Historia de la Población Española
El crecimiento real de una población depende de dos variables fundamentales: el crecimiento natural y el saldo migratorio. Los primeros datos mínimamente fiables se remontan a 1712-1717. Aunque las cifras no sean exactas, sí nos permiten valorar que hubo un importante crecimiento de la población en España en el siglo XVIII. Así, pasó de 10,5 millones de habitantes en 1801 a 18,6 millones en 1900. No obstante, el ritmo fue más lento que el de otros países de Europa, mantenía una elevada mortalidad y muchos españoles emigraron a otros países.
España tuvo tasas de crecimiento real relativamente elevadas durante todo el siglo XX. La fase 1900-1960 es el periodo de mayor crecimiento demográfico de la historia de la población española. En el último cuarto del siglo XX el crecimiento demográfico se debilitó, debido a la caída de la natalidad. El cambio de milenio ha traído también un cambio muy potente en la trayectoria demográfica. Ha dado un fuerte impulso a la población. Así, si en 2001 había 41,1 millones de habitantes, en 2008, había 46,1 millones. España se acerca al nivel de habitantes de los países más poblados de Europa.
Los Movimientos Naturales de la Población
Son aquellos que inciden en el crecimiento de un territorio y dependen exclusivamente del comportamiento demográfico de sus habitantes. Este siempre está influido por los saldos migratorios. Denominamos como crecimiento natural a la diferencia entre el número de nacimientos y de defunciones en un periodo. Si es positivo, la población crece, y si es negativo, disminuye.
Tasa de crecimiento natural = (nacimientos – defunciones) x 1000. Tasa bruta de natalidad = Nº de niños nacidos en un año / población total x 1000. Tasa bruta de mortalidad = Nº de muertos en un año / población total x 1000.
Cambios Socioeconómicos y Cambios en las Pautas de la Población: La Transición Demográfica en España
Las crisis económicas, los momentos expansivos, la difusión de ideas y las modas influyen en la manera en que se comportan las personas. En los movimientos naturales de población influyen aspectos variados:
- Económicos: la mortalidad disminuye si se dispone de un sistema sanitario.
- Culturales.
- Técnicos.
- Políticos.
Una de las características de la edad contemporánea es la aceleración de los cambios en los procesos demográficos básicos.
El Modelo Demográfico de Corte Antiguo
La transición demográfica comienza a desarrollarse en países como el Reino Unido ya en el siglo XVIII. España pertenecía a un modelo demográfico de corte antiguo, tanto las tasas de natalidad como las de mortalidad se mantenían muy altas. Como nacían muy pocas personas más de las que morían, la población crecía muy lento. Pero cada vez que aumentaba la población quedaban absorbidos por las crisis de mortalidad, casi siempre de epidemias mortíferas.
Los Cambios Inducidos por la Transición Demográfica
Durante las primeras etapas de la transición demográfica, comienzan a reducirse, primero, las tasas de mortalidad por los avances sanitarios y al cabo de un tiempo, también bajan las tasas de natalidad. En España el retroceso de ambas tasas fue casi simultáneo. El descenso de la natalidad y de la mortalidad comenzó a producirse suavemente durante la segunda mitad del siglo XIX. A partir del siglo XX las tasas de natalidad no solo no sobrepasan el 30 por mil, sino que caen hasta el 20 por mil en torno a la Guerra Civil. Tras la Guerra Civil, se produce un estancamiento e incluso un repunte de las tasas de natalidad, que se mantendrán altas desde la segunda mitad de los años 50 hasta mediados de los 70.
El Comportamiento Demográfico de Corte Moderno
El régimen o modelo demográfico moderno se caracteriza por las tasas de natalidad y mortalidad reducidas. Durante los años 70 y 80, las tasas de natalidad en España prosiguen su proceso de caída. De forma que nuestro país, con un dinamismo demográfico muy potente en el pasado a causa de su alta natalidad, pasa a incorporarse en los años 90 a los países europeos y del mundo con tasas de natalidad más bajas y con crecimientos naturales más débiles. La reducción del crecimiento natural se debe también al hecho de que la tasa de mortalidad volvió a incrementarse hasta superar el 9 por mil. Durante los años 90 el crecimiento natural estuvo a punto de entrar en números negativos. Es normal que en aquellos momentos surgiera la preocupación por la baja natalidad, ya que, sin reemplazo asegurado, la población no haría otra cosa que envejecer, faltarían personas en edad activa.
Las Políticas Demográficas
Las políticas demográficas son las estrategias que desarrollan los estados y otras instituciones públicas para alcanzar un nivel de población óptimo. Es España se vienen desarrollando algunas políticas desde hace muchos años, aunque con mucho retraso con respecto a otros países europeos.