El Espacio Urbano
Características:
El espacio urbano está constituido por las ciudades, núcleos de población de más de 10.000 habitantes con alta densidad de población y edificación, con actividades industriales y terciarias e influencia sobre el espacio que los rodea. El poblamiento urbano es resultado de un largo proceso de urbanización que se divide en tres etapas:
- Etapa preindustrial: Influenciada por factores estratégico-militares, político-administrativos, económicos y religiosos.
- Etapa industrial: Marcada por la localización de la industria moderna.
- Etapa postindustrial: Caracterizada por un descenso del ritmo de crecimiento urbano y una creciente importancia de los servicios como factor de urbanización.
Las ciudades se caracterizan por su morfología y estructura.
Morfología Urbana
La morfología urbana viene dada por:
- El emplazamiento y situación.
- El plano.
- La trama.
- La edificación y los usos del suelo.
Estructura Urbana
La estructura urbana comprende:
- El casco antiguo.
- El ensanche del siglo XIX.
- La periferia actual: áreas residenciales, áreas industriales y áreas de equipamiento.
- Las aglomeraciones urbanas.
Problemática Urbana
Las ciudades presentan problemas de:
- Vivienda.
- Abastecimiento y equipamiento.
- Tráfico.
- Medio ambiente: microclima, contaminación atmosférica, ruido y eliminación de residuos.
- Delincuencia y marginación.
Planificación Urbana
Se planifica la ordenación del espacio mediante:
- Planes Generales de Ordenación Urbana (PGOU).
- Planes parciales.
- Planes especiales.
- Medidas para acabar con la especulación del suelo.
- Actuaciones encaminadas a la revitalización económica de las ciudades, que incluyen la participación ciudadana y el interés por mejorar la calidad de vida.
El Sistema Urbano Español
El sistema urbano español está integrado por ciudades que, según su tamaño geográfico, las funciones que desempeñan y la amplitud de su área de influencia, ocupan una posición jerárquica en el sistema:
- Metrópolis: Nacionales, regionales y subregionales.
- Ciudades medias.
- Ciudades pequeñas o villas.
La Organización del Territorio y los Desequilibrios Territoriales
El territorio español se organiza en Comunidades Autónomas, que tienen su origen en la Constitución de 1978 y están regidas por un Estatuto de Autonomía. Estas entidades:
- Tienen competencias exclusivas o compartidas con el Estado.
- Cuentan con instituciones propias: Parlamento, Gobierno, Tribunal Superior de Justicia y Presidente.
- Se financian mediante un régimen común (LOFCA) o un régimen foral (País Vasco, Navarra).
- Se subdividen en provincias y municipios.
Desequilibrios Territoriales
Las Comunidades Autónomas presentan desequilibrios económicos, demográficos, sociales y en el poder. Estos desequilibrios:
- Tienen su origen en la desigual industrialización.
- Se afianzaron en la década de 1960 con el desarrollo de la industria y del turismo.
- Tras la crisis de 1975 la industria dejó de ser la base del desarrollo económico en favor de nuevos factores: un sector terciario avanzado, las actividades relacionadas con la investigación y la innovación, la existencia de mano de obra cualificada y la disponibilidad de infraestructuras de calidad.
Actualmente hay diferencias entre:
- Ejes de desarrollo: Madrid, litoral mediterráneo, valle del Ebro, Canarias y Baleares.
- Ejes en declive: La cornisa cantábrica.
- Espacios escasamente desarrollados: Extremadura, ambas Castillas, Galicia, Andalucía y Murcia.
Los desequilibrios tratan de corregirse mediante políticas territoriales.
La Política Regional
La política regional se inició en la década de 1960 con los planes de desarrollo. En la actualidad:
- Prima el principio de solidaridad interterritorial, con el establecimiento del Estado de las Autonomías y con la pertenencia a la UE.
- Su objetivo es lograr un desarrollo regional equilibrado y fomentar el potencial endógeno.
Los instrumentos para lograrlo son:
- Los fondos procedentes de la UE.
- La política de incentivos regionales.
- El Fondo de Compensación Interterritorial.
En la planificación regional pierde protagonismo la administración central en favor de los gobiernos autónomos y de las directrices de la UE.
La Política de Ordenación Territorial
La política de ordenación territorial se inició en la década de 1980 y su objetivo es el desarrollo socio-económico equilibrado y la organización integral del espacio, armonizando el desarrollo económico, el crecimiento sostenible y la mejora del bienestar y de la calidad medioambiental.
Su instrumento es la elaboración de un plan que abarca:
- El análisis de la situación actual.
- La elaboración de objetivos.
- La determinación de los recursos para alcanzarlos.
Su ámbito de aplicación básico es la región, aunque también aparecen implicados ámbitos superiores (UE y Estado) e inferiores (municipios), lo que requiere una estrecha coordinación entre todos ellos.