Las coordenadas geográficas: longitud y latitud
Para algunos geógrafos, la Geografía comienza cuando el ser humano se pregunta ¿dónde estoy. Para saber en qué lugar nos hallamos, los geógrafos y los cartógrafos emplean dos conceptos técnicos: la situación y la posición. Hay que afinarmás, por ello, para conocer con mayor exactitud cuál es el sitio exacto en el que se encuentraun punto, los antiguos geógrafos griegos inventaron dos tipos de líneas para medir los mapas y encontrarcon precisión un lugar en ellos, son los meridianos y los paralelos. Existe un criterio que todas las personas aceptan. Es el paralelo con mayor longitud de todos los que existen en el globo, de ahí que comúnmentese utilice como referencia para localizar sobre él la latitud cero grados.Pero la otra línea necesaria para ubicar cualquier punto en un mapa, la longitud, no ofrece sin embargouna referencia tan clara para señalar la longitud cero grados. En la capital de Estados Unidos, sedecidió en 1884, que el meridiano cero grados que sirviera de referencia para todos los países del mundo,debería ser el que pasaba por Greenwich.
La situacion y longitud de españa
La situación que un territorio ocupa en el mundo determina un elevado número de cuestiones que le afectan directamente. Por ejemplo, dependiendo de la latitud en que se encuentre, el clima tendrá unas características u otras.
La longitud de un lugar determinará cuál será la hora oficial y la hora solar que tiene ese territorio. En este caso, te proponemos trabajar esta cuestión para que compruebes la importancia que este hecho tiene para nuestras vidas.
El problema de medir el tiempo en diferentes lugares
Como ya vimos en un apartado anterior, casi todos los países del mundo se rigen por la hora que toma como base el meridiano Cero grados o Meridiano de Greenwich, en Londres.
Como pudiste comprobar, este meridiano atraviesa algunas regiones del nordeste de la Península Ibérica.
Siendo esto así, cabría pensar que, al estar en el mismo huso horario que las Islas Británicas, nuestro país tendría por tanto la misma hora que hay en Londres, por poner un ejemplo. Sin embargo, esto no es así. Aunque la hora solar sea prácticamente la misma en España que en el Reino Unido,
el Estado español decidió hace ya más de un siglo, que la hora de nuestro país coincidiera con la hora del resto del continente europeo, y más concretamente con la de Francia.
Esta decisión fue debida a la extensa frontera que compartimos con ese Estado, que se encuentra localizado justo al norte de la Península Ibérica.
Esto tiene consecuencias muy importantes para nuestra vida habitual, pues en realidad nuestra hora está «adelantada» en sesenta minutos con relación a la hora solar que en buena lógica deberíamos tener.
Territorio español: Superficie y división
Anteriormente hemos hecho referencia a dos conceptos que, aparentemente, pueden ser muy semejantes, son los términos situación y posición.
Sin embargo, desde un punto de vista geográfico,
los significados de los mismos son distintos. Ambos hacen referencia al lugar que ocupa un territorio o un punto determinado. Pero para un geógrafo, el concepto de situación tiene una connotación de mayor imprecisión a la hora de localizar un lugar, mientras que posición tiene un sentido mucho más concreto, mucho más exacto.
Así decimos que España se encuentra situada en la zona media de las latitudes templadas del planeta Tierra, mientras que su posición concreta es la de una península que se ubica al suroeste del continente europeo.
Saber diferenciar entre uno y otro concepto es muy importante en Geografía, como verás a continuación.
La situación que un lugar ocupa en el planeta influye decisivamente en el clima que posee ese territorio.
La posición también tiene una gran importancia, como veremos a continuación, cuando analicemos las ventajas y los inconvenientes que tiene el lugar en el que estamos concretamente situados.
El proceso de formación del estado español
Desde que en 1978 la actual Constitución española dividió a nuestro país en 17 Comunidades Autónomas y 50 provincias, todos acostumbramos a hablar de comunidades como Castilla – León, la
Rioja o Madrid, como si estos territorios hubieran existido en forma de organizaciones administrativas desde época muy antigua. Sin embargo, esto no es así.
La actual división administrativa del territorio español es producto de una dilatada evolución a lo largo de muchos siglos de Historia, y de numerosos cambios y transformaciones en el discurrir de todo ese tiempo. Pero no solo han sido las decisiones de carácter político o incluso militar, las que han propiciado esa compartimentación del mapa de España en divisiones aparentemente caprichosas del territorio. En esta tarea han desempeñado un papel muy importante (y lo siguen jugando, como es lógico) determinados accidentes del medio físico, en particular ríos y sistemas montañosos.
En estos mapas, político y físico, puedes observar la división administrativa actual del territorio en España y compararla con el medio físico en el que se inscribe.