Esta gran biodiversidad es consecuencia de la interacción de una serie de factores físicos y también del factor humano:
- El clima: los grandes contrastes climáticos que caracterizan a la península Ibérica y los archipiélagos se traducen en la presencia de especies adaptadas tanto al frío como a las elevadas temperaturas y la aridez.
- El relieve: influye en la distribución de las plantas, primero, a través de la altitud, puesto que provoca un cambio en las temperaturas que se acompaña con un escalonamiento de la vegetación en altura.
- Los suelos: la naturaleza de los suelos es otro condicionante destacado, ya que cada especie tiende a colonizar un tipo de suelo.
El factor humano: La prolongada y cada vez más intensa intervención del ser humano sobre el medio natural ha conducido a una modificación y un cierto deterioro de los paisajes vegetales, mayores a medida que ha ido aumentando la presión demográfica y el desarrollo científico y tecnológico.
El paisaje vegetal de ribera
En las riberas de los ríos, el suelo se impregna de humedad, por lo que su vegetación tiene rasgos diferentes a la de su entorno, especialmente en las zonas de clima seco.
Los paisajes vegetales de España
El paisaje vegetal de clima oceánico
El bosque caducifolio es denso y de árboles altos porque compiten por la luz.
- El roble exige humedad, y tolera mal el calor y el excesivo frío.
- El haya exige mayor humedad; tolera mal el calor y muy bien el frío.
El bosque marcescente de rebollo y quejigo es propio del clima oceánico de transición.
El paisaje vegetal de clima mediterráneo
El bosque perennifolio es poco denso y con árboles de mediana altura.
- La encina soporta la sequía, el calor estival y el frío invernal.
- El alcornoque necesita cierta precipitación, invierno moderado y suelos silíceos.
El matorral mediterráneo presenta tres tipos: la maquia, la garriga y la estepa.
R. Mediterránea
Se localiza en el interior peninsular, Islas Baleares y costa mediterránea.
R. Eurosiberiana
Se localiza en el norte de España, y le corresponde un clima oceánico.
El paisaje vegetal de montaña
En la montaña, la vegetación se dispone en pisos con formaciones vegetales distintas según la latitud, la altitud y la orientación.
La montaña alpina o pirenaica
Tiene cuatro pisos vegetales: basal, subalpino, alpino y nival.
La montaña atlántica
En ella se suceden un piso basal forestal de bosque caducifolio; un piso supraforestal de landa; y una cima con prados.
La montaña mediterránea
Incluye las montañas del resto de la Península y de las islas Baleares.
El paisaje vegetal de Canarias
El resultado es una riqueza vegetal extraordinaria, sobre todo en las islas con relieve montañoso.
- El piso basal incluye plantas que soportan la sal y la arena.
- El piso intermedio está condicionado por el aumento de la humedad y el descenso térmico.
- El piso termocanario se adapta al mar de nubes o niebla.
- El piso canario está dominado por el bosque de coníferas.
- El piso supracanario solo está presente en Tenerife y La Palma.
Región macarronísica: Se localiza en las Islas Canarias.