La agricultura es el conjunto de técnicas y conocimientos para cultivar la
tierra. Distinguimos varios tipos de agricultura dependiendo de la orientación
económica, así encontramos la agricultura tradicional autarquica que son los
sistemas agrarios tradicionales, la agricultura de mercado y la agricultura
socializada. Dentro de los sistemas agrarios tradicionales podemos hablar de
dos tipos de agricultura, la agricultura itinerante y la agricultura de
subsistencia.
AGRICULTURA ITINERANTE
Definición: Es la actividad agrícola de carácter itinerante que evita la
degradación del suelo y la degradación hidrológica. Localización: Se extiende
por la zona tropical húmeda de todos los continentes. Características: En la
agricultura de rozas primero se talan los árboles, se quema el ramaje y con las
cenizas se fertiliza el suelo, con un palo excavador se hacen agujeros en los que
se introducen las semillas, sólo se vigilan los cereales protegiéndolos de
rumiantes y de pájaros, dispone de aperos muy primitivos y no recibe ningún
tipo de inversión de capital, se labra la tierra hasta que el suelo se agota y se
deja restituir con larguísimos barbechos. Tipos: Existe una agricultura asociada
a la caza y a la recolección de frutos silvestres; y una agricultura itinerante
vinculada al sedentarismo. Actualmente la agricultura itinerante se trata de un
fenómeno en retroceso, aunque sigue practicándose en países pobres,
particularmente africanos (Senegal, Níger y Chad).
AGRICULTURA DE SUBSISTENCIA
Definición: Es la actividad agrícola que asegura al campesino y a su
familia un mínimo vital, comercializa menos del 25% y destina más del 50% a su
autoconsumo. Localización: Fue dominante en la Europa preindustrial y
actualmente, se da en los países subdesarrollados y aún en los desarrollados en
regiones marginales con población envejecida. Características: Baja
productividad por hectárea; utillaje rudimentario; inversión de nulo o poco
capital; empleo de abonos biológicos; autoconsumo; cultivos alimenticios como
el trigo, cebada (Europa), arroz, soja (Asia), maíz, mandioca (América latina),
mijo, sorgo, ñame (África). Tipos:
Formas tradicionales de la Europa Atlántica: el agricultor produce para
cubrir su autoconsumo y vende el excedente en el mercado local con el
fin de obtener los ingresos suficientes para cubrir sus necesidades, la
explotación es propiedad del agricultor o bien establece un contrato con
el propietario de duración variable, como el arrendamiento y la
aparcería. Tipos: openfield (campo abierto); bocage, las parcelas están
cercadas con piedras o setos.
BOCAGE
Los sistemas mediterráneos: los cultivos mejor adaptados al clima
mediterráneo son los cereales, la vid y el olivo, es decir, la trilogía
mediterránea. Tipos: la agricultura mediterránea es muy variada en
cuanto a grado de desarrollo. Agriculturas tradicionales de África: algunos pueblos africanos poseen
técnicas agrícolas de tipo tradicional diferentes a la agricultura itinerante
muy productivas con las que consiguen obtener grandes rendimientos.
Agricultura irrigada del Asia monzónica:: En este tipo de agricultura el
suelo no descansa, está permanentemente está sembrado, es por lo
tanto intensiva. La superficie cultivada aparece dividida por una multitud
de compartimientos bordeados por pequeños diques. Para cubrir estas
parcelas de agua es necesario regularizar las aguas. El cultivo básico es el
arroz.
LOS SISTEMAS AGRARIOS EN EL MUNDO INDUSTRIALIZADO. EUROPA Y
ESTADOS UNIDOS
Los sistemas agrarios del mundo industrializado suponen el máximo
exponente de la agricultura de mercado. Definición: Actividad agrícola que
comercializa más del 75% de su producción. Localización: Se practica tanto en
países desarrollados, en vías de desarrollo como en los subdesarrollados.
Características: Alta productividad por hectárea; empleo de técnicas modernas
tanto en la selección de semillas y especies como en el alto nivel de
mecanización; altas inversiones de capital ampliamente compensadas por los
beneficios; empleo de abonos químicos; comercialización y especialización
regional; productos de amplia demanda. Tipos:
La agricultura moderna de Europa occidental: Las agriculturas europeas
se han adaptado a las nuevas necesidades aumentando su productividad,
renovando las técnicas, invirtiendo grandes cantidades de capital y
abonos químicos modernos conservando o no los paisajes agrarios
tradicionales.
La agricultura de los Estados Unidos y los países nuevos: Constituye el
ejemplo más típico de agricultura comercializada que depende de las
redes del comercio nacional e internacional. EEUU recuerda al
funcionamiento de las grandes empresas, última innovación tecnológica
con máquinas perfectas, selección de semillas e investigaciones en los
laboratorios aplicando conocimientos de ingeniería genética, enormes
inversiones de capital, uso de fertilizantes, etc. en esta agricultura sin
campesinos el agricultor trabaja en ocasiones desde su despacho. Los
países nuevos como Canadá, Australia y Argentina ofrecen características
similares, grandes extensiones, escasa mano de obra empleada y alto
grado de mecanización.
La agricultura de plantaciones: Se trata de una agricultura totalmente
comercializada que se practica en países tropicales del tercer mundo, sus
productos son tabaco, azúcar, cacao, café, caucho, algodón, etc. el
sistema de explotación es a base de monocultivos en manos de
multinacionales y abundante mano de obra barata, sirve de ejemplo la
mayor explotación mundial de heveas de la Firestone en Liberia.
La agricultura socializada. URSS. Con Stalin se impusieron los koljoses
(cooperativas populares) y los sovjoses (granjas estatales), el campesino
conservaba la casa y un pedazo de tierra, también podía criar ganado. La
agricultura socialista ha tenido que realizar grandes esfuerzos para
adaptarse al capitalismo. La «ley de la tierra» aprobada en 1990 por la
Duma permitió el abandono de los sovjoses y koljoses populares para
crear explotaciones privadas.
TRANSFORMACIONES RECIENTES Y NUEVOS USOS
En la actualidad el sector primario padece un conjunto de
transformaciones que le llevan a adaptarse a las nuevas necesidades de un
mundo globalizado, se enfrenta a la obligación de mejorar su rendimiento para
abastecer al aumento de la población mundial sin que esto suponga una
destrucción del medio ambiente. Para aumentar la productividad se han
inventado nuevas técnicas agrícolas, como el acolchado sobre bandas de
plástico, el enarenado, cultivos de invernadero y los hidropónicos en los que las
plantas se cultivan sobre una solución de sales inorgánicas. Además han
aparecido nuevos cultivos como los cultivos biológicos que se obtienen de
forma ecológica, y los transgénicos que son manipulados genéticamente, los
ecologistas se oponen a dicha manipulación por sus peligros (pérdida de
biodiversidad y control de multinacionales).