El Proceso de Urbanización en España

Concepto de Ciudad y Morfología Urbana

Una ciudad es un espacio de distinta extensión, habitada por una gran densidad de población. Los criterios para definir una ciudad son varios:

  • Criterios cuantitativos: En España se considera ciudad a una población de más de 10.000 habitantes, aunque existen zonas en las que se sobrepasa esta cifra y son claramente rurales.
  • Criterios cualitativos: El aspecto urbano, las funciones, los rasgos sociales (una cultura urbana, más moderna) o el criterio espacial (la capacidad de la ciudad de influir en sus alrededores).

El proceso de urbanización es la progresiva concentración en la ciudad de población, las actividades económicas y la introducción de las innovaciones típicas de cada periodo, así como la difusión de este proceso hacia el entorno.

La morfología es el aspecto exterior de la ciudad. Se determina por el emplazamiento, la situación, el plano, la construcción y los usos del suelo.

  • El plano puede ser: irregular (calles estrechas y tortuosas), radiocéntrico (las calles emanan de un centro y son cortadas por otras calles concéntricas a este) u ortogonal (las calles se cortan en ángulos rectos).
  • La construcción comprende el entramado (forma de agruparse de los edificios. Puede ser cerrado cuando se construyen juntos o abiertos si se deja amplio espacio entre ellos) y la edificación (puede ser colectiva y en altura o individual).
  • Los usos del suelo son las utilizaciones del espacio urbano. Puede usarse con fin residencial, comercial, financiero, etc.
  • La estructura urbana es la división de la ciudad en áreas con morfología y funciones similares. En el espacio interior se diferencian:

    Centro:

    • El CBD es el centro comercial, financiero y de servicios. Es común que se sitúe en el ensanche del siglo XIX. Se caracteriza por la buena accesibilidad (está dotada de una amplia red de comunicaciones), la densidad de tráfico peatonal y rodado, la concentración del sector terciario y el alto precio del suelo, que hace construir los edificios hacia arriba.
    • El centro histórico es el núcleo central de la ciudad preindustrial, donde se encuentran los edificios de mayor valor artístico y simbólico.
    • Las áreas residenciales surgen alrededor del centro y están diferenciadas socialmente en función de las rentas familiares. Existen dos tipos: las unifamiliares o chalets y las multifamiliares o bloques de pisos. Dentro de estas áreas podemos distinguir:
      1. Casco antiguo: Viviendas en forma de viejos bloques, principalmente degradadas, en las que viven personas con poca capacidad económica. Las zonas que se han rehabilitado se han encarecido y han pasado a vivir parejas jóvenes con alto poder económico.
      2. Ensanche del siglo XIX: Viviendas unifamiliares para la clase media-alta. El alto precio motiva a que se conviertan en negocios de alto nivel.
      3. Zonas periféricas del siglo XX: Podemos distinguir dos tipos básicos: las zonas residenciales de bajo precio o barrios obreros (edificios multifamiliares) y zonas residenciales de alto nivel (unifamiliares).
  • Áreas industriales: Dentro de la periferia urbana, pueden situarse: dentro de la ciudad (pequeñas industrias y pocos contaminantes), en polígonos industriales (más grandes y contaminantes) o en los parques empresariales (situados cerca de la ciudad, bien comunicados con ella).
  • El Casco Antiguo

    Se corresponde con la parte urbanizada hasta la Revolución Industrial. El plano es irregular, el entramado cerrado y la edificación era unifamiliar y de poca altura.

    En el mismo edificio vivían y trabajaban, lo que produjo la diferenciación profesional por barrios. También se produjo una jerarquización social del espacio. En el centro de la ciudad se localizaba la élite social (poder político, religioso y cultural) y los trabajadores se alojaban en la periferia.

