Evolución y Organización del Espacio Urbano en España

El proceso de urbanización en España

Desde el siglo XX, la evolución de la población urbana ha mantenido en España una tendencia creciente. Sin embargo, la tasa de urbanización no ha sido regular, teniendo el mayor incremento entre 1920 y 1981.

Los factores que han influido en el proceso de urbanización han sido:

  • La industrialización concentrada en las regiones cantábrica, vasca y catalana.
  • El turismo: Ha afectado a espacios más reducidos. La llegada de turistas a las costas mediterráneas ha modificado la vida y estructuras de muchos pueblos.
  • Influencia ejercida por una gran ciudad: Que incrementa el proceso de urbanizador de núcleos próximos.
  • La transformación de sistemas y técnicas de producción agraria: Que ocasiona excedente de mano de obra en el campo.

Las consecuencias de la urbanización que más se tienden a valorar actualmente son las relacionadas con el medio ambiente natural y urbano. Entre los efectos medioambientales más importantes están el aumento del consumo de recursos y energías, la degradación del paisaje y los entornos naturales y la contaminación atmosférica, del agua y de los suelos.

La evolución de la ciudad española a lo largo del tiempo

La evolución de la ciudad española a lo largo del tiempo ha sido la siguiente:

– La ciudad preindustrial

  1. Etapa preurbana: Las primeras ciudades de la península son de la época de la colonización fenicia, púnica y griega. Estos pueblos comerciantes fundaron una serie de nuevas poblaciones a lo largo del litoral mediterráneo, entre las que destaca Cádiz.
  2. La época romana: Representó un avance en la consolidación de la urbanización en la península. Los romanos utilizaron la ciudad como vehículo de romanización. Por ello, al mismo tiempo que favorecieron su difusión, crearon un modelo propio. Su legado se concretó en el surgimiento de nuevas ciudades o colonias romanas.
  3. Tras la caída del Imperio Romano: La urbanización peninsular sufrió un retroceso en la época medieval como consecuencia de la invasión de los pueblos bárbaros. Solo a partir del siglo X se asiste a un resurgimiento de las ciudades propiciado por la apertura del Camino de Santiago y la creación de nuevas ciudades.
  4. El Renacimiento y la Ilustración: Significan etapas de prosperidad, traducidas en un aumento demográfico y en una intensificación del proceso de urbanización. Esta creciente urbanización deriva en una mejora de las infraestructuras urbanas.
  5. Durante el siglo XVIII: La ciudad experimenta una nueva etapa de florecimiento. Los cambios producidos en la ciudad reflejan las nuevas ideas impuestas por el reformismo ilustrado y el nuevo poder político.

– La ciudad industrial

  1. Los proyectos de reforma interior: Persiguen aliviar la presión social, mejorar las condiciones de vida de la población y los servicios urbanos. Se manifiestan en la construcción de cementerios, mataderos públicos y viviendas, acometidas de aguas, saneamiento, pavimentación de calles, etc.
  2. Los planes de ensanche: Son una de las aportaciones más interesantes del urbanismo español de esta época. Los ensanches consisten en la yuxtaposición de un nuevo conjunto urbano coherente, planeado de una sola vez y unido a la ciudad consolidada, pero con una morfología y estructuras propias.

Organización de los usos del espacio urbano

La ciudad actual ha modificado el uso del espacio urbano debido a los siguientes rasgos:

– Avances en la legislación urbanística

El nuevo marco político, social y económico surgido en España tras la instauración del régimen democrático exige una renovación de la legislación de control y gestión del desarrollo urbano. La Ley del Suelo de 1976.

– Cambios en los centros históricos

  • · Las operaciones de renovación son importantes, sobre todo durante la década de los 60 del siglo XX, y significan la sustitución total de la antigua edificación.
  • · Las operaciones de rehabilitación urbana son propias de los años 80 e intentan combatir y paliar las consecuencias de las operaciones de renovación.

