Los Dominios Climáticos de España

Introducción

La influencia de los factores climáticos sobre los elementos del clima en España se manifiesta en la presencia de diferentes dominios: oceánico, mediterráneo, canario y de montaña.

El Dominio Oceánico

El clima oceánico es el clima templado por excelencia. Se caracteriza por unas temperaturas **moderadas**, una amplitud térmica reducida y unas precipitaciones **abundantes** repartidas de manera regular a lo largo del año. En este dominio distinguimos dos subtipos:

El clima oceánico puro o marítimo. Las temperaturas son suaves durante todo el año. – El clima oceánico de transición o interior.

El Dominio Mediterráneo

El mediterráneo es un clima templado que, en el caso de España, ocupa una gran extensión: todas las tierras peninsulares al sur del área atlántica, Baleares, Ceuta y Melilla. Las temperaturas presentan valores muy variados entre las zonas más cercanas al litoral, de temperaturas suaves con poca amplitud térmica y las zonas del interior, donde los contrastes térmicos en verano son muy acusados y una gran amplitud. Encontramos tres subtipos:

Clima mediterráneo de litoral: Se localiza a lo largo de las costas orientales y meridionales de la Península, Las temperaturas invernales son suaves, y los veranos, largos y calurosos. Las precipitaciones son muy irregulares. Descienden en cuantía anual y aumenta la aridez estival de norte a sur. en otoño se producen precipitaciones de carácter tormentoso y torrencial. Dentro de este clima podemos diferencias el mediterráneo catalán, donde se dan las temperaturas más bajas del litoral mediterráneo. Por otro lado tenemos el mediterráneo levantino y balear, mucho más cálido que la zona catalana. – Clima mediterráneo de interior: Se caracteriza por una elevada amplitud térmica anual, que resulta con unos inviernos más fríos y unos veranos más calurosos que en la costa. Son frecuentes las heladas y las nieblas, especialmente intensas en invierno. – Clima mediterráneo árido: Se localiza en el sureste peninsular. Acusa un elevado grado de aridez. Las precipitaciones disminuyen de norte a sur, encontrando su mínimo en Cabo de Gata. La aridez de prolonga durante unos 9 meses, y las lluvias son irregulares, inviernos son muy templados y  veranos son largos y calurosos

Clima Canario

Que haya que establecer un clima diferente para las Islas Canarias se debe tanto a su posición subtropical, su proximidad al continente africano y la configuración del relieve de las mismas. Se conforma un clima subtropical marítimo. Al nivel del mar, las temperaturas son altas durante todo el año, por lo que la amplitud térmica es muy reducida. Las precipitaciones en las zonas bajas son escasas e irregulares. La altitud y la orientación también juegan papeles importantes en la variación de la cantidad pluviométrica y la humedad. Las lluvias aumentan con la altitud y en las zonas expuestas a barlovento se favorece la creación de nubes, que proporciona la aparición de una gran vegetación. Por el contrario, en las fachadas a sotavento, se produce una aridez que impide el desarrollo de una densa vegetación.

El Clima de Montaña

El factor modificador en los climas en zonas donde se encuentran montañas más importante en estas zonas es la altitud, al que se suman la exposición a los rayos solares y a los vientos. En las zonas de montaña se produce un notable descenso de las temperaturas y un aumento de las precipitaciones, que muchas veces tienen lugar en forma de nieve. Dependiendo de las regiones este clima frío de manifiesta de distintas maneras, puesto que el clima de montaña no representa sino una modificación del clima dominante en dicha región.

Climas Locales

Cuando existen variaciones climáticas en áreas muy concretas se produce lo que conocemos como clima local o microclima. Uno de los ejemplos más claros es el que presenta el Parque Natural de los Arribes del Duero, entre las provincias de Zamora y Salamanca. En este lugar el río Duero se encaja en el granito de las penillanuras creando unas profundas gargantas. Las laderas, protegidas por los vientos y el frío de la Meseta, permiten cultivos propios de otras latitudes, como el naranjo. Existen casos en los que estas modificaciones tienen lugar por la acción del ser humano; es lo que se conoce como microclimas urbanos. Esto se provoca por la interrupción de vientos por los edificios, la escasez de vegetación, etc. Estos y otros contaminantes forman lo que conocemos como “Islas de calor”, generando movimientos de masas de aire, precipitaciones, nieblas y nubosidad

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