    Sufrió importantes transformaciones en el periodo industrial: el plano se modificó construyendo grandes vías (se rompió el trazado del centro histórico o se unió el centro con el ensanche burgués o la estación ferroviaria); la edificación y la morfología también cambiaron (sustitución de los edificios antiguos por otros de mayor altura); el uso del suelo se terciarizó (este sector puede pagar el coste del suelo y está muy bien situado). Por todos estos cambios han surgido problemas que se están intentando solucionar, a partir de 1975, mediante políticas de rehabilitación para conservar o recuperar la morfología tradicional.

  • El Ensanche Urbano

    Se corresponde con la parte de una ciudad edificada a partir de 1850 como consecuencia de la Revolución Industrial (atrajo a la población del campo ocasionando la expansión de la ciudad). Abarca:

    • El ensanche burgués: Surge a raíz del crecimiento urbano en época industrial, plasma la ideología burguesa: orden en el plano, higiene en las calles, entramado de baja densidad con amplias zonas verdes. Aunque el principal uso del suelo era el residencial burgués, hay que destacar que existían viviendas proletarias en los áticos de los edificios burgueses o en los barrios ocultos. Los primeros ensanches fueron en Barcelona y en Madrid. Con el paso del tiempo, la trama se densificó, la edificación se verticalizó. Los usos del suelo variaron: a parte de la función residencial, se instala la función terciaria.
    • Los barrios obreros e industriales de la periferia: En el siglo XIX surgen en el extrarradio de las ciudades industriales barrios obreros y espacios fabriles. Las instalaciones industriales se situaron junto a los principales caminos y al tren. Este hecho hizo que el suelo se desvalorizara y estas áreas se convirtieran en espacios marginales donde vivían los obreros. La trama era cerrada y densa. La edificación fue de escasa dimensión y calidad. El uso del suelo fue de vivienda obrera y función industrial. En la actualidad, han experimentado una revalorización del suelo debido a la incorporación a la ciudad por la expansión, aunque existen zonas que siguen siendo espacios marginales. Las instalaciones industriales han quedado anticuadas y han dado lugar a un fenómeno conocido como vaciado industrial.
  • La Periferia Urbana Actual

    La desconcentración de la población y la actividad económica hacia la periferia urbana está dando lugar a una creciente expansión. Han surgido estas áreas periurbanas (entre 19 y 50 km) fruto de la anexión de las zonas del entorno. Se han diversificado los usos del suelo (industriales y rurales). En la franja periurbana aparecen ciudades dormitorio (núcleos urbanos con función residencial cuyos habitantes se desplazan durante el día a la gran ciudad). No se debe olvidar la aparición de barrios espontáneos, por personas de escasísimo nivel económico, donde surgen infraviviendas y el barraquismo en el suelo no urbanizable.

    • Barrios residenciales: A partir de los años 60 se multiplicaron las urbanizaciones de bloques multifamiliares y viviendas unifamiliares cerca de núcleos rurales. Esta variedad refleja la gran diversidad social.
    • Nuevos espacios de actividad: La periferia urbana es idónea para las actividades que requieren grandes superficies, como las instalaciones ferroviarias, las industrias o los recientes parques tecnológicos. Se han creado nuevos polos de crecimiento terciario, favorecidos por la administración pública con el fin de descongestionar las áreas centrales.
1.2. Etapas de Crecimiento Urbano: Etapa Preindustrial, Industrial y Postindustrial.

– La etapa preindustrial es la primera fase en el proceso de urbanización y se desarrolla hasta la Revolución Industrial. Las primeras ciudades españolas basaban su localización en el emplazamiento (lugar topográfico exacto, sitio ocupado por las ciudades desde su origen) y en la situación (posición de la ciudad con respecto a su entorno más próximo).

El proceso urbano comienza con los pueblos mediterráneos.

Los griegos usaron un trazado ortogonal (Hipodamo lo había creado en Mileto) con una gran plaza pública de planta rectangular llamada “ágora”.

Los prerromanos imitaron este prototipo.

