Estructura Territorial de España

Comunidad Autónoma

Entidad territorial formada por provincias limitrofes, provincias con entidad regional histórica dotadas de autonomía legislativa y capacidad de autogobierno sobre los asuntos en los que tiene competencias (17 comunidades autónomas y 2 ciudades autónomas).

Estatuto de Autonomía

Norma por la que se rige cada comunidad autónoma, aprobado en parlamento regional y ratificado en las Cortes Generales. Debe ser constitucional y contiene la denominación de la comunidad autónoma (delimitación territorial, nombres, organización, sedes, competencias).

Diputación

Institución de gobierno de ámbito provincial, encargado de administrar la provincia mediante planes de desarrollo provincial. Integrado por un presidente y unos diputados provinciales; elegidos en elecciones municipales como concejales de distintas corporaciones locales en la misma provincia.

Municipio

División territorial formada por uno o varios núcleos de población denominado término municipal. Su gobierno está a cargo del ayuntamiento (concejales, alcalde, equipo de gobierno). Son responsables de suministrar servicios a los ciudadanos y se financian a través de impuestos municipales.

Movimientos Migratorios en España

Movimiento Migratorio

Desplazamiento de población que implica un cambio de residencia, de manera que una entrada en un territorio se llama inmigración y la salida se llama emigración. Estos movimientos pueden ser interiores o exteriores.

Inmigración Ilegal

Movimiento migratorio exterior referido a los extranjeros en situación irregular en el país de acogida. La irregularidad es debida a que su estancia no es reconocida oficialmente por el país o si existe algún permiso de residencia en base al trabajo o un permiso de estudios. Se estima que el número de ilegales en España oscila entre 750 mil y un millón.

Éxodo Rural

Movimiento migratorio interior tradicional que consiste en el desplazamiento desde el medio rural hasta la ciudad. Sus causas son:

• En el origen: falta de expectativas económicas, exceso de población.
• En el destino: amplitud de oferta, posibilidades de promoción.

Mayor auge entre 1950 y 1973.

Población Activa

Conjunto de personas de 16 años y más que suministra mano de obra para la producción de bienes y servicios o que están disponibles y hacen gestiones para incorporarse a dicha producción. Comprende tanto a la población buscando trabajo porque habiendo tenido trabajo lo ha perdido o porque busca su primer empleo, como a la que trabaja.

Población Ocupada

Conjunto de efectivos demográficos que cuentan con un trabajo remunerado y reconocido oficialmente mediante contrato, actualmente el 78 por ciento.

Tasa de Paro

Porcentaje de población activa desocupada respecto al total de población activa. Actualmente en España hay 5 millones de parados, en torno al 22 por ciento.

Tipología de Corrientes Migratorias

Migraciones Laborales

Protagonizadas por adultos jóvenes (20-39 años), trabajadores no cualificados y cada vez más por trabajadores cualificados (directivos, técnicos, profesionales). Proceden de antiguas áreas emigratorias, ciudades industrializadas en declive y núcleos urbanos. Se dirigen a los centros de mayor dinamismo económico situados en otras regiones y en su propia región o provincia.

Interregionales

Han disminuido y originan saldos migratorios de distinto signo. Tienen saldos positivos las principales áreas migratorias del Mediterráneo (excepto Barcelona) y Valle del Ebro (excepto Zaragoza). Tienen saldos alternativamente positivos y negativos muchas antiguas provincias emigratorias, que protagonizaron migraciones “golondrina” de carácter estacional o plurianual, muy ligadas a la coyuntura económica y a la flexibilidad laboral. Tienen saldos negativos algunas antiguas provincias inmigratorias que lo han invertido (Madrid, Barcelona, Vizcaya, Zaragoza) y provincias tradicionalmente emigratorias que lo mantienen (Palencia, Teruel, Ciudad Real, Asturias).

Intrarrregionales

El desarrollo de las competencias autonómicas, ha generado empleo en la propia región en relación con las necesidades de la administración autonómica; y las políticas de desarrollo regional y rural que han favorecido la creación de centros de actividad provinciales y locales aprovechando los recursos endógenos. Las migraciones entre provincias de una misma región responden a dos modelos: regiones con inmensos movimientos entre todas sus provincias (Andalucía, País Vasco, Galicia o Canarias) y regiones donde las migraciones se dirigen y proceden de la provincia capitalina y son escasas las relaciones con las demás provincias (Cataluña, Comunidad Valenciana, Aragón). En ambas Castillas y Extremadura, las relaciones son débiles y predominan las relaciones con Madrid.

Intraprovinciales

Entre municipios de la propia provincia. Son las que más han crecido. Se caracterizan por la disminución de la emigración desde los municipios rurales, la aparición de nuevas áreas de atracción inmigratoria en municipios intermedios urbanos y la pérdida de población de los mayores municipios urbanos y capitales provinciales por la difusión de la población y actividades hacia las coronas metropolitanas y municipios intermedios.

Migraciones Residenciales

Responden a motivaciones residenciales. Protagonizadas por jóvenes y clases medias que buscan viviendas baratas y de calidad medioambiental. Se trata de migraciones intraurbanas, entre la ciudad central y su periferia. En algunos casos, se extienden desde las grandes ciudades hacia provincias vecinas más baratas. (Toledo, Guadalajara respecto de Madrid; o Cantabria respecto de Bilbao).

Migraciones de Retorno

Suponen la vuelta de población hacia áreas emigratorias. Dos modalidades: protagonizadas por emigrantes que retornan, entre 1975 y 1990 afectaron a personas mayores de 55 años (jubilados o prejubilados); desde entonces afectan a los jóvenes, protagonistas de las emigraciones “golondrina”. Además existe una corriente neorrural minoritaria, integrada por personas que abandonan la vida urbana y se trasladan a zonas rurales, donde no solo cambian de residencia sino de modo de vida y de trabajo.

Movimientos Habituales

Desplazamientos periódicos por motivo de estudios, trabajo y ocio. El trabajo ocasiona movimientos pendulares entre el lugar de residencia y el de trabajo. El más frecuente tiene lugar entre la periferia y el centro de las ciudades, como resultado del traslado de la residencia a las afueras de la ciudad o a espacios rurales más próximos. El ocio provoca movimientos de fin de semana y de turismo relacionados con la mejora general del nivel de vida. Los de estudios son de lunes a viernes, durante el curso escolar, y debido a la amplia oferta urbana y a la escasa oferta en el medio rural.