El Sector Terciario en España: Análisis y Retos

El Sector Terciario en España

La Terciarización de la Economía Española

En los últimos años, la economía española se ha terciarizado. El sector terciario ocupa en torno al 70% de la población y produce en torno al 70% del PIB. Las causas de esta terciarización son:

  • Aumento del nivel de vida
  • Gran desarrollo de los servicios de información y comunicaciones
  • Terciarización de la industria y de la sociedad tras la crisis de 1975
  • Aumento de los servicios públicos (autonómicos y estatales)
  • Creciente incorporación de la mujer al mundo laboral

El sector servicios es muy heterogéneo (en orden de importancia: comercio, servicios a las empresas, turismo y transportes). En su inmensa mayoría son pymes. La mano de obra también presenta grandes contrastes: la hay muy cualificada, que percibe salarios altos y es muy estable, y la hay muy poco cualificada, que percibe salarios bajos y tiene empleos precarios.

Desequilibrios Territoriales en el Sector Servicios

El sector servicios es hegemónico en todas las Comunidades Autónomas, pero existen grandes desequilibrios territoriales. Las principales diferencias son las siguientes:

  • El grado de terciarización es mayor en las comunidades turísticas (Canarias, Baleares, Andalucía) y en Madrid. También es mayor en las grandes ciudades y en Ceuta y Melilla, que carecen de otras actividades productivas. La terciarización es menor en las comunidades donde el peso agrario o agroindustrial es mayor (La Rioja, Navarra y Castilla-La Mancha).
  • Las distintas ramas del sector servicios se reparten de modo desigual:
    • Los servicios destinados a las empresas se concentran en las provincias donde se concentran las sedes empresariales y de las principales instituciones financieras y de gobierno (Madrid, Barcelona, Zaragoza, Vizcaya).
    • Los servicios relacionados con el consumo (comercio, hostelería, inmobiliarias) se centran sobre todo en la C. Valenciana, Murcia, sureste andaluz y en las islas.
    • Los servicios poco cualificados (personales, administrativos, asistencial) se reparten por todo el territorio.
  • La aportación de los servicios al PIB es mayor en los espacios donde predominan los servicios más avanzados, como los dedicados a las empresas.

El Sistema de Transporte

El sistema de transportes incluye los medios de transporte y las infraestructuras. Los transportes desempeñan funciones políticas, demográficas, económicas, sociales, culturales e internacionales.

Desempeña un importante papel en la organización territorial: por un lado, el transporte refleja los desequilibrios espaciales en la distribución de la población y en el desarrollo económico, pues se adapta a la localización de los mayores núcleos urbanos y de actividad económica; y por otro lado, puede introducir cambios en el territorio, pues es un factor clave para el desarrollo de las regiones al hacerlas accesibles y atractivas para las actividades económicas.

Las redes de transporte vertebran el territorio al conectar los distintos lugares.

Características del Sistema de Transporte Español

El medio físico español es desfavorable por lo accidentado del relieve y por algunos elementos del clima (heladas, lluvias, nieblas). Las técnicas modernas han vencido estas dificultades, pero suponen un incremento de los costes de construcción de las redes.

Las redes terrestre y aérea son radiales con centro en Madrid, aunque en los últimos años se ha densificado la conexión terrestre entre los ejes radiales. Este modelo radial se inició en el s. XVIII con los caminos reales de los Borbones y se consolidó en el siglo XIX con la red ferroviaria. En cuanto a la red aérea, muchos de los vuelos desde la periferia al extranjero han de realizarse a través de Madrid-Barajas.

En el tráfico de pasajeros y mercancías predomina la carretera dado que permite un servicio puerta a puerta a bajo precio. La red presenta importantes desequilibrios territoriales en cuanto a densidad y calidad debido a que se ha prestado mayor atención a los ejes de tráfico principales. El resultado son grandes diferencias entre regiones y comarcas.

Las redes han tenido una gran renovación en los últimos años, aunque la crisis ha paralizado obras y mantenimiento de las mismas. Es necesario integrar la red española en la red transeuropea de transporte.

