Globalización e interdependencia mundial
Causas de la globalización
El proceso de globalización consiste en la creciente interdependencia de los espacios geográficos a nivel mundial. Este proceso multidimensional afecta a un número cada vez mayor de territorios. Las causas que han impulsado la globalización incluyen:
- La expansión del sistema capitalista, basado en la propiedad privada, la libre competencia entre empresas y la búsqueda de la maximización de beneficios.
- La expansión global de las inversiones y el comercio de bienes económicos y culturales.
- Las mejoras en el transporte, que facilitan el movimiento de mercancías y personas a escala mundial.
- El avance de las telecomunicaciones, que facilita las interrelaciones de todo tipo a nivel planetario.
Consecuencias de la globalización
Una de las consecuencias de la globalización ha sido la división del mundo en dos grandes bloques: países desarrollados y países subdesarrollados. Esta división se refleja en indicadores como la contribución al PIB y el desarrollo socio-sanitario, incluyendo la tasa de mortalidad infantil y la esperanza de vida.
España en el contexto global
Posición socioeconómica
España se clasifica como un país desarrollado, con un alto nivel de bienestar social. A pesar de la crisis económica de 2007, España mantiene una posición relevante como potencia intermedia. Su peso económico se manifiesta en:
- La creciente integración de su economía en el ámbito mundial.
- La presencia de empresas multinacionales en España.
- El esfuerzo de internacionalización de las empresas españolas.
- El incremento del comercio exterior.
- El alto grado de liberalización de su economía.
- La deslocalización de empresas en países subdesarrollados.
Sin embargo, existen limitaciones que impiden a España alcanzar el nivel de las grandes potencias económicas mundiales.
Posición sociocultural
España cuenta con una población de 46 millones de habitantes y mantiene importantes contactos internacionales gracias al turismo y la inmigración. Su cultura se difunde a nivel internacional, especialmente en Iberoamérica, donde el español es idioma oficial de más de 400 millones de personas, gracias a la labor del Instituto Cervantes.
Posición política
España ha mejorado la calidad de sus instituciones desde el restablecimiento de la democracia, lo que fortalece su valoración internacional. Participa en acuerdos internacionales como el Protocolo de Kioto y es miembro de organizaciones como la ONU, el FMI, la UNESCO y la OTAN.
Líneas geopolíticas prioritarias
Históricamente, las líneas geopolíticas de España se han centrado en Europa, el Mediterráneo y el norte de África. Mantiene estrechas relaciones políticas con la Unión Europea, especialmente en materia de política exterior, seguridad, justicia y asuntos de interior. España también busca aumentar la cooperación con Rusia y sigue de cerca los procesos políticos en los Balcanes.
El Mediterráneo y el norte de África son zonas prioritarias debido a la proximidad geográfica y la densidad de los intercambios humanos, económicos y culturales. España busca la estabilidad y prosperidad en la región, a través de la cooperación con la Asociación Euromediterránea, el Diálogo 5+5 y el Foro Mediterráneo. Las relaciones con Marruecos son de especial interés debido a las reivindicaciones territoriales sobre Ceuta y Melilla, la emigración marroquí a España y la descolonización del Sáhara Occidental.
España busca combinar la defensa de sus intereses con la contribución a la solución de los problemas en Iberoamérica. Fomenta las relaciones institucionales, la democracia, el desarrollo económico y social, y la mejora de las condiciones de los inmigrantes iberoamericanos en España. También refuerza el papel internacional de Iberoamérica y colabora en el estrechamiento de las relaciones entre Iberoamérica y la UE.
España mantiene acuerdos bilaterales con Estados Unidos y Canadá en cuestiones políticas, de seguridad, económicas, culturales y científicas. Busca fortalecer su presencia en Asia a través de diálogos bilaterales, viajes, visitas y el refuerzo de las relaciones diplomáticas, culturales y económicas.
Canarias y la Unión Europea
Integración y particularidades
En 1991, Canarias se integró en la CEE con particularidades como la exención del IVA, flexibilidad en la PAC y la no aplicación de la tarifa exterior común a las importaciones de primera necesidad. Canarias forma parte de las Regiones Ultraperiféricas (RUP) de la UE, caracterizadas por su lejanía geográfica, superficie reducida y fragmentada, medio natural adverso y problemas de mercado y producción.
Desventajas y medidas comunitarias
Canarias enfrenta desventajas como la insularidad, la doble insularidad (concentración económica y administrativa en dos islas), la lejanía de Europa, la escasez de recursos naturales y la fragilidad ambiental. Para paliar estas desventajas, la UE ha adoptado medidas económicas especiales, como el POSEICAN, y la creación de un fondo específico de ayuda.
El Régimen Económico Fiscal de Canarias cuenta con instrumentos como la Reserva para Inversiones en Canarias (RIC), la Zona Especial Canaria (ZEC) y las Zonas Francas. La PAC se aplica con peculiaridades, como el Régimen Específico de Abastecimiento (REA).
Desarrollo económico y fondos comunitarios
Canarias recibió cuantiosos fondos comunitarios para lograr la convergencia con las regiones europeas más avanzadas. Gracias a estas ayudas, el PIB per cápita canario se ha aproximado a la media comunitaria, permitiendo su paso del grupo de regiones más atrasadas al de Regiones de Competitividad y Empleo, con acceso a fondos FEDER y FSE.