Desequilibrios territoriales en España
1. Origen de los desequilibrios
El factor fundamental que ha propiciado la existencia de desequilibrios territoriales en España ha sido la industrialización, que creó acusados contrastes entre determinadas zonas periféricas (País Vasco, Cataluña…) y el interior. Estos contrastes se afianzaron en la década de 1960 con una zona centro poco desarrollada (exceptuando Madrid) y la mayor parte de la periferia desarrollada (excepto Galicia y Andalucía).
La crisis del 73 afectó fundamentalmente al norte y se desarrolló el turismo internacional, mediante el cual los archipiélagos Canarios y Balear experimentan un fuerte crecimiento económico.
A partir de 1985 se produce una recuperación económica aunque no por igual en todas las zonas. Las regiones del Cantábrico entran en crisis tras la reconversión industrial; mientras Madrid, las regiones del litoral mediterráneo y el valle del Ebro se han consolidado como los ejes dinámicos del país.
2. Desequilibrios demográficos
La población se distribuye de forma desigual en el ámbito nacional. Como resultado del éxodo rural y del desarrollo industrial, hay regiones muy densamente pobladas y otras casi despobladas. En 2008, las Comunidades Autónomas más densamente pobladas son: Andalucía, Cataluña, Madrid y Valencia; y las menos pobladas La Rioja, Cantabria y Navarra.
En cuanto a la densidad de población, presentan más densidad de población Ceuta y Melilla, y Madrid…; y menos Castilla-La Mancha, Extremadura… También se aprecian contrastes en el crecimiento natural.
3. Desequilibrios económicos
El PIB por habitante y las tasas de actividad y paro (como consecuencia de la crisis de 2007, las tasas de paro aumentaron considerablemente y afectaron especialmente a la construcción, la industria, los servicios y la agricultura) reflejan bien las disparidades económicas.
4. Desequilibrios sociales
Las regiones más desarrolladas cuentan con una mayor dotación de servicios sociales, tanto en infraestructuras como en equipamientos. Las menos desarrolladas muestran carencias.
Políticas regionales y de cohesión
Para corregir los desequilibrios económicos se elaboraron sucesivos planes de Desarrollo que actuaron sobre áreas rurales, turísticas y metropolitanas. Estas actuaciones dieron lugar a una política regional para evitar los desequilibrios en el crecimiento económico y conseguir un equilibrio entre las regiones. Los resultados no fueron, del todo, como se esperaban.
Con la integración de España a la Comunidad Europea en 1986, hubo que replantear los instrumentos regionales existentes y adaptarse a la normativa comunitaria.
La política regional desarrollada por el Estado Español se aplica mediante unos instrumentos: unos europeos y otros españoles.
Los fondos estructurales de la UE
La Unión Europea creó una serie de fondos para fomentar el empleo y la movilidad profesional y geográfica de los trabajadores. Así se creó: el FSE, para fomentar la información profesional y el empleo; el FEOGA, que financia las acciones estructurales en el sector agrario; el IFOP, actuaciones estructurales en el sector pesquero.
En 1987 se aprobó el Acta Única Europea, donde se consagra el principio de la cohesión económica y social que llevará a las reformas de los fondos Estructurales de 1988.
España ha recibido muchas ayudas de los fondos estructurales y para el período 2007-2013 percibirá 31.543 millones de Euros, destinados a las regiones seleccionadas para cada objetivo.
Fondos de cohesión
En 1992, en el Tratado de Maastricht se acuerda crear el Fondo de Cohesión para reducir los desequilibrios sociales y económicos de la Unión Europea. Los destinatarios de estos fondos son los países que tengan un PNB per cápita inferior al 90% de la media comunitaria.
En la cumbre de Bruselas se negociaron las «perspectivas financieras» para el período 2007-2013. Y se acuerda que en España solo serán regiones de objetivo 1 Galicia, Extremadura y Andalucía.
Debido a la incorporación de países del este (con un nivel normalmente más bajo que los de los países de la UE) a la Unión Europea, la riqueza media comunitaria baja y España podría perder los fondos de cohesión.
Fondos de Compensación Interterritorial
Es un medio de combatir los desequilibrios regionales y de llevar a la práctica el principio de solidaridad interterritorial establecido por la Constitución. Los ingresos del fondo proceden de los presupuestos generales del Estado. A partir de 1990 solo fueron financiados por los FCI las comunidades menos desarrolladas.
Incentivos regionales
Se trata de ayudas financieras que concede el Estado para fomentar la actividad industrial y que van dirigidas a zonas determinadas para paliar los desequilibrios interterritoriales. Los sectores prioritarios para recibir estas ayudas son: industrias extractivas y transformadoras, industrias agroalimentarias y de acuicultura, servicios de apoyo a la industria, alojamientos turísticos…
Las regiones más beneficiarias han sido Andalucía, Castilla y León, Galicia, Asturias y Castilla-La Mancha.