Medio ambiente urbano

– Contaminación atmosférica

Es la presencia en la atmósfera de sustancias que dañan a los seres humanos, animales o plantas por los contaminantes industriales o del tráfico.

La Ley de Calidad del Aire y Protección de la Atmósfera trata de proteger la salud inspirándose en los principios de cautela y acción preventiva.

– Gestión y eliminación de residuos

Las comunidades que más basura generan son Cataluña, Andalucía, Madrid, etc. El porcentaje de basura dedicado al compostaje es todavía muy bajo. El Plan Nacional de Residuos Sólidos Urbanos pretende racionalizar y coordinar las políticas de gestión de residuos.

– Contaminación acústica

La falta o déficit de un ordenamiento urbano sobre el ruido está en la base de este problema. En muchas zonas urbanas siguen existiendo grandes instalaciones industriales.

– Otros

Aguas residuales, deterioro de la calidad de vida por falta de equipamientos, tráfico, polarización social, delincuencia, etc.

Los problemas del medio ambiente urbano se atribuyen básicamente a dos factores:

  1. La presión ejercida sobre el medio ambiente por la concentración de la población y muchas de las actividades que se concentran en la ciudad, como la generación y consumo de energía necesaria para las actividades domésticas.
  2. La deficiente estructuración de muchas zonas urbanas, alteradas por una política de planificación deficiente y por el desarrollo desordenado.

Jerarquía urbana, funciones de la ciudad y áreas de influencia

Las ciudades se organizan de forma jerárquica en el territorio, pues no todas tienen la misma importancia ni desempeñan las mismas actividades económicas o funciones. Además, mantienen entre sí unas relaciones de interdependencia.

  1. Metrópolis nacionales: Forman el primer nivel jerárquico. En él se encuentran Madrid y Barcelona.
  2. Metrópolis regionales de primer orden: Este nivel lo integran ciudades como Valencia, Sevilla, Málaga, Bilbao y Zaragoza. Su población oscila entre 500.000 y 1.500.000 habitantes y su influencia se extiende fundamentalmente al ámbito regional.
  3. Metrópolis regionales de segundo orden: En este nivel se encuentran ciudades como Murcia, Alicante, etc. Con una población comprendida entre los 200.000 y los 500.000 habitantes, conjugan el ser centro de servicios especializados con otras funciones del sector.
  4. Ciudades medianas: Engloba capitales de provincia y ciudades de gran dinamismo económico.

Por otro lado, en España, al igual que en el resto del mundo, existen aglomeraciones urbanas que reciben distintas denominaciones en función de sus características, de esta manera distinguimos:

  • – Áreas metropolitanas
  • – Conurbaciones
  • – Megalópolis

Los diferentes tipos de funciones son:

  1. Función militar: Explica el origen de muchas ciudades debido a un emplazamiento en lugares estratégicos para la defensa, como en lo alto de una colina o junto a los ríos.
  2. Función comercial: La ubicación de ferias y mercados en tiempos medievales y modernos favoreció el surgimiento de ciudades en lugares bien comunicados, como cruces de caminos o puertos de mar.
  3. Función industrial: Muchas industrias buscan la localización en la ciudad, aunque no tienen por qué estar localizadas en el medio urbano, debido a la necesidad de mano de obra y a la concentración de clientes y otras empresas.
  4. Función cultural: La concentración de actividades culturales y sociales explica la supervivencia de ciudades en entornos económicos hostiles.
  5. Función de acogida: Aquellos lugares cuya principal actividad es ofrecer alojamiento y diversión a los turistas y otros visitantes. Los lugares de recreo veraniego e invernal son los que conforman este tipo de ciudades.
  6. Función política y administrativa: La designación de la capitalidad de un territorio para una ciudad le supone la instalación en ella de múltiples organismos públicos y la necesidad de muchos funcionarios.

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