LAS FUENTES DEMOGRÁFICAS Y LA EVOLUCIÓN DE LA POBLACIÓN ESPAÑOLA
Fuentes Demográficas para el Estudio de la Población Española
La evolución y las características de la población española pueden ser estudiadas a partir de un conjunto de fuentes específicas, cuya fiabilidad y abundancia de información difieren sustancialmente en el tiempo. En la época actual, las principales fuentes para el estudio de la población española son:
Censo de Población
El censo de población es el recuento de la población de un país que se refiere a un momento determinado en el tiempo y que incluye las características más importantes de la misma, tanto de tipo socioeconómico como económico.
Padrón Municipal
El padrón municipal es un registro que lleva a cabo cada ayuntamiento sobre la población que vive en su municipio. El padrón municipal contiene también información sobre las características de la población, aunque menos detallada que el censo.
Registro Civil
El registro civil es el registro oficial de nacimientos, defunciones y matrimonios. Constituye la fuente de información básica para el estudio de los movimientos naturales de la población.
Evolución de la Población Española
El crecimiento de la población depende de la evolución de sus movimientos naturales y de los movimientos migratorios. A lo largo del siglo XX, todos los periodos intercensales han registrado un crecimiento positivo, aunque variable en intensidad. En el crecimiento intercensal se pueden identificar fases de mayor o menor velocidad en el crecimiento de la población en función del distinto comportamiento de los movimientos naturales y migratorios.
En los dos primeros decenios del siglo XX, el crecimiento fue algo más lento que la media del siglo, debido a la intensidad de la emigración exterior. En esta época, muchos españoles emigraron, sobre todo a América del Sur.
En los años 20, se frena la emigración exterior, por lo que el crecimiento intercensal fue algo más rápido. Sin embargo, en los años 30, el ritmo de crecimiento se redujo como consecuencia de la Guerra Civil.
En los años 40 y 50, el crecimiento es más lento que en las dos décadas anteriores. Existe una situación de graves dificultades económicas, a lo que se suma las pérdidas poblacionales de la Guerra Civil.
Los años 60 y 70 son muy dinámicos a pesar de que existía una fuerte emigración exterior.
Entre 1981 y 2001, el crecimiento de la población fue muy débil. En los 80, la natalidad cayó fuertemente y las migraciones exteriores apenas influyeron. En los 90, el aumento de la inmigración exterior no consiguió compensar la baja natalidad.
Finalmente, en los primeros años del siglo XXI, se produce un fuerte e inesperado aumento de la población como consecuencia de una gran aceleración de la inmigración exterior.