La Política de Transportes

Integración en la Red Europea

La red de transporte española se integra en la red europea. La UE pretende potenciar la integración de los países que la forman, asegurar el buen funcionamiento del mercado único y hacer que el sistema de transporte respete el medio ambiente. Esta política tiene para España las siguientes repercusiones:

  • El impulso de la red transeuropea de transporte, que prevé nuevos enlaces con Europa a través de autovías y trenes de alta velocidad y un corredor Irún-Lisboa que atraviese la Península con prolongaciones hacia La Coruña y Sevilla.
  • La mejora de las infraestructuras de las regiones periféricas para favorecer su desarrollo e integración con el resto de las regiones. España ocupa una posición claramente periférica dentro de la UE, por ello se destinan a estas infraestructuras fondos estructurales y de cohesión.
  • Evitar la saturación de las carreteras fomentando el transporte combinado y utilizando sistemas telemáticos para evitar la congestión de las autopistas.
  • Reducción del impacto ambiental.

Impacto Ambiental

El sistema de transporte ejerce un impacto negativo sobre el medio ambiente en aspectos visuales, acústicos y atmosféricos. Por ello, desde 1986 es obligatorio valorar el impacto ambiental de los proyectos y destinar una parte del presupuesto a mitigarlo.

Plan Estratégico de Infraestructuras y Transporte (PEIT)

La política española de transporte se rige en la actualidad por el Plan Estratégico de Infraestructuras y Transporte (PEIT), en vigor desde 2005 hasta 2020. Prevé actuaciones en carreteras, ferrocarriles, puertos, aeropuertos y transporte urbano y metropolitano. Sus objetivos son:

  • Contribuir al desarrollo económico y a la competitividad de la economía.
  • Fortalecer la cohesión social y territorial.
  • Incrementar la calidad y seguridad de los transportes.
  • Contribuir a la movilidad sostenible con más transporte público y mayor intermodalidad de todo el sistema (concebido como una red de redes que deben ser complementarias: nacional-regional-avión-tren-carretera-barco).

Modos de Transporte

  • El transporte por carretera: la red de carreteras conecta los distintos núcleos de población, por lo que es una infraestructura clave para la articulación del territorio.
  • El transporte ferroviario: entre la segunda mitad del XIX y principios del XX, el ferrocarril fue el medio de transporte más importante. Actualmente tiene una posición secundaria y una grave crisis financiera, al mantenerse la demanda estacionaria y ser su explotación muy cara; los mayores problemas están en las redes secundarias, por ello muchas se han cerrado y algunas han originado las llamadas “Vías Verdes”, que son rutas turísticas.
  • El transporte marítimo: la red portuaria está distribuida entre el Estado y las CCAA. La red de interés del estado incluye los 46 puertos comerciales, mientras las CCAA tienen el control sobre un elevado número de pequeños puertos con actividades pesqueras o deportivas.
  • El transporte aéreo: el transporte aéreo ha experimentado un importante desarrollo debido al crecimiento de la renta, al aumento de la demanda turística y profesional, al desarrollo de los vuelos internacionales, al abaratamiento de los precios y a la creciente incorporación de España a la economía europea y mundial. La red de aeropuertos es bastante amplia, pero hay una jerarquía en la que Madrid-Barajas funciona como aeropuerto central.
  • El transporte intermodal: en la actualidad, la Unión Europea y España fomentan el transporte intermodal o uso de varios modos en la misma cadena de transporte. Los objetivos son corregir el predominio de la carretera y evitar infraestructuras redundantes.

El Turismo

La palabra turista nació en Gran Bretaña y designaba a una persona que realizaba un viaje por motivos culturales o de placer. Se trataba de un turismo minoritario ligado a las familias aristocráticas o burguesas, pero desde mediados del siglo XX el turismo es un fenómeno de masas. Desde la década de 1960, España experimentó un importante desarrollo turístico –ofreciendo sol y playa- y en la actualidad somos una gran potencia tanto por número de turistas extranjeros que recibimos como por los ingresos aportados por esta actividad.

En 2007, España recibió a casi 60 millones de turistas extranjeros, siendo el segundo destino turístico mundial detrás de Francia y ocupando también el segundo lugar por volumen de ingresos procedentes del turismo, en este caso por detrás de Estados Unidos.

