Morfología Urbana de Valencia

El Casco Antiguo

Valencia, como ciudad con una larga historia, presenta una morfología urbana compleja. El casco antiguo, urbanizado desde su origen hasta mediados del siglo XIX, tiene origen romano y se ubica en el golfo de Valencia, en un meandro del río Turia. Su situación favorecía las comunicaciones y la actividad económica. En la Edad Media, estuvo rodeado por murallas, primero musulmanas y luego cristianas (siglo XIV), de las que se conservan algunas puertas. Estas murallas cumplían funciones fiscales, defensivas y sanitarias. El plano irregular de la época musulmana, con calles estrechas y tortuosas, se regularizó tras la conquista cristiana (1283). La trama compacta del casco antiguo refleja el crecimiento de la población dentro del recinto amurallado. La edificación, inicialmente de baja altura, ha experimentado una progresiva verticalización y, en algunas zonas, un deterioro morfológico y social, dando lugar a procesos de renovación. El casco antiguo conserva importantes monumentos, como la catedral, palacios e iglesias.

El Ensanche

Desde mediados del siglo XIX, el crecimiento de la ciudad, impulsado por la prosperidad agraria, la industrialización y la revolución de los transportes, obligó a ampliar el recinto urbano. En 1865, se derribaron las murallas del siglo XIV y se creó una ronda exterior. Entre 1870 y 1900, se anexionaron barrios y pueblos circundantes, como Ruzafa, Campanar y El Grao. Las barriadas industriales, con casas pequeñas y materiales de baja calidad, se crearon en la zona portuaria y en la parte meridional.

La Periferia

En la segunda mitad del siglo XX, el crecimiento de la industria y los servicios atrajo inmigración, aumentando la población y la urbanización. El puerto, plenamente integrado en la ciudad, presenta una gran actividad. La ciudad se ha expandido sobre los municipios periféricos, formando una gran aglomeración urbana. Actualmente, las funciones de Valencia son industriales y terciarias, destacando el turismo y las funciones político-administrativas, al albergar el parlamento y otras instituciones de la Comunidad Autónoma. La huerta ha sido la gran perdedora en este proceso de expansión urbana.

Problemática de las Ciudades

1. Medioambientales: El tráfico genera contaminación atmosférica y acústica. Los residuos urbanos (1,5 kg por habitante al día) y las aguas residuales requieren un tratamiento adecuado. Las ciudades presentan una temperatura más elevada que las zonas rurales.
2. Abastecimiento y Equipamientos: Las ciudades necesitan grandes cantidades de alimentos, productos, energía y agua, lo que requiere inversiones en infraestructuras. El crecimiento urbano demanda nuevos equipamientos culturales, sanitarios, zonas verdes, etc.
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4. Sociales: El ritmo de vida urbana puede provocar ansiedad, estrés y agresividad. La contaminación aumenta las enfermedades cardíacas y pulmonares. Se observan mayores índices de delincuencia, colectivos marginales, disminución de la tasa de natalidad y aislamiento social.
5. Elevado precio de la vivienda: El alto precio del suelo, debido a la alta demanda y la especulación, dificulta el acceso a la vivienda. Se buscan soluciones como la construcción de viviendas protegidas y el fomento del alquiler.

La Red Urbana Española

Las ciudades españolas se relacionan entre sí formando una red urbana. Sus características principales son:

1. Sistema bipolar: Madrid y Barcelona destacan por su tamaño demográfico e influencia.
2. Interior poco urbanizado: Predominan las ciudades medias y pequeñas.
3. Subsistemas:
   • Madrid: Capital desde 1561, su importancia se debe al desarrollo industrial, los servicios y la concentración de la Administración del Estado. Se ha visto favorecida por la organización radial de las vías de comunicación y su centralidad.
   • Eje septentrional: Ciudades gallegas, asturianas, cántabras, vascas y navarras. Su desarrollo se relaciona con la actividad portuaria y, en Asturias y País Vasco, con el crecimiento industrial.
   • Eje mediterráneo: Desde Gerona hasta Cartagena. Se ha beneficiado del turismo y del desarrollo industrial en Barcelona y Valencia. Buenas infraestructuras de transporte y conexión con Europa.
   • Red urbana andaluza: Un eje litoral (Almería a Huelva) vinculado al turismo y un eje interior (Sevilla, Córdoba, Huelva, Cádiz y Jaén) a lo largo del Guadalquivir. La mejora de las infraestructuras ha conectado ambos ejes a través de Sevilla y Granada.