Factores y Paisajes de la Vegetación en España

La Formación Vegetal

La vegetación o flora es el conjunto de especies vegetales de un territorio.

Factores que Influyen en la Vegetación

a) Los factores físicos: La diversidad de clima es la más importante, pues cada planta requiere unas condiciones específicas de temperatura y precipitaciones. La diversidad del relieve da lugar a especies diferentes en función de la altura, de la orientación a barlovento o sotavento y de la ubicación de solana y umbría. La variedad de suelos es importante, dado que cada especie prefiere un tipo concreto de suelo.
b) Los factores humanos: son la introducción de especies interesantes por su valor económico o la degradación de la cubierta vegetal existente. Cuando la vegetación de una zona es el resultado de la intervención humana, se denomina vegetación secundaria.

Paisajes Vegetales en España

a) El paisaje vegetal del clima oceánico
Dominio vegetal de la España atlántica u oceánica: corresponde a la región floral eurosiberiana. Las formaciones vegetales son:
→ Bosque caducifolio: está constituido por árboles altos con tronco recto y liso, hojas grandes y caducas, que aparecen siempre formando una masa de árboles. Los más característicos son el roble y el haya. El sotobosque es muy abundante con arbustos de cierta altura debido a la humedad.
El haya: tolera mal el calor y exige frío y humedad, y prefiere suelos calcáreos. Tiene un crecimiento rápido; la madera es dura y de gran calidad, y se emplea para la industria del mueble. Su área principal es la cordillera cantábrica y el Pirineo navarro.
El roble: no soporta veranos calurosos, pero tampoco tolera demasiada humedad y frío, por eso el robledal se da en una altura inferior al hayedo. Su madera es dura y se emplea en la construcción, muebles y barcos. El área más extensa es en Galicia y la cordillera cantábrica.
El castaño: es una formación vegetal que convive con el roble y que ha ganado terreno porque se aprovecha el fruto y la madera. Otra característica de esta zona es la repoblación de grandes extensiones de pinos y eucaliptos, especies introducidas por el hombre para obtener madera, resina y celulosa para papel.
El sotobosque: la landa y el prado.
Landa: es una degradación de matorral. Aparece a partir de los 1500 m de altitud, como degradación del bosque caducifolio y está formada por brezos y retamas. En las partes bajas del litoral, la landa es una zona encharcada donde alternan el matorral con las zonas húmedas.
Prados: ocupan grandes extensiones de terreno, con abundancia de vegetación o de pastizales.
b) El paisaje vegetal del clima mediterráneo
El bosque perennifolio: consta de árboles de mediana altura, con tronco no rectilíneo, grueso, rugoso y de hoja perenne.
La encina: es el árbol más característico, resistente a la sequía, se adapta a los suelos, crece muy lentamente pero tiene raíces muy profundas y resistentes. Del bosque de encinares se obtiene modernamente biomasa y antiguamente carbón.
El alcornoque: necesita inviernos más suaves y una cierta humedad. Los bosques de alcornocales se dan en Extremadura y Sierra Morena. Su madera se usa para la construcción y su corteza para la fabricación del corcho.
Los pinos: son una formación vegetal que se adapta a condiciones extremas de frío, calor, humedad y aridez. El crecimiento de los pinares va unido a la intervención humana que repuebla amplias zonas para obtener madera, resina y muebles.
Actualmente, para conservar el bosque perennifolio se ha acudido al sistema de dehesa, que consiste en cercar una gran propiedad, aclarar el bosque de encinas y alcornoques y combinarlo con la agricultura y el pastoreo.
El matorral: es de poca altura. Está formado por jaras, romerales y lentiscos. Tiene variedades dependiendo de la zona geográfica del interior que nos encontremos. Por eso presenta tres tipos:
Maquia: formación arbustiva casi impenetrable de unos dos metros de altura, que está integrada por matorrales como la jara, el brezo y la retama.
La garriga: está formada por arbustos y matorrales de poca altura que dejan zonas sin cubrir. Las especies más características son el tomillo, el romero y el espliego.
Estepa: se da en las regiones más áridas del clima mediterráneo.
c) Paisaje vegetal de ribera: A lo largo de los ríos, el suelo tiene humedad, de modo que este espacio facilita la supervivencia de especies vegetales que se disponen paralelas al río y que están en contacto casi permanente con el agua. Los bosques de ribera están formados por alisos, sauces y, sobre todo, el álamo y el chopo. La vegetación de ribera se ha visto reducida como consecuencia de la acción del hombre sobre los márgenes de los ríos para construir canales de riego, paseos, etc.
d) Paisaje vegetal de montaña: En la montaña, la vegetación se dispone en pisos que tienen formaciones vegetales distintas en función de la altura.
La montaña alpina o pirenaica: está representada por los Pirineos. En su parte más alta, sobre el bosque de encinas, robles y hayas (piso basal y montano), pueden distinguirse tres pisos:
El piso basal: hasta los 1200 m, incluye encinas y robles.
El piso subalpino: entre los 1200 y 2400 m, reúne coníferas naturales como el abeto, pino silvestre y pino negro. Mezclado con las coníferas encontramos bosques de hayas y robles. El sotobosque está constituido por arbustos como el rododendro y el arándano.
El piso alpino: entre los 2400 y los 3000 m, es dominio de los prados, que tienen un período vegetativo corto, ya que pasan varios meses cubiertos por la nieve. Por este motivo, no pueden desarrollarse plantas de gran tamaño. En estas alturas abundan los sectores de roca desnuda y los canchales, donde crecen pequeñas plantas rupícolas, es decir, adaptadas a vivir en las rocas (musgos).
El piso nival: está por encima de los 3000 m, aquí la nieve se mantiene todo el año y la vegetación es inexistente. Donde la superficie está muy inclinada, la nieve puede desaparecer y encontramos pequeñas plantas rupícolas (musgos y líquenes).
Montañas no alpinas: El resto de las montañas peninsulares carecen del piso subalpino.
El piso basal: está ocupado por el bosque propio de su clima: en la zona atlántica, caducifolio; en la mediterránea, perennifolio en la parte baja y caducifolio a mayor altitud.
El piso supraforestal: incluye pequeños arbustos: en la zona atlántica, brezo y genista; y en la zona mediterránea, arbustos y matorrales espinosos.
– En la cima dominan los prados en la zona atlántica y el matorral en la mediterránea.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *