El Sector Primario en España: Tradición y Modernidad

La importancia del sector primario (agricultura)

El sector primario abarca aquellas actividades económicas que se basan en la extracción de bienes y recursos del medio físico. Al espacio geográfico donde tienen lugar las actividades primarias lo denominamos espacio rural. Al aspecto visible, externo, del espacio rural lo denominamos paisaje rural.

El sector primario ha sido el sector principal de la economía española, pero su importancia ha ido disminuyendo a lo largo del siglo XX. Actualmente, solo el 4,6% de la población española está empleada en el sector primario y aporta el 2,6% al PIB.

Estos datos no nos deben hacer caer en dos errores:

  • La disminución del peso del sector primario no quiere decir que este haya perdido dinamismo, sino que su valor proporcional es cada vez menor porque los otros sectores se han desarrollado más. De hecho, el valor de la productividad del sector primario aumenta año a año.
  • Tampoco debemos pensar que las actividades del sector primario son poco importantes.

Los factores ecológicos o físicos

Son aquellos que responden a las características del medio natural donde se desarrolla la actividad agraria y son fundamentalmente 3:

La altitud y disposición del relieve

La elevada altitud es uno de los factores adversos para la práctica de la agricultura en España. Solo el 11,4% del territorio español se sitúa por debajo de los 200m y un 88% tiene una pendiente superior al 5%.

El tipo de suelo

Sobre sustrato calizo se desarrollan suelos poco evolucionados y básicos. Sobre sustratos silíceos, los suelos son pobres. A estos habría que añadir los suelos aluviales transformados en regadío y sobre los que se asientan las huertas y vegas españolas y los suelos volcánicos de las Islas Canarias. La abundancia de suelos con exceso o defecto de acidez produce una deficiente fertilidad.

Las características climáticas de nuestro país

En el dominio de clima mediterráneo interior, la escasez y la irregularidad de las precipitaciones y las grandes amplitudes térmicas son las mayores limitaciones que sufre la agricultura.

Latifundio

Reúne a más del 50% de las tierras y solo el 0,8% de los propietarios. Predomina en Andalucía Occidental, Castilla-La Mancha, Aragón y Extremadura. Tiene su origen en un proceso histórico que se remonta a la Edad Media. Se consolidó con la desamortización en el siglo XIX. Se produjo un cambio radical en las características de los propietarios: la Iglesia, las órdenes militares y los municipios fueron sustituidos por una oligarquía terrateniente. Además, un gran número de jornaleros y pequeños propietarios fueron privados de importantes recursos para su subsistencia. Se ha asociado a una agricultura extensiva de bajos rendimientos y gran número de jornaleros con problemas de paro estacional.

Minifundio

Reúne solo el 10,5% de la tierra y al 53,2% de los propietarios. Predomina en Galicia, pero también en otras provincias de Castilla y León, así como en Cantabria, Valencia, Asturias y Canarias. El minifundio tiene una agricultura intensiva pero poco competitiva.

La diversidad de las actividades rurales: tradición y modernidad

Las variaciones registradas en los últimos treinta años se pueden resumir en los siguientes puntos:

  • Disminución de las tierras de secano y aumento de las de regadío.
  • Incremento de la superficie de erial y monte leñoso.
  • Aumento de las superficies de uso no agrario, denominadas <<superficies artificiales>>.
  • Ampliación de los espacios naturales protegidos.

Los aprovechamientos tradicionales son la agricultura, la ganadería y la explotación forestal. La agricultura representa el 56% del valor total de la producción final agraria; la ganadería, el 40%, y la explotación forestal, el 4%. Pero el peso de unas actividades u otras varía mucho en las distintas provincias españolas.

Los sistemas de cultivo: secano y regadío

Los sistemas de cultivo se pueden clasificar según diferentes criterios:

  • Por el destino de la producción, distinguimos entre una agricultura de subsistencia y una agricultura de mercado, para la comercialización.
  • Por la variedad de cultivos, contrastan el monocultivo, cuando una explotación se dedica a un solo cultivo, y el policultivo, si se destina a cultivos diversos.
  • Por el aprovechamiento del suelo, se diferencia la agricultura intensiva, que se basa en obtener el rendimiento máximo de la tierra, y una agricultura extensiva.
  • Y por la utilización del agua, contrastan la agricultura de secano, en la que los campos se riegan con el agua de lluvia, y la de regadío, que usa el riego artificial.

Tradicionalmente, la mayor parte del territorio español se ha adaptado a los cultivos de secano. El secano tradicional de la España interior se asocia al cultivo del trigo, la vid y el olivo.

El regadío se implanta en todas aquellas regiones españolas que tienen precipitaciones escasas e irregulares, con veranos cálidos y secos.

  • El regadío con aguas superficiales depende de las disponibilidades hídricas.
  • El regadío con aguas subterráneas depende solo de condiciones naturales.
  • Un porcentaje muy poco significativo, pero interesante, es el correspondiente a las aguas depuradas y desaladas.

Ventajas del regadío:

  • Proporcionan cultivos de exportación: hortalizas, frutales…
  • Contribuyen al desarrollo rural.

Inconvenientes:

  • Generan altos costes económicos.
  • Tienen altos costes ecológicos.
  • El regadío crea conflictos por el uso del agua entre los territorios que la necesitan y aquellos de los que se transporta.

Usos y aprovechamientos agrícolas

Las tierras labradas son las tierras de cultivo. Ocupan casi el 35% de la superficie total. Predominan en las llanuras meseteñas, en las depresiones del Ebro y Guadalquivir y en la franja mediterránea.

Se dan diferentes tipos de cultivo: leñoso y herbáceo.

Entre los cultivos leñosos:

  • El olivar presenta la mayor concentración.
  • El viñedo se destina a la elaboración de vino y alcohol.
  • Otros cultivos son los almendros, los avellanos y las algarrobas.

Los cultivos herbáceos:

  • El grupo de los cereales es el más extendido de España.
  • Las plantas forrajeras se destinan al alimento animal.
  • Los cultivos industriales se concentran en las regiones con abundantes recursos hídricos. Son esencialmente el girasol, la remolacha azucarera, el tabaco, el algodón y el pimentón.
  • Las leguminosas constituyen un amplio grupo de cultivos destinados a la producción de forrajes y granos secos para la alimentación humana y animal.
  • Las hortalizas representan solo el 8,5% de la superficie agrícola.

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