La agricultura en la UE
4.1. La UE potenció la agricultura para autoabastecerse sin depender de otros países. Para llevar a cabo este objetivo y mejorar la producción, la UE ayudó a modernizar las instalaciones y mecanizar el campo, fomentó la agricultura intensiva, favoreció la concentración de explotaciones excesivamente pequeñas, concedió créditos agrícolas baratos y aseguró a los agricultores un precio interesante para sus productos, de manera que si no los podían vender en el mercado, la UE compraba sus excedentes. Para lograr estos cambios, la UE justificó grandes gastos. Al mismo tiempo, para garantizar el autoconsumo, la UE limitó las importaciones de alimentos procedentes de fuera de la UE. Esto empobreció las economías de países poco desarrollados que basaban su comercio en vender a Europa productos agrícolas y ganaderos.
La PAC y sus medidas
4.2. La PAC, que buscaba conseguir el autoconsumo dentro de la UE, ha dado como resultado un gran aumento de la producción agrícola y ganadera. Pero este aumento ha sido tan considerable que supera la capacidad de consumo de los europeos. Los alimentos que sobran son difíciles de colocar en el mercado mundial, donde se pagan precios muy inferiores a los que la UE ofrece a sus agricultores y ganaderos. En los últimos años, el exceso de producción ha conseguido frenarse. A pesar de ello, la UE continúa tomando medidas para reducir la superficie dedicada al cultivo, especialmente las tierras menos fértiles, y disminuir las cabezas de ganado, entre otras acciones.
La dimensión marítima de la UE
4.3. La dimensión marítima de la UE es la mayor del mundo, ya que de los 27 estados que la integran, 22 son marítimos. En algunos de estos países existe un importante sector pesquero que genera una gran actividad económica en los sectores vinculados a la pesca. El principal objetivo de la UE es garantizar el desarrollo económico sin perjudicar la sostenibilidad del medio ambiente. Para ello, la PPC se encarga de establecer las zonas exclusivas de pesca, el volumen y el tamaño de las capturas, y los acuerdos con Estados fuera de la UE.
La industria en la UE
5.1. La UE es una de las áreas más importantes de producción industrial, junto con América del Norte, Japón y China. La actividad industrial es el origen del desarrollo económico europeo y da empleo a casi el 25% de la población activa ocupada de la UE. La principal zona de desarrollo industrial de la UE es un eje que va desde el sudeste del Reino Unido hasta el norte de Italia, incluyendo ciudades como Londres, París, Bruselas, Frankfurt y Milán.
Desafíos de la industria europea
5.2. Las tecnologías de la información y de la comunicación, junto con la búsqueda de costes de producción más bajos, han propiciado que la industria europea haya sufrido procesos de deslocalización. Estos procesos han comportado el cierre de muchas fábricas de Europa occidental y su traslado a países donde los costes son más bajos. A los problemas de deslocalización se añade la falta de recursos energéticos y materias primas que encarecen el precio de los productos.
El sector servicios y el comercio
6.1. Los países de la UE obtienen la mayor parte de su riqueza y dan ocupación a casi el 70% de la población activa en el sector servicios. El desarrollo tecnológico ha permitido una enorme producción de bienes agrícolas e industriales, lo que ha llevado a una creciente actividad en el sector servicios.
Intercambios comerciales y transporte
6.2. Los intercambios comerciales entre los países miembros de la UE y el resto del mundo adquieren un gran volumen. La UE importó mercancías por un valor de 4254 miles de millones de euros y exportó por un valor de 4011 miles de millones en 2008. La UE cuenta con una importante red de transportes, priorizando el transporte por carretera y mejorando la red ferroviaria y marítima.