La crisis disminuyó el número de llegadas, pero desde 2012 se ha recuperado la cifra próxima a los 60 millones de turistas extranjeros, aunque ahora se ha descendido al cuarto puesto por número de turistas y al segundo por ingresos.

1. Los Recursos Turísticos de España

España cuenta con recursos naturales (playa, montaña, espacios naturales, clima,…) y culturales (monumentos, ciudades históricas, centros religiosos, fiestas,…) atractivos para los turistas. Por esta razón, España recibe cerca de 60 millones de turistas al año.

2. Evolución del Turismo y de sus Factores

2.1. El Modelo Turístico Tradicional

Implantado a partir de 1960, fue el turismo de “sol y playa”, caracterizado por una abundante oferta dirigida a una clientela homogénea y masiva de mediano o bajo poder adquisitivo, que buscaba disfrutar de sol y playas en verano, y especialmente en Baleares, Canarias y litoral mediterráneo peninsular. Este turismo llegaba a España a través de tour-operadores internacionales que comercializaban la oferta turística, y de los que dependía el turismo español, y nadie se preocupó en aquel momento del impacto medioambiental de esta actividad.

Hubo factores que consolidaron este modelo:

EXTERNOS:

  • Desarrollo económico de Europa occidental y del Norte a partir de finales de los años cincuenta…
  • Mejora y abaratamiento de los transportes y generalización del uso del automóvil.

INTERNOS:

  • La proximidad a la clientela europea…
  • Los excelentes recursos naturales y culturales…
  • Los precios baratos (devaluación de la peseta en 1959).
  • La creación de grandes complejos hoteleros y agencias de viaje.
  • La política estatal que favoreció el desarrollo de las infraestructuras turísticas y la propaganda que desarrolló para promocionarlas (las divisas turísticas servían para financiar la industrialización y equilibrar el déficit comercial (de tecnología y energía).

Este modelo turístico tiene el gran problema de la estacionalidad: la concentración de los turistas en verano, sobre todo de los extranjeros. Esta estacionalidad de la demanda se refuerza con la estacionalidad de la oferta, porque solo en verano disponemos de las condiciones ambientales requeridas, aunque en el litoral peninsular más meridional y en Canarias se amplían las estaciones de oferta de sol y playa.

2.2. La Crisis del Modelo Turístico Tradicional

La crisis industrial acaecida entre 1973 y 1985 afectó al turismo. El número de turistas aumentaba, pero los ingresos no lo hacían en la misma proporción. Esto significaba que el turista era de nivel económico medio o bajo. En el caso de la C. Valenciana se agrava por el numeroso turismo residencial que gasta menos que otro tipo de turismo porque no se aloja en hotel. La oferta turística se encareció sin que aumentara paralelamente la calidad, por lo que otros países mediterráneos compitieron con España al tener una oferta más barata de sol, playa, paisaje y monumentos (Turquía, Túnez, Croacia,…). Canarias, alejada por la distancia de las compañías aéreas de bajo coste, sufrió el precio del transporte y la competencia de la oferta del “todo incluido” del Caribe.

2.3. La Reconversión hacia un Nuevo Modelo Turístico

Desde 1986 (ingreso en la UE) se recupera el turismo: crece el externo y se desarrolla el interno, así como se inicia la reconversión hacia un nuevo modelo de turismo de calidad modernizando las instalaciones, cuidando el medio ambiente y diversificando la oferta (superando el sol y playa).

Se busca captar un turismo más exigente, con mayor poder adquisitivo, que compensaría el descenso del número, y disminuir la dependencia de los operadores extranjeros creando la imagen de España como destino turístico de calidad. A ello contribuye FITUR (Feria Internacional de Turismo que se celebra cada año en Madrid).

A pesar de los esfuerzos en la reconversión, aún sigue predominando el modelo masivo de sol y playa.

3. Características del Turismo Español

La OFERTA TURÍSTICA es el conjunto de servicios puestos a disposición del turista. Los más importantes son los vendedores del producto (ferias, oficinas de turismo, agencias de viajes,…) y las instalaciones turísticas, que ofrecen alojamiento, manutención y recreo turístico.