La romanización supone la creación de verdaderas ciudades en la Península: Se ordena en cuadrícula, se articula mediante el cruce de dos calles y en la zona de inserción se crea una plaza llamada “foro”. A partir de la decadencia del Imperio Romano, se abandonan las ciudades debido a la ruralización.

En las ciudades medievales existen dos tipos de ciudad diferenciadas por la muralla:

  • La ciudad islámica, reformada por los musulmanes: plano irregular, calles estrechas y muchas de ellas sin salidas (adarves), con núcleo amurallado donde se sitúa el mercado, la mezquita principal y la zona fortificada donde residía el poder.
  • Las ciudades cristianas empezaron a crecer en el siglo X con la Reconquista y el comercio se desarrolló en los siglos XI y XII. Sus planos son irregulares, aunque en torno al Camino de Santiago surgen ciudades con trazado lineal (una calle alargada recorre el casco urbano).

Tienen como centro la iglesia. Durante el Renacimiento se produjeron escasos cambios: se construyeron plazas mayores de trazado rectangular, se crearon nuevos barrios de plano regular más allá de las antiguas puertas y la monarquía inició la construcción de sitios reales.

La etapa barroca y de la ilustración embellece las ciudades con el trazado de amplias avenidas, nuevas plazas y edificios monumentales.

Durante el siglo XVIII continúa este proceso, se crearon nuevos arrabales o poblados de colonización de zonas remotas y se levantaron ciudades residenciales de la monarquía como La Granja de San Ildefonso o Aranjuez.

– La ciudad industrial se extiende desde comienzos del siglo XIX hasta aproximadamente 1975. Durante esta etapa la urbanización experimentó un gran crecimiento cuyos factores fueron:

  • La división provincial de 1833, que provocó el crecimiento de las recién designadas capitales de provincia.
  • Los procesos desamortizadores, que liberaron gran cantidad de suelo urbano infrautilizado.
  • Los profundos cambios económicos y sociales acaecidos durante la Revolución Industrial.
  • El desarrollo del sistema de transportes, que permitió los desplazamientos dentro de las ciudades.

En la urbanización industrial pueden distinguirse 4 etapas:

  • Hasta mediados del siglo XIX el crecimiento fue pequeño por la debilidad de la industria, aunque comienza a liberarse suelo de las amortizaciones.
  • Desde mediados del siglo XIX hasta la Guerra Civil se produce un fuerte incremento de la tasa de urbanización por la atracción de la industria.
  • La Guerra Civil y la posguerra ralentizaron el crecimiento urbano, ya que Franco pretendía fijar población en el campo.
  • El desarrollismo franquista fue la época de mayor crecimiento económico y urbano del siglo XX debido a la fuerte expansión industrial y el baby-boom.

La fábrica es el nuevo elemento del panorama industrial urbano: se situaban en los extramuros de la ciudad, muy cercanos a los arrabales obreros. El proletariado llegado del campo, que se asentó en las zonas más deprimidas junto a las fábricas, supuso en la burguesía una sensación de invasión de su territorio. Para solucionarlo se crearon propuestas:

  • Algunas fueron utópicas, como los falansterios de los socialistas.
  • Otro tipo fueron la construcción de “grandes vías” inspiradas en París: calles amplias que rompen la trama de la ciudad o la conectan.
  • Una de las más interesantes fue la creación de los ensanches burgueses, que intentaban crear un espacio acorde con la posición de la burguesía: se derribaron el casco antiguo y la nueva ciudad. Presentan un plano ortogonal con calles rectilíneas, anchas y arboladas. Para facilitar el creciente tráfico se crea una vía más amplia que las demás, facilitando el acceso al centro y a la nueva trama. Con el tiempo, la especulación urbanística hizo que la trama se densificara.
  • Otras estaban más interesadas en las ideas de higiene que circulaban por Europa a finales del siglo XIX: se obtenían beneficios por el contacto con la naturaleza. Se importó la “ciudad jardín” de Howard, que dio lugar a viviendas unifamiliares ajardinadas, pero la burguesía no quería alejarse del centro; fueron ocupadas por el proletariado.
  • Relacionada con la idea anterior aparece el proyecto de “Ciudad Lineal” de Arturo Soria: gran avenida bordeada de viviendas unifamiliares con jardín y huerto que acoge las principales infraestructuras y los medios de transporte; a cada cierta distancia habría comercios y servicios públicos. Solo se construyeron 5 km de este proyecto, hoy diluido por la nueva trama.

