Paisaje Agrario Oceánico del Norte Peninsular
Comprende el norte y el noroeste de la península ibérica.
El medio físico cuenta con un relieve accidentado, con escasas superficies llanas y clima oceánico lluvioso todo el año.
El poblamiento predominante es disperso. En el pasado albergó a una población numerosa, que en la actualidad es escasa y envejecida.
Las explotaciones agrarias son minifundistas. Los campesinos poseen pequeñas parcelas cercadas por setos y alejadas entre sí, lo que disminuye su rentabilidad y dificulta la mecanización.
Los usos del suelo son principalmente ganaderos.
a) La agricultura
Ocupa una escasa superficie. En la costa, los campos se sitúan en el fondo de los valles; en el interior, al ser estos más estrechos, su aprovechamiento agrícola es muy reducido.
Es una agricultura de secano, debido a la regularidad de las precipitaciones.
En el pasado se practicaba el policultivo porque los campesinos vivían muy aislados y necesitaban autoabastecerse. Se cultivaban productos en pequeños huertos junto a las casas y la economía familiar se completaba con la cría de ganado.
En la actualidad, la agricultura tiende a especializarse en cultivos de huerta y forrajes.
b) La ganadería
- Es la actividad agraria principal. Se ve favorecida por el clima, la demanda urbana de leche y de carne, y la escasa población rural, dado que requiere menos mano de obra.
c) La explotación forestal
- Es otra actividad importante. Se destina a la industria del mueble o a la obtención de pasta de papel.
Paisaje Agrario Mediterráneo de Interior
Comprende ambas mesetas y la mayor parte de las depresiones del Ebro y del Guadalquivir.
El medio físico presenta un relieve llano, de elevada altitud media en la Meseta, y un clima mediterráneo continentalizado, con escasez de precipitaciones estivales y acusados contrastes térmicos estacionales.
El poblamiento es concentrado en pueblos pequeños y próximos en los valles del Duero y del Ebro; y en pueblos grandes y distanciados entre sí en la mitad sur peninsular. En la actualidad albergan a una población muy escasa y envejecida, debido a la fuerte emigración de épocas pasadas.
Las explotaciones son de diverso tamaño. El minifundio predomina en los regadíos del Ebro y en el valle del Duero, donde se ha reducido mucho debido a la emigración y a la concentración parcelaria.
Los usos del suelo son agrícolas, ganaderos y forestales.
a) La agricultura
Presenta claras diferencias entre las áreas de secano y de regadío.
El secano practica una agricultura extensiva en campos abiertos, protagonizada por la llamada trilogía mediterránea: los cereales, la vid y el olivo.
En el pasado, los cereales, principalmente trigo, rotaban con barbecho o con leguminosas y llevaban asociada una ganadería ovina que pastaba en los rastrojos. Estos cultivos aparecían como monocultivo.
En la actualidad, el trigo ha perdido peso en favor de la cebada; y el barbecho completo se ha reemplazado por el medio barbecho, que utiliza el girasol como cultivo de descanso, o ha desaparecido gracias al uso de abonos químicos.
El regadío permite practicar una agricultura más intensiva.
En el pasado, el regadío ocupaba reducidas extensiones en las vegas de los ríos y cerca de los pueblos, que producían sobre todo hortalizas para autoconsumo.
En la actualidad, la extensión del regadío permite diversificar la producción con plantas industriales; forrajes; y frutas y hortalizas.
b) La ganadería
Tiene importancia en ciertas áreas y en las dehesas occidentales:
Los rastrojos de los secanos alimentan ganado ovino; se cría bovino de leche; bovino de carne y lidia; y porcino industrial.
Las dehesas occidentales de Zamora, Salamanca, Extremadura y Andalucía son explotaciones agroganaderas, surgidas del aclaramiento de bosques de encinas y alcornoques. La dehesa tradicional tenía una orientación principalmente ganadera. En la actualidad se han introducido algunos cambios, como un mayor peso del ganado vacuno; la dedicación agrícola de algunas dehesas con mejores suelos; y la reconversión hacia otros usos, como la caza.
c) La explotación forestal
- Es característica de algunas áreas, como la Tierra Pinariega soriana.
Paisaje Agrario Mediterráneo Litoral
Comprende el litoral y el prelitoral mediterráneo.
Su medio físico tiene un relieve accidentado, llano cerca de la costa y algo montañoso en el área prelitoral peninsular; y un clima mediterráneo de influencia marítima, con precipitaciones muy escasas en verano y temperaturas suaves.
El poblamiento tradicional disperso tiende a la concentración, excepto en las huertas litorales; y la población, numerosa en el pasado, es hoy reducida debido al éxodo rural.
Las explotaciones son de diverso tamaño. En las zonas de regadío predomina el minifundio. En secano, las explotaciones son pequeñas y medianas en el mediterráneo.
Los usos del suelo son principalmente agrícolas.
a) La agricultura
Presenta claras diferencias entre las áreas de secano y las de regadío:
Los cultivos de secano se extienden por las zonas prelitorales montañosas o accidentadas; y el interior mallorquín. Están ocupados por cereales, vid, olivo y almendros.
Los cultivos de regadío se ven favorecidos por las suaves temperaturas, la elevada insolación, la protección del relieve, la existencia de suelos apropiados y una importante demanda internacional. Se dedican a la horticultura temprana al aire libre, a la horticultura precoz bajo plástico, a la fruticultura mediterránea y a los frutos tropicales en las hoyas de Málaga y Granada, gracias a la excepcional suavidad de los inviernos.
b) La ganadería
- Bovina y porcina predominan en Cataluña estimuladas por la demanda urbana; y la ovina, en los secanos.
c) La explotación forestal
- Tiene escasa significación.
Paisaje Agrario de Montaña
Comprende los territorios montañosos por encima de los 1000 metros de altitud.
El medio físico es desfavorable: relieve de elevada altitud y fuertes pendientes; y clima frio, con precipitaciones muy abundantes, que en invierno caen frecuentemente en forma de nieve.
El poblamiento era tradicionalmente disperso en pequeños núcleos localizados en los valles. En la actualidad tiende a concentrase en pueblos mayores. Alberga a una población con densidad muy baja y fuerte tendencia emigratoria.
Las explotaciones son contrastadas. Coexisten pequeñas explotaciones privadas formadas por parcelas cerradas y frecuentemente separadas entre sí; con montes y praderas municipales, de aprovechamiento exclusivo para los vecinos.
Los usos del suelo son diversos y complementarios, escalonándose en función de las variaciones climáticas:
a) La agricultura, en las montañas del norte peninsular, se practica en el fondo de los valles y se centra en los cultivos de huerta. En cambio, en las montañas más térmicas de Levante, del sur y de Baleares, algunos cultivos como los almendros y olivos ascienden por las vertientes en bancales y terrazas.
b) La ganadería es extensiva. En las montañas del norte peninsular es bovina u ovina, y pasta en los claros de los bosques y en los matorrales y praderas de las cumbres. En la montaña mediterránea, donde suelen faltar los pastos, domina la ganadería ovina, que practica una trashumancia local entre el valle y la cima.
c) La explotación forestal es mayor en las montañas del norte. Se centra en el aprovechamiento de la leña y de la madera de especies como el eucalipto, el castaño o el pino