La oferta de alojamiento es muy amplia y se concentra en el litoral mediterráneo e insular, aunque en los últimos años ha crecido mucho en el interior. Predominan los alojamientos de categoría media o baja (hoteles, hostales y pensiones) y los establecimientos extrahoteleros (campings, apartamentos, segundas residencias). La oferta de manutención está a cargo de restaurantes, cafeterías y bares; los más visitados son los de dos tenedores, dado el nivel medio de los turistas. La oferta de recreo comprende instalaciones deportivas, parques recreativos y acuáticos, clubes hípicos, golf, estaciones de esquí, parques nacionales y naturales,….

La DEMANDA TURÍSTICA es el colectivo que solicita los servicios turísticos. Al principio mayoritariamente extranjeros, pero actualmente hay una importante demanda nacional.

La demanda extranjera procede en su mayoría de Europa occidental y del norte (británicos, alemanes, franceses, italianos, nórdicos, holandeses, belgas y portugueses). Es predominantemente estival y se concentra en las zonas de sol y playa de Cataluña, Baleares y Canarias, seguidas de Andalucía y de la Comunidad Valenciana. Compra frecuentemente el paquete turístico (que incluye alojamiento, transporte y servicios adicionales como visitas organizadas, entradas para espectáculos,…). No obstante, en los últimos años aumenta la contratación directa de servicios, debido al uso de internet, a la aparición de numerosas compañías aéreas de bajo coste y al alojamiento no hotelero.

La demanda nacional procede en su mayoría de Madrid, Cataluña, Andalucía y la Comunidad Valenciana. Se reparte mejor a lo largo del año (fin de semana, puentes, Navidad, Semana Santa) y palia, en parte, la estacionalidad. También presenta menor concentración espacial en verano (aunque prefiere las playas del litoral mediterráneo, acude también a las costas del norte peninsular, a los pueblos del interior y a las zonas de montaña). En general, contrata directamente los servicios turísticos y se aloja más en establecimientos extrahoteleros.

La estacionalidad de la demanda es uno de los principales problemas del turismo español. La demanda principal coincide con las vacaciones de verano, salvo en las estaciones de esquí y en Canarias, donde no existe realmente temporada baja. La concentración de la demanda provoca un exceso de uso estacional de las infraestructuras, con la consiguiente saturación y pérdida de calidad. En los últimos años se apreciar cierto descenso de la estacionalidad debido a una creciente tendencia a repartir más las vacaciones a lo largo del año, al desarrollo del turismo interno de invierno, fines de semana y puentes, y del turismo social o de la tercera edad.

4. Tipos de Turismo

  • Turismo de sol y playa, y otras variantes para practicar deportes náuticos en lagos, ríos y embalses. A esto se añade el auge en los últimos años del turismo termal o de balneario.
  • Turismo deportivo: golf, esquí, excursionismo, senderismo, alpinismo o barranquismo por la montaña,…
  • Turismo rural y ecoturismo de parques nacionales o naturales.
  • Turismo urbano, cultural en ciudades con patrimonio histórico-artístico (Sevilla, Córdoba, Granada, Ávila, Segovia, Salamanca, Toledo, ,…)
  • Turismo urbano de negocios en torno a ferias, congresos y convenciones, que está muy en alza y requiere buenos alojamientos, alta tecnología y oferta complementaria (gastronomía, cultura, ocio).
  • Turismo de la tercera edad nacional y extranjero.

5. Las Áreas Turísticas

Las áreas turísticas son espacios amplios que cuentan con una alta densidad de turistas, extranjeros o nacionales. El modelo turístico español hace que las áreas turísticas por excelencia sean las zonas de sol y playa, donde se concentra la mayor oferta. Destacan el archipiélago balear y el canario, seguidos por el litoral mediterráneo (Costa Brava, Costa Dorada, Costa del Azahar, Costa Blanca -donde Benidorm concentra tres cuartos de la oferta de la zona-, costa de Almería, Costa del Sol -gran concentración de Marbella-). Algunas de estas zonas tienen menor estacionalidad, por sus condiciones climáticas, y el turismo está más estabilizado con estancias más prolongadas y afectando a un mayor número de meses al año, es lo que ocurre en Canarias, Alicante o Málaga.

