE en materia social.
La política exterior y de seguridad común: define las líneas de actuación de la UE en conflictos internacionales y en la lucha contra el terrorismo.