La Agricultura a Escala Mundial
La agricultura a escala mundial muestra un problema de raíz: el gran contraste existente entre la producción y el consumo de los alimentos. Las zonas excedentarias presentan un mayor nivel de desarrollo económico y una superproducción, mientras que en las zonas deficitarias existe una agricultura de subsistencia insuficiente y escasamente tecnificada.
La Agricultura en la Unión Europea
La agricultura en la Unión Europea (UE) se caracteriza por:
- La importancia de la explotación familiar y empresarial.
- El envejecimiento de la población agrícola.
- La progresiva concentración de la propiedad.
- Una creciente mecanización del campo.
Otra característica de la evolución agrícola es la realización de políticas de concentración parcelaria como complemento al proceso de racionalización productiva. La agricultura realiza una escasa aportación global al Producto Interior Bruto (PIB), inferior al porcentaje de población que trabaja en ella. La UE, mediante políticas de compensación, pretende mejorar la competitividad de los agricultores con la subvención de determinados cultivos no excedentarios y fondos de cohesión a iniciativas de desarrollo. La Política Agrícola Común (PAC) se encarga del reparto de las cuotas de producción entre los distintos países, con la pretensión de conseguir ser autosuficiente en materia agrícola. Esta política exige grandes sacrificios y una política de reconversión.
En cuanto a los cultivos, predominan los cereales en la Europa mediterránea y continental. El segundo producto en importancia son los herbáceos (industriales, tubérculos, oleaginosas, leguminosas, forrajeras). Uno de los sectores más dinámicos es el cultivo de frutas, hortalizas y viñedos. En la zona atlántica, destaca la actividad ganadera de vacuno y bovino.
La Ganadería
Existen dos tipos principales de ganadería:
- Intensiva: Intenta obtener los máximos beneficios en cortos espacios de tiempo. Se caracteriza por la concentración del ganado, la mecanización de los procesos de producción, la reducción de los tiempos de cría, la selección genética y la homogeneidad de la producción.
- Extensiva: Se produce en ecosistemas naturales, los rendimientos son escasos y no provocan daños medioambientales.
La Pesca
El mar no es un recurso inagotable. Las capturas de peces mediante técnicas de arrastre, la contaminación de las aguas o el ascenso de la temperatura del mar en zonas del litoral, son factores que contribuyen al empobrecimiento de los recursos marinos.
Las Actividades y los Espacios Industriales
Fuentes de Energía y Materias Primas
Fundamentos Organizativos de la Actividad Industrial
La industria (transformación mecanizada de materias primas) supone una drástica ruptura con el trabajo artesanal. Es una actividad vinculada al desarrollo y a la aplicación de innovaciones tecnológicas, y al perfeccionamiento de los métodos y sistemas de fabricación. La industria persigue la intensificación de la productividad como requisito básico para la reducción de los costes de fabricación y el desarrollo de la competitividad.
La actividad industrial se encuentra concentrada en lugares concretos, con una distribución irregular a nivel mundial. Las grandes zonas industriales se localizan en:
- La región de los Grandes Lagos, costa del Pacífico de Estados Unidos y Canadá.
- Región centroeuropea, Reino Unido, norte de Italia.
- Sudáfrica y Australia.
- Algunos países de economías emergentes como China, India, Brasil o México.
Industria a Escala Mundial
Otras zonas de asentamiento industrial reciente son el sudeste asiático, América Latina y África. Esta circunstancia es posible al resolver el problema de la cualificación de la mano de obra, superada por un diseño previo organizativo: cada producto es el resultado de la división atomizada, en funciones muy simples, de varias operaciones de montaje.
Focos Industriales
- Europa: La mayor concentración industrial se encuentra en el sudeste de Inglaterra, la región del Benelux, el eje Alsacia-Lorena, la Selva Negra, Suiza y el Valle del Po. La densidad es menor en antiguas regiones industriales como el este y norte de España, Escocia o el Valle del Ródano. Existen enclaves industriales aislados como Madrid, Dublín, Lisboa y Atenas.
- Estados Unidos: Es la primera potencia en productos industriales básicos y de uso eléctrico, la segunda en automoción, la tercera en producción de acero y la cuarta en cemento. Destaca la enorme inversión en investigación tecnológica, si bien bajo tutela militar. La industria tradicional de Estados Unidos se concentraba en la zona noreste. Se ha producido un progresivo traslado hacia zonas del sur (denominado «cinturón del sol») y hacia zonas del norte («cinturón de la nieve»).
- Japón: Durante la posguerra, Japón vio impulsado su crecimiento industrial («milagro japonés»), gracias al apoyo de Estados Unidos. Los fundamentos de su industria son las altas tasas de inversión productiva y reinversión, el mantenimiento de unos salarios moderados, la escasa conflictividad social y la estrecha colaboración entre la empresa pública y privada. La industria japonesa muestra un enorme grado de concentración en las escasas regiones llanas del país, en áreas metropolitanas.
- Antigua Unión Soviética: Trató de contrapesar el predominio de la región europea frente a la asiática, por razones estratégicas, de equilibrio territorial y de aprovechamiento de recursos minerales y energéticos. Tras la caída del comunismo, se produjo una fuerte reconversión industrial, ya que las fábricas tenían tecnologías obsoletas o nula rentabilidad.
- Modelo asiático: Presente en los «cuatro dragones» (Corea del Sur, Singapur, Taiwán y Hong Kong), se caracteriza por industrias que recurren a un empleo masivo de mano de obra, en condiciones más precarias que las de los países occidentales. Gran parte de los beneficios van a parar a las multinacionales, sin la creación de un tejido industrial alrededor.
Materias Primas y Fuentes de Energía
En la antigüedad predominaba el uso de la energía térmica y solar. La Revolución Industrial impuso el uso masivo del carbón (1ª Revolución Industrial: carbón, 1750-1850). El punto culminante de la industria del carbón tuvo lugar durante la Primera Guerra Mundial. Posteriormente, se produjo el predominio del petróleo y el descubrimiento de otras fuentes de energía más limpias.
El petróleo (2ª Revolución Industrial: petróleo y electricidad, 1850-1914) comenzó a utilizarse como materia prima a mediados del siglo XIX, y ya en 1970 suponía el 57% del total de energía consumida en el mundo, gracias a la creación de oleoductos y gasoductos. El conflicto árabe-israelí de 1973 provocó la subida del precio del crudo, lo que derivó en una crisis económica mundial y alentó la búsqueda de otras fuentes de energía.
La electricidad, presente desde la segunda fase de la Revolución Industrial, tiene la ventaja de su casi ilimitada capilaridad (extensión de líneas eléctricas a cualquier punto). Su producción se ha ido duplicando cada diez años.
La energía nuclear exige grandes inversiones. Solo un grupo de países desarrollados posee la capacidad de producir energía atómica, y únicamente Estados Unidos mantiene el control de la producción de Uranio 235 (U-235).
El actual modelo de expansión exponencial de la producción industrial y el crecimiento de la población desembocarán en una crisis energética de magnitudes gigantescas, con el agotamiento de las materias primas fósiles. Las energías no fósiles (eólica, mareomotriz, geotérmica o solar) ocupan un lugar complementario en el consumo energético mundial.
Las desigualdades en el consumo a escala planetaria son notables: Estados Unidos, Canadá, Europa occidental y Japón consumen más de tres cuartas partes de la energía mundial.
Los minerales con mayor demanda son el hierro, el cobre, la bauxita, los fosfatos y los nitratos. Esta creciente demanda plantea un grave problema de agotamiento. La producción de minerales se encuentra muy concentrada y existe un gran desequilibrio entre producción y consumo.