Las áreas turísticas con densidad media son ciertos tramos del litoral mediterráneo y la costa suratlántica; también el litoral atlántico gallego y el cantábrico resultan atractivos por su costa (Rías Altas y Rías Bajas gallegas, Asturias, Santander, San Sebastián) o por otras causas (Santiago de Compostela, Bilbao, gastronomía, …).

Los puntos turísticos son focos turísticos aislados, ligados a atractivos concretos: por ejemplo, las estaciones de esquí o las ciudades con importante patrimonio histórico-artístico. Algunas de ellas, en el interior peninsular, reciben un importante turismo de negocios y cultural, como Madrid, Granada, Sevilla, Córdoba, Salamanca, Toledo, Ávila, Segovia, León, Burgos,…

6. Repercusiones del Turismo en el Territorio

Repercusiones Demográficas:

  • Aumenta la población que trabaja en el sector terciario y en la construcción y generalmente es población joven.
  • En el litoral cálido aumenta la población adulta y envejecida, española o extranjera, que se establece de manera permanente.
  • A veces permite frenar el despoblamiento (por ejemplo, desarrollando el turismo rural o el de ciudades históricas del interior).

Repercusiones Económicas:

  • El turismo crea empleo porque necesita mucha mano de obra para tareas que no se pueden mecanizar (ocupa en torno al 12% de la población activa); pero es mano de obra poco cualificada y de empleo estacional.
  • Induce el establecimiento de otras actividades económicas.
  • Representa un alto porcentaje de aportación al PIB (más del 11%), por lo que es uno de los pilares de la economía española.
  • Compensa el déficit de la balanza comercial y frena nuestra deuda externa.
  • Influye en el desarrollo de los transportes para mejorar la accesibilidad.

Repercusiones en la Ordenación del Territorio:

  • El turismo provoca el aumento de la construcción. Se produce la recalificación de terrenos de rurales a urbanizables o urbanos, con la consiguiente especulación y, a veces, con gran destrucción medioambiental.
  • Los territorios próximos a áreas turísticas evolucionan en torno al turismo: surgen complejos deportivos, parques de atracciones o áreas de servicios. Todo ello provoca conflictos por el uso del suelo (rural o urbano) y del agua y altera profundamente el medio y el paisaje.
  • En los centros históricos aparecen las actividades relacionadas con el turismo: artesanía local, tiendas de recuerdos, albergues, restaurantes,…

Repercusiones Medioambientales:

  • Muy importantes derivadas de que el desarrollo del turismo en España ha sido un fenómeno muy rápido y sin planificación. Se han construido grandes bloques de apartamentos y hoteles en primera línea de playa, se ha creado un continuo urbano a lo largo de gran parte del litoral y han desaparecido espacios naturales de gran valor ecológico y paisajístico. También ha provocado la contaminación de playas y bosques.

Repercusiones Sociológicas:

  • Positivas al poner en contacto a gentes diversas estimulando el cambio y la modernización. Y a veces negativas, al empeorar la calidad de vida de los residentes y la pérdida de algunas costumbres propias.

La Actividad Comercial

El comercio pone en contacto los productos y servicios con los consumidores. Puede realizarse dentro del propio país (comercio interior) o con otros países (comercio exterior).

El comercio depende de dos factores básicos: la existencia de un buen sistema de transporte y la existencia de un mercado de consumo amplio y con poder adquisitivo suficiente. En España aporta en torno al 22% del PIB.

Comercio interior: el comercio al por mayor o mayorista y el comercio al por menor o minorista (en este tipo de comercio es donde se da mayor contraste entre el comercio tradicional y el moderno).

Comercio exterior: comprende las exportaciones (venta de productos de un país al extranjero) y las importaciones (compra de productos extranjeros).

La balanza comercial es la diferencia entre el valor de las exportaciones y el de las importaciones. Puede ser positiva, llamada también excedentaria o con superávit (cuando el valor de lo que se exporta es superior al valor de lo que se importa); puede ser negativa, llamada también deficitaria (cuando el valor de lo que se importa es superior al valor de lo que se exporta); o puede ser equilibrada. En España ha sido tradicionalmente deficitaria en casi toda clase de productos, excepto en alimentación y automóvil, aunque se compensa con los ingresos procedentes del turismo.

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