Materias Primas y Explotación del Subsuelo
Desde la era de bronce, España ha explotado sus recursos minerales. Los pueblos colonizadores (fenicios, griegos, cartagineses) y Roma extrajeron minerales como plata, mercurio y cobre. En el siglo XIX, comenzó la minería moderna con la extracción de plomo, plata, cobre, hierro y carbón, que se vendían en el exterior.
En el siglo XX, España dependía de otros países para sus necesidades minerales. Además de los minerales metálicos, España también posee abundantes minerales no metálicos como potasa, sal y sepiolita.
Fuentes de Energía
España depende en gran medida de las fuentes de energía convencionales. Las políticas energéticas han intentado reducir esta dependencia, pero el petróleo sigue siendo una fuente importante. Los recursos energéticos del subsuelo son escasos, con carbón de mala calidad y petróleo inexistente.
Las energías alternativas, como la eólica y la solar, están ganando importancia. España cuenta con numerosos parques eólicos y está invirtiendo en energía solar.
El Proceso de Industrialización
La industrialización en España fue lenta, limitada e incompleta. Comenzó en el siglo XIX con la industria textil y la siderurgia, pero se vio obstaculizada por la escasez de recursos y la inestabilidad política.
En el siglo XX, la industria española se diversificó y creció, pero las diferencias territoriales persistieron. La industria pesada se concentró en el norte, mientras que la industria ligera se desarrolló en el sur y el este.
La crisis del petróleo de 1973 provocó un retroceso en la industria, pero la reconversión industrial y la inversión extranjera ayudaron a revitalizarla.
Características de la Industria
La industria española emplea a un 30% de la población ocupada y representa una cuarta parte del PIB. Se especializa en sectores como el automóvil, la química, la agroalimentación y el textil.
Las pequeñas y medianas empresas (PYMES) constituyen la mayoría de las empresas industriales. El sector público se ha privatizado en gran medida, pero las multinacionales siguen teniendo una presencia significativa.
Espacialidad de la Industria
La distribución espacial de la industria ha cambiado con el tiempo. Las áreas centrales se centran en la gestión, la innovación y la tecnología, mientras que las áreas semiperiféricas se dedican a la producción estandarizada.
Las áreas periféricas se caracterizan por una producción menos cualificada. La industria tiende a concentrarse en tres ejes principales: Barcelona-Valencia, Valle del Ebro y Madrid.
Paisajes Industriales
Los paisajes industriales tradicionales incluyen minas, fábricas y escombreras, que han causado un deterioro ambiental. Las áreas industriales portuarias se caracterizan por la industria pesada y los almacenes.
En las últimas décadas, la reconversión industrial ha llevado a la recuperación de algunas áreas industriales degradadas.