Hasta la Guerra Civil el hecho más destacado es la continuidad de la ciudad del siglo XIX. Se intensifican las reformas en el centro para revalorizarlos y sanearlos, pero al mismo tiempo distritos enteros se degradan. Se buscó una solución con la Ley de Casas Baratas, que permitió construir viviendas de tres plantas o individuales, pero la falta de medios y la Guerra Civil acabaron con estos proyectos.

La posguerra se caracteriza por la escasa actividad inmobiliaria y la reconstrucción de las ciudades dañadas por la guerra. Fue lento y limitado debido a la escasez económica. A partir de los 60 se producirá la revolución urbana española: la planificación urbana, la creación de viviendas de protección oficial y, más tarde, la aparición de la segunda vivienda.

– La etapa postindustrial nace con la crisis mundial que llega a España en 1975 y se prolonga hasta la actualidad. A partir de ahí aumenta el crecimiento económico y el suelo urbanizable. Las características son:

  • La industria abandona el centro y se aleja a la periferia, implantándose los servicios.
  • Las ciudades nuevas y las ampliaciones están estrictamente planificadas.
  • Se produce la descongestión de los centros urbanos con áreas residenciales para las clases económicas pudientes y ciudades dormitorio para los trabajadores.
  • En la periferia se crean complejos comerciales y de ocio.
  • Se rehabilita totalmente el casco antiguo (inmobiliario y social). En la actualidad lo ocupan viviendas de alto standing.
  • Se frena el crecimiento de grandes ciudades frente a medianas o pequeñas.
  • Desde los 90, las ciudades invierten en infraestructuras que se conviertan en hitos urbanos y núcleos regeneradores de las zonas donde se levantan.

En la actualidad, este proceso ha avanzado forzadamente, aumentando vertiginosamente la construcción de viviendas en la periferia de las grandes ciudades y aumentando con ello el precio del suelo urbanizable.

La Red Urbana Española

Características y Condicionantes de la Red Urbana

En España encontramos 7 grandes aglomeraciones urbanas que superan los 500.000 habitantes:

  • Madrid y Barcelona son las grandes metrópolis.
  • Valencia, Sevilla, Bilbao, Málaga y Zaragoza.

La distribución espacial de las aglomeraciones se caracteriza por:

  • Las grandes ciudades se disponen de forma semianular en la periferia, mientras que en el interior está poco urbanizado.
  • Las grandes metrópolis se concentran en el noreste peninsular.

Las relaciones son más intensas en el cuadrante noreste y menores en el oeste. Los ejes donde se concentran las principales actividades económicas y las infraestructuras de transporte:

  • El eje atlántico gallego: Está formado por un continuo urbano formado por: A Coruña, Santiago de Compostela y Vigo, con ramificaciones hasta Ourense.
  • En el eje cantábrico: Se concentran Oviedo, Gijón, Bilbao, San Sebastián y Pamplona.
  • El eje del valle del Ebro: Se encuentra el País Vasco, Navarra, Cataluña, Aragón, cuya ciudad principal es Zaragoza.
  • El eje mediterráneo forma parte de la gran megalópolis europea mediterránea. Sobresalen Barcelona y Valencia. Este eje es el más dinámico.
  • El eje andaluz forma dos líneas: una hacia el interior peninsular y otra próxima al litoral.

