El proceso de industrialización en España se divide en cuatro grandes etapas:

1. Hasta mediados del siglo XX: El fracaso de la revolución industrial

La revolución industrial en España comenzó al mismo tiempo que en el resto de Europa, pero de forma más lenta e irregular. Casares atribuye este fracaso al modelo mediterráneo de España, con una agricultura muy atrasada. De 1855 a 1870 tiene lugar la primera revolución industrial en España, con la desamortización de Madoz y las leyes del ferrocarril.

2. 1959-1975: Consolidación del sistema industrial

Con el Plan de Estabilización, España se abre a los mercados europeos. El crecimiento económico se basa en tres factores: divisas de emigrantes, inversiones extranjeras y turismo. El aumento de industrias y bienes se financió con estos factores exógenos.

3. La crisis y reconversión de la industria española

La crisis de 1973 afectó gravemente a España debido a su dependencia de factores exógenos. La crisis económica se vio agravada por la crisis política del final del franquismo. En 1982, el PSOE, con mayoría absoluta, afrontó la necesaria reconversión industrial, creando recursos para frenar la crisis e impulsando zonas de urgente reindustrialización.

4. Actualidad: Integración e internacionalización

Las nuevas circunstancias internacionales imponen un nuevo tipo de industrias. En España coexisten dos modelos: industrias tradicionales maduras en proceso de reconversión y nuevas industrias con actividades cercanas al sector terciario.

Sectores Industriales

Se establecen tres divisiones:

I. Sectores industriales maduros en proceso de reconversión

Son aquellos en crisis y en proceso de reconversión:

• Metalurgia básica e industrias de transformación metálica: La siderurgia ha tenido resultados positivos en la reconversión.
• Fabricación de electrodomésticos de línea blanca: En pleno proceso de reconversión, con cierre de empresas.
• Construcción naval: Duro proceso de ajuste para reducir capacidad y especializarse en reparación.
• Industria textil, del cuero y del calzado: Reconversión exitosa, deslocalizando tareas de poco valor añadido y apostando por calidad, diseño y nuevas tecnologías.

II. Sectores industriales dinámicos

Con excelentes perspectivas de futuro:

• Sector del automóvil: Situación inmejorable tras la reconversión.
• Sector químico: Base de la industria española.
• Sector agroalimentario: Coexisten empresas dispersas y minifundistas con grandes multinacionales.
• Sector de la construcción: Junto al turismo, soporta gran parte del crecimiento actual.

III. Sectores industriales punta

En España, estos sectores se han desarrollado con retraso debido a la dependencia tecnológica exterior, el tamaño de las empresas y la adaptación de la mano de obra.

Las Regiones Industriales

Fuertes desequilibrios territoriales:

1. Áreas industriales desarrolladas: Espacios centrales de áreas metropolitanas, principales lugares de la industria española.
2. Áreas y ejes industriales en expansión:
   • Coronas metropolitanas: Concentración de empresas tradicionales.
   • Franjas periurbanas: Zonas de transición entre ciudad y mundo rural.
   • Ejes de desarrollo industrial: País Vasco, Valle del Ebro y Mediterráneo. El País Vasco es ejemplo de reconversión industrial.
3. Áreas y ejes industriales en declive: Zonas especializadas en sectores maduros en crisis, con predominio de grandes empresas y fábricas.
4. Enclaves industriales: Zonas industriales rodeadas por áreas sin industria.
5. Áreas de escasa industrialización: Castilla-La Mancha, Extremadura, Baleares, Canarias y Andalucía occidental.

Conclusiones

Los principales problemas de la industria española son la escasa inversión en I+D, el tamaño empresarial y los altos costes energéticos y de algunos servicios.