El Turismo en España: Importancia, Oferta y Retos

El Turismo en España: Importancia y Desarrollo

España ocupa una posición destacada en el turismo mundial, situándose en segundo lugar después de Estados Unidos y por delante de Francia e Italia. Representa el 7% del turismo mundial y el 13% del turismo que viaja a Europa. Somos una potencia turística. Actualmente, el turismo aporta el 11% del PIB español. El número total de activos de la industria se situó en 2.686.690 empleos en 2006, lo que supone un 12,4% de los activos a nivel nacional y un 19,6% de los activos del sector terciario.

Los ingresos por turismo, junto con las remesas de los emigrantes y las inversiones extranjeras, fueron los pilares básicos del desarrollo de España en las décadas de los años 60 y 70.

La Oferta Turística

Entre los factores externos ventajosos cabe destacar:

  • El crecimiento económico de los países de Europa Occidental, que, una vez superada la recesión tras la Segunda Guerra Mundial, habían conseguido un alto nivel de renta.
  • La generalización de las vacaciones pagadas desde los años cincuenta.
  • El abaratamiento y la mejora de los transportes.
  • Las ofertas de los turoperadores extranjeros, que hicieron accesible el turismo a grupos de personas cada vez mayores.

En cuanto a los factores internos, destacan dos:

  • Desde el punto de vista geográfico, ha sido determinante el amplio abanico de recursos naturales que ofrece España.
  • Desde el punto de vista económico, España resultaba ser un destino atractivo, pues la devaluación de la peseta, en el marco del Plan de Estabilización de 1959, había reforzado el dólar, que pasó a cotizarse de 32 a 60 pesetas.

Las fluctuaciones que se han producido tanto en los ingresos como en el número de visitantes han estado relacionadas con las sucesivas crisis provocadas por el precio del petróleo, que han frenado o estimulado la llegada de turistas a nuestro país.

La hegemonía del turismo de sol y playa explica la fuerte asimetría de nuestro mapa turístico y la distinta dotación en infraestructura hostelera. Existe un gran contraste entre el litoral y el interior, y entre el litoral mediterráneo y canario frente al cantábrico.

El Litoral Mediterráneo y Canarias

El papel de las Comunidades del arco mediterráneo en la oferta turística es evidente. Dos factores explican el nivel de ocupación en este litoral:

  • La accesibilidad, es decir, las infraestructuras que conectan las zonas emisoras con los puntos de destino, tanto por vía terrestre como aérea.
  • Para algunos autores ha sido decisiva la estructura preturística, es decir, las actividades y usos del suelo existentes de la irrupción del turismo de masa en el litoral mediterráneo.

Este consta de diferentes tramos denominados con su propia identidad:

  • La Costa Brava, con sus bellas playas y agrestes acantilados, se beneficia por su cercanía a la frontera francesa y su excelente accesibilidad tanto terrestre como aérea.
  • La Costa Dorada, donde predomina el alojamiento extrahotelero, es decir, las segundas residencias.
  • La Costa de Azahar, la Costa Blanca y la Costa Cálida, ofrecen playas de gran calidad, pero con evidentes signos de saturación, como Benidorm y Torrevieja en Alicante.
  • La Costa del Sol, con sus suaves temperaturas en invierno, tiene una temporada turística muy amplia. Destaca Torremolinos.
  • La Costa de la Luz, situada en el Atlántico, comparte con las otras costas andaluzas sus condiciones naturales y proximidad al Parque Nacional de Doñana, que atraen al turismo nacional.
  • Las Islas Baleares, fueron el primer destino para el turismo extranjero, en su mayoría alemán y británico.
  • Las Islas Canarias, fueron el segundo destino de los turistas extranjeros, sobre todo alemán y británico, que llegan a las islas a través de los turoperadores de sus respectivos países.

Otras Regiones

La ocupación turística del litoral gallego (Rías Altas y Bajas) y del litoral cantábrico (Costa Verde, Costa Esmeralda y Costa Vasca) responde a una demanda, cada vez más numerosa, que busca parajes naturales y rurales, tanto de costa como de interior, menos congestionados que las costas mediterráneas.

En cuanto al turismo de interior, Madrid, es la ciudad con mayor número de visitantes, atraídos por una amplia oferta cultural y científica. En el resto de Comunidades Autónomas de interior existe un amplio elenco de ciudades y núcleos rurales de singular interés histórico-artístico.

La Demanda Turística

Los turistas extranjeros que recibe España son aquellos procedentes del Reino Unido, seguidos de alemanes, franceses e italianos. No obstante, a medida que España ha ido mejorando sus condiciones de vida, se ha observado un incremento del turismo nacional, tanto de sol y playa como de interior.

En cuanto a los destinos extranjeros de los españoles, la mayoría tienen un destino europeo.

Problemas de la Actividad Turística y Soluciones

El primer problema al que se enfrenta la actividad turística es la acusada estacionalidad; casi el 50% de los turistas eligen el verano para sus vacaciones.

El segundo problema es la concentración espacial de la oferta en el litoral mediterráneo y los archipiélagos, que acogen al 85%.

En tercer lugar, también hay una concentración de la demanda procedente del exterior.

Un cuarto problema es la dependencia de los turoperadores, que son empresas que ofrecen al turista extranjero un paquete completo de sus vacaciones. El sector se caracteriza por la gran oferta extrahotelera y el minifundismo empresarial.

El impacto medioambiental es uno de los problemas más visibles y preocupantes. El negocio inmobiliario vinculado a la construcción de hoteles y segundas residencias, ha provocado una urbanización masiva en todo el litoral bajo dos modelos: el extensivo de baja densidad y el modelo concentrado de desarrollo vertical.

Finalmente, la necesidad de aumentar la calidad de nuestros servicios nos exige contar con un personal cualificado.

Las Nuevas Ofertas de Turismo

En las últimas décadas están cobrando importancia objetivos culturales y deportivos. Esto está estimulando el turismo de interior o cultural, apoyado por los grandes centros urbanos.

La popularización de los deportes de invierno ha impulsado las instalaciones de esquí en alta montaña. La naturaleza ha fomentado el turismo rural, a ello hay que añadir el turismo termal, uno de los más antiguos.

El turismo enológico es una nueva variedad del turismo gastronómico, el cinematográfico promueve rutas por los escenarios de las películas de un mismo autor o una temática concreta y el ecológico está enfocado hacia actividades donde se potencia la sostenibilidad y el turismo ético hacia el bienestar de las poblaciones locales.

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