La Jerarquía Urbana

Actualmente se reconoce una jerarquía de las ciudades. Las ciudades con mayor número de población tienen un rango superior. Se pueden clasificar en cinco niveles:

  • Nivel I: Metrópolis nacionales: Madrid y Barcelona. Son grandes ciudades con millones de habitantes y con gran influencia internacional. Ejercen de centro de una gran área urbana. Albergan oficinas de las empresas más importantes y tienen una densa y actualizada red de comunicaciones. Hay que destacar que también concentran los problemas más importantes.
  • Nivel II: Metrópolis regionales de primer orden: Valencia, Sevilla, Zaragoza, Málaga o Bilbao ejercen de capital regional. Están bien comunicadas y aspiran a convertirse en metrópolis. Tienen alrededor de 500.000 habitantes.
  • Nivel III: Metrópolis regionales de segundo orden o subregionales: Valladolid o Murcia. Cuentan con servicios especializados como grandes hospitales o universidades. No alcanzan el medio millón de habitantes.
  • Nivel IV: Ciudades medianas o centros subregionales: La mayor parte de las capitales de provincia. Entre 50.000 y 200.000 habitantes. Santander, Pamplona o Cádiz. Tienen un papel administrativo.
  • Nivel V: Centros comarcales y localidades: Entre 10.000 y 50.000 habitantes. Ejercen servicios básicos de los municipios de su entorno.

Funciones Urbanas

Los primeros intentos de planificación urbana tuvieron lugar en la segunda mitad del siglo XIX, cuando el éxodo rural hizo que se rebasara la zona amurallada, pero solo afectaron a la burguesía. Consistieron fundamentalmente en planes geométricos, de saneamiento y la mejora de servicios y equipamientos urbanos.

Durante el siglo XX continuaron las actuaciones urbanísticas, intensas en la época autárquica (1939-59), basadas en la reconstrucción de las ciudades dañadas por la guerra y en la organización del crecimiento urbano.

En la época de desarrollo (1960-75) se mantuvo la actividad, aunque surgieron problemas como el deterioro de las viviendas o la especulación urbanística.

Desde 1975 el urbanismo se caracteriza por la creciente participación de las comunidades autónomas en la planificación, que se realiza a través del Plan General de Ordenación Urbana. Este planifica los usos del suelo, la densidad edificatoria permitida, los equipamientos necesarios, las medidas de protección ambiental, etc.

Desde los 90, las ciudades entran en competencia por atraer inversiones y realizan planes de revitalización mediante la construcción de infraestructuras y equipamientos, que incluyen la calidad medioambiental y el urbanismo sostenible.

Los Problemas de las Ciudades Españolas

La sociedad urbana se contrapone a la rural en varios aspectos que, a su vez, la definen:

  • Es cosmopolita. Las ciudades son motores culturales en las que las innovaciones técnicas, científicas e ideológicas surgen con facilidad.
  • Sociedad aislacionista y alienante. El ritmo de vida frenético crea una sociedad acelerada en la que las relaciones son cada vez más superficiales.

Presentan varios problemas:

  • Problemas de vivienda: Los precios de la vivienda se han disparado debido a la falta de suelo y la especulación, lo que ha hecho crecer la periferia y el área periurbana.
  • Problemas de abastecimiento y equipamientos: Suponen un fuerte gasto energético y de abastecimiento de productos, lo que requiere costosas infraestructuras y una fuerte inversión en obra pública.
  • Problemas de tráfico: El desarrollo de las diferentes funciones en las áreas periurbanas ha aumentado el volumen de tráfico rodado.
  • Problemas ambientales: Las ciudades han desarrollado microclimas caracterizados por temperaturas y precipitaciones más elevadas que en las áreas rurales. La contaminación atmosférica (smog) reduce la calidad sanitaria de los habitantes. La contaminación acústica provoca problemas de insomnio, estrés, etc. La producción de residuos también es un problema.
  • Problemas de marginación social y delincuencia: Provocados por el ritmo frenético de la ciudad. Se combate contra el barraquismo y los barrios de infraviviendas para evitar conductas delictivas.

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