El Sector Secundario en España: Evolución y Retos

a) Crisis económica (1973) y reconversión industrial (década de los 80).

El sector secundario es el que abarca actividades económicas que transforman los bienes y recursos obtenidos del sector primario. Destacan: la industria y la construcción. El estudio de las diferentes fuentes de energía y materias primas también está incluido.

Para el año 2014, el sector industrial representaba el 16,2% del PIB, mientras la construcción el 10,8%. Juntos comprenden el 27% del PIB español. El total de personas ocupadas en ambos  llega al 29% de la población activa.

Evolución histórica del sector secundario en España

La población activa del sector secundario ha ido en descenso desde 1975 hasta nuestros días. La respuesta a esta evolución está en el trasvase hacia el sector terciario, así como el fenómeno de »terciarización». Nuestro proceso de industrialización fue lento y tardío debido a los siguientes factores:

  • España contaba con mala dotación en algunas materias primas y productos energéticos básicos (algodón insuficiente).
  • El espíritu de empresa era escaso.
  • Había poco capital disponible para la creación de industrias: los particulares invertían en la compra de tierra desamortizada y el Estado estaba endeudado.
  • El atraso tecnológico era notable.
  • La demanda de productos industriales era limitada como consecuencia del bajo crecimiento y de la pobreza de las rentas campesinas.
  • La situación interior y exterior fue desfavorable, debido a la guerra de la Independencia (1808-1813) y a la pérdida de las colonias de América (1816-1898)
  • La política industrial fue inadecuada.

Primer tercio del siglo XX (1900-1936)

En el primer tercio del siglo XX (1900-1936) se produjo un crecimiento industrial cuyas causas fueron las siguientes:

  • El auge de la minería del carbón en las zonas de Asturias y País Vasco.
  • La incorporación de los avances de la segunda revolución industrial (petróleo y electricidad).
  • El aumento de inversión de capital nacional.
  • El impulso de las obras públicas
  • El proteccionismo industrial.

Guerra Civil y Posguerra (1936-1959)

Durante la Guerra Civil y la posguerra (1936-1939) el crecimiento industrial se interrumpió. La guerra causó destrucciones de industrias, y la política autárquica de la posguerra, privó a la industria de los necesarios recursos energéticos, materias primas, maquinaria y capitales. Esta política condujo a una situación de crisis que obligó a suavizarla primero (1953) y posteriormente a su abandono definitivo. Además aumentaron los desequilibrios, con zonas muy industrializadas como Cataluña, País Vasco, Asturias, Madrid y Valencia; y zonas prácticamente sin industrializar como Extremadura y ambas Castillas.

Desarrollo industrial (1960-1975)

Entre 1960 y 1975 tuvo lugar la etapa conocida como »desarrollo industrial» o »Desarrollismo». En ella se produjo un enorme crecimiento de la industria, debido a:

  • La liberación de las importaciones permitió el abastecimiento de los recursos necesarios (materias primas, maquinaria, capitales, etc.).
  • La expansión de la economía capitalista mundial y la ventajosa situación española (mano de obra abundante). Así, ésta recibió inversiones de multinacionales deseosas de instalarse en nuevos espacios e inversiones de capital procedente del turismo, de las remesas enviadas por los emigrantes y de inversores privados.
  • El bajo precio de la energía hasta 1973.
  • El Estado fomentó la industria a través de los planes de desarrollo, que comienzan en 1959.

Crisis económica e industrial (1975)

A partir de 1975 España sufre una crisis económica, fundamentalmente industrial, derivada de una serie de factores externos e internos:

Factores externos

  • La tecnología está basada en la microelectrónica y la informática.
  • Este nuevo modelo industrial exige un alto consumo de petróleo
  • Surgen nuevos factores de localización industrial y se extiende entre las empresas el proceso de deslocalización industrial.
  • El tipo de productos responde a una demanda que exige calidad, diseño, variedad, etc.
  • Predominio del mercado mundial.

Factores internos

En cuanto a los factores internos, están vinculados a la historia española de ese momento. En 1975 muere Franco y se inicia la transición política (1975-1978). Esta situación generó incertidumbre y retrasó las medidas políticas de ajuste. Este factor se unió a los problemas heredados de la etapa desarrollista:

  • Una desfavorable especialización sectorial en sectores maduros.
  • Una baja productividad.
  • Gran dependencia tecnológica.

Reconversión industrial (1984)

Las medidas para hacer frente a la crisis industrial se tomaron a partir de 1984. Fue  cuando se inicia la reconversión industrial: un conjunto de medidas de reestructuración o ajuste empresarial y sectorial combinadas con una política de intervención pública por parte del Estado para ayudar a la industria. Sobre todo se intenta rescatar a los sectores maduros.

Las consecuencias inmediatas de la primera reconversión industrial fueron el aumento de la tasa de desempleo y una descentralización de la industria medida en términos de producción. Paralelamente se crearon Zonas de Urgente Reindustrialización (ZUR) que intentaron incentivar la instalación y ampliación de empresas generadoras de empleo fomentando el progreso técnico en la industria. Este proceso fue un fracaso porque no se consiguió el empleo esperado. A finales de los 80 el INI se privatizó y vendió unas sociedades, y liquidó o cerró otras. Algunas de las ventas (privatizaciones) más importantes fueron las de SEAT, Iberia, ENDESA, Repsol…

En 1986, entramos en la antigua CEE (Comunidad Económica Europea) y se nos obligó de nuevo a introducir cambios. De esta manera se inició una segunda reconversión, basada en dos aspectos:

  • Apoyo a las PYMES.
  • España debería invertir en I+D+I.

Globalización y el sector secundario español

El proceso de mundialización o globalización de la economía actualmente en curso tiene una fuerte vertiente industrial:

  • Se ha generalizado la deslocalización industrial.
  • Estamos por lo tanto ante una nueva división del trabajo. Los llamados países periféricos ofrecen mano de obra barata y tienen una legislación medioambiental muy flexible, cuando no es nula.

España sigue siendo un país semiperiférico porque no se encuentra en el círculo de los países centrales al no ser numerosas empresas rentables y deciden hacer ERES

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