Sectores de la Actividad Económica
Sector Primario
Actividades dedicadas a la obtención de materias primas. A principios del siglo XX, ocupaba a la mayoría de la población debido a la economía y sociedad agrarias. La mecanización del campo, la oferta de empleo y los servicios turísticos provocaron un gran éxodo rural a raíz de la crisis. En Canarias, el porcentaje de ocupados en el sector primario está por debajo de la media, debido al trasvase hacia el terciario.
Sector Secundario
Actividades destinadas a la transformación de las materias primas. A principios del siglo XX, ocupaba a un escaso porcentaje de la población debido al insuficiente desarrollo industrial. Desde entonces, ha tenido un crecimiento fluctuante. Su período de mayor crecimiento se sitúa entre 1969-1975, impulsado por los planes de desarrollo y el aumento de la construcción. La crisis económica produjo el trasvase de parte de su población activa al sector terciario. La industria moderna utiliza nuevas tecnologías que requieren menos mano de obra y demanda cada vez más servicios a la producción. En Canarias, la población ocupada es muy inferior debido a un menor desarrollo industrial.
Sector Terciario
Actividades que proporcionan servicios. A principios del siglo XX, ocupaba a un escaso porcentaje de la población debido al bajo nivel de vida. Desde entonces, ha crecido hasta ocupar a la mayoría de la población.
Causas: El aumento del nivel económico y del nivel de vida, los cambios operados en los otros sectores económicos, el incremento de los servicios públicos y la creciente incorporación de la mujer al trabajo. En Canarias, la población ocupada en el sector terciario es superior. Ha absorbido a la mayoría de la población que abandonaba el medio rural y está fuertemente influenciado por el turismo.
Consecuencias: Las comunidades que generan más riqueza son las que poseen un sector terciario más avanzado. Esta mayor riqueza atrae a la población y proporciona una mejor dotación de infraestructuras y servicios.
Tasas de Paro
Hasta 1973, el paro no fue un problema grave, ya que la presión demográfica se resolvía mediante la emigración y la baja incorporación de la mujer al trabajo. Entre 1973-1985, experimentó un gran aumento por la destrucción de empleo causada por la crisis y la reconversión industrial, junto a una mayor demanda de empleo.
Entre 1985-1995, pasó por dos fases: un ligero retroceso por la mejora de la situación económica y un aumento debido a la crisis económica de estos años. Desde 1995-2008, descendió debido a la favorable coyuntura económica, la entrada en el mercado laboral de generaciones menos numerosas y las reformas legislativas.
En la actualidad, las cifras se han disparado. El desempleo afecta a más de 5 millones de españoles. Se debe a la coyuntura económica recesiva, la burbuja inmobiliaria y los problemas del sistema financiero. La tasa presenta variaciones en función del sexo, la edad, el nivel de instrucción, la época del año y la comunidad autónoma.
Últimas Tendencias de la Ciudad Española
En los últimos años, se impone el modelo de ciudad difusa, una ciudad que se expande a través de las vías de acceso y que no es un modelo compacto, sino que alterna las urbanizaciones con los espacios agrarios y expande los modos de vida urbana más allá de las ciudades tradicionales. La ciudad central también sigue compactándose, especialmente en sus bordes y en los vacíos internos. Las infraestructuras se instalan antes de construir y los nuevos barrios suelen estar mejor conectados con las arterias urbanas.
Las comunicaciones intraurbanas e interurbanas han mejorado y muchas ciudades cuentan con metro, se han instalado tranvías y construido aeropuertos. El AVE también se ha expandido notablemente. Las conurbaciones urbanas, algunas procedentes de décadas anteriores, han acentuado su proceso y han conformado verdaderas regiones urbanas, cuya principal característica son los espacios profusamente impactados por la urbanización.
Con la globalización, las ciudades compiten entre sí, de ahí la búsqueda de una nueva imagen de ciudad. Un aspecto a destacar es la espectacularidad de los proyectos ligados a la cultura o a la celebración de eventos. También se le suele dar una imagen moderna. Se está produciendo una verticalización que aproxima el aspecto de nuestras ciudades al de otras, lo que puede suponer un peligro por la pérdida de singularidad y riqueza histórica. La burbuja inmobiliaria creó la tendencia de comprar terrenos y edificios como inversión, lo que supone altos precios.