Vertientes Hidrográficas de España
a. Vertiente Cantábrica
Localización: Se sitúa al norte de la península Ibérica y comprende los ríos vascos, cántabros y gallegos, ocupando aproximadamente el 5% del territorio peninsular.
Características:
- Longitud: Ríos cortos, la mayoría nacen en la Cordillera Cantábrica y desembocan en el mar Cantábrico, excepto los ríos gallegos que lo hacen en el océano Atlántico. La proximidad entre la cabecera y la desembocadura obliga a recorrer en poco tramo un gran desnivel.
- Caudal: Algunos tienen influencia nival o pluvio-nival en su cabecera montañosa. Todos tienen un caudal relativo superior a los 20 l/s/km2, es decir, elevado; sin embargo, su caudal absoluto es modesto debido a su escasa longitud y pequeña cuenca. Tienen un máximo de caudal en otoño-invierno y un mínimo en verano. Son los ríos más regulares de España.
b. Vertiente Atlántica
Localización: Ocupa el 65% del territorio peninsular. La mayor parte de los ríos de esta vertiente recorren la Meseta Central y también la depresión del Guadalquivir.
Características:
- Longitud: Son ríos que nacen cerca del mar Mediterráneo (Sistema Ibérico) y al desembocar en el Atlántico tienen un largo recorrido. Sus cuencas hidrográficas suelen ser extensas.
- Caudal: El caudal absoluto suele ser bastante importante debido a la gran extensión de las cuencas, pero sus caudales relativos siempre son inferiores a 20 l/s/km2. Al predominar el clima mediterráneo, el caudal es irregular. El caudal máximo se da en los meses de febrero a marzo y el mínimo en verano.
- Capacidad erosiva: No es destacada puesto que no tienen que salvar relieves pronunciados.
c. Vertiente Mediterránea
Localización: Ocupa el 30% del territorio peninsular. Está localizada en el este y el sureste peninsular.
Características:
- Longitud: Son ríos cortos, exceptuando el Ebro, dada la proximidad de las cordilleras donde nacen, al mar. Sus cuencas son pequeñas y fragmentadas excepto la del Ebro.
- Capacidad erosiva: Es muy elevada, ya que tienen que salvar desniveles pronunciados. Esta capacidad erosiva es aún mayor al no haber suficiente tapiz vegetal en algunos tramos.
- Caudal: Irregular, y en algunos casos desaparece en verano, debido a las escasas precipitaciones en la España árida del sureste. La mayor parte de los ríos tienen un régimen fluvial mediterráneo levantino, con una alta en otoño debido a la frecuencia de casos de gota fría. En el sureste español no hay auténticos ríos, sino cursos estacionales.
Cadenas Montañosas como Divisorias de Aguas
El Macizo Galaico y la Cordillera Cantábrica dividen las aguas del Cantábrico y las del Atlántico. Los ríos del Macizo Galaico son: Tambre, Miño y Eo. El más importante es el Miño: nace en la Sierra de Meira y desemboca en A Guarda, haciendo frontera con Portugal. Su principal afluente es el Sil. Los ríos de la Cordillera Cantábrica son: Nalón, Sella, Nervión, Bidasoa y Ebro: nace en Fontibre y desemboca en forma de delta en Amposta; los afluentes más importantes los recibe del Pirineo y son el Aragón, el Gállego y el Cinca-Segre.
El Sistema Ibérico divide las aguas del Mediterráneo y las aguas del Atlántico. Los ríos más destacados son: Mijares, Júcar, Duero, Tajo y Guadiana. Los más destacados son:
- Duero: Nace en la sierra de Urbión; sus afluentes más caudalosos son los de su margen derecho, que nacen en la Cordillera Cantábrica, que son: Pisuerga, Esla, Arlanza; y por la izquierda: Adaja, Eresma y Tormes.
- Tajo: Nace en los Montes Universales en la sierra de Albarracín y desemboca en Lisboa. Sus afluentes más caudalosos nacen en el Sistema Central y son el Jarama, Guadarrama, Alberche, Tiétar y Alagón; los afluentes que nacen en los Montes de Toledo son escasos de caudal (Almonte y Salor).
- Guadiana: No tiene cabecera montañosa, pues su origen es kárstico, ya que nace en los manantiales de la Pinilla, cerca de las Lagunas de Ruidera. Desaparece aguas abajo engrosando la circulación subterránea y vuelve a brotar otra vez en una resurgencia kárstica (los Ojos del Guadiana). En sus afluentes por la derecha destacamos el río Cigüela, que alimenta el sistema lagunal de las Tablas de Daimiel y Záncara; y por la izquierda el Zújar y el Jabalón. Desemboca en Ayamonte.
Los Sistemas Béticos hacen de divisoria entre el mar Mediterráneo y el Atlántico. Sus ríos más destacados son: Segura, Guadalete y Guadalquivir: nace en la sierra de Cazorla y desemboca en Sanlúcar de Barrameda. Sus afluentes son de escaso caudal; por la derecha destacamos el Guadalimar, Jándula, Guadiato y Bembézar (nacen en Sierra Morena); sus afluentes por la izquierda son el Genil, con abundante caudal, ya que nace en Sierra Nevada.
Relación entre el Relieve y la Distribución de Precipitaciones
Los factores geográficos que influyen en la distribución de las precipitaciones en España son:
Latitud
España se encuentra en el hemisferio norte, en la zona templada, y por eso tiene estaciones térmicas: dos intermedias (otoño y primavera) y dos extremas (verano e invierno). Esto influye en el balance hídrico, ya que dependiendo de la estación del año en la que nos encontremos vamos a tener un clima u otro, es decir, más o menos lluvias.
Situación
Por su situación, España es una encrucijada de masas de aire de características distintas. Su situación entre dos masas de agua de características térmicas distintas influye en la humedad que se puede percibir en las distintas vertientes, lo cual puede producir un tiempo distinto, influyendo posteriormente en la cantidad de agua que va a llevar la cuenca de los ríos.
Influencia del Mar
En España, la influencia del mar es escasa. La disposición del relieve montañoso paralelo a la costa, la gran anchura de la península y lo poco recortada que está la costa hacen que el interior peninsular no reciba la influencia del mar.
Relieve
La disposición de los sistemas montañosos paralelos a la costa (Cordillera Cantábrica, Cordillera Costero-Catalana, Cordilleras Béticas) frena la influencia del mar. La depresión del Ebro y la del Guadalquivir son cuencas encerradas por sistemas montañosos. Se agudiza el aislamiento en la depresión del Ebro. En la depresión del Guadalquivir llega la influencia del mar por el sureste. En la depresión del Duero también se produce un aislamiento de dicha cuenca por el relieve. Las precipitaciones, por tanto, van a ser escasas y van a ser frecuentes las nieblas causadas por el estancamiento del aire.