1. El Significado del Turismo en la Geografía y Sociedad Española
El turismo en España ha sido un componente fundamental tanto en su geografía como en su sociedad, posicionándola como una de las principales potencias turísticas mundiales junto a Francia y Estados Unidos, tanto en términos de llegada de turistas como de ingresos generados. Si bien la consolidación de España como destino turístico tuvo lugar en los años 1960, sus raíces se remontan a períodos anteriores, con la visita de viajeros ilustrados y románticos a lo largo del siglo XVIII y XIX.
El auge del turismo en España estuvo influenciado por causas tanto externas como internas. Externamente, la evolución de la sociedad europea después de la Segunda Guerra Mundial, con un aumento del bienestar y la demanda de ocio, impulsó el turismo masivo, facilitado por la generalización del automóvil y los viajes en avión. Internamente, factores como la ubicación geográfica, el reconocimiento internacional y las excelentes condiciones de oferta turística, incluyendo un extenso litoral, clima favorable y patrimonio cultural, contribuyeron a su desarrollo.
El turismo moderno en España comenzó en los años 50, experimentando un rápido crecimiento hasta 1973, cuando una recesión interrumpió su expansión. Sin embargo, desde 1976 hasta 1989, se observó un nuevo período de crecimiento sostenido, con la incorporación de los españoles al turismo de playa. A pesar de algunas recesiones en los años 90, España continuó atrayendo a más de 70 millones de visitantes, incluyendo turistas y viajeros en tránsito.
El significado del turismo en España es multifacético. Económicamente, representa aproximadamente el 11% del PIB y genera ingresos significativos, contribuyendo a compensar el déficit comercial del país. Sin embargo, a pesar de su gran afluencia de turistas, el turismo español genera menos ingresos que otras potencias turísticas similares. Territorialmente, el turismo ha llevado a una urbanización acelerada de los litorales, generando concentración demográfica y económica en estas áreas. Culturalmente, el turismo ha sido un medio de intercambio cultural y de integración en sociedades occidentales. Ambientalmente, ha tenido costos significativos, incluyendo la degradación de los litorales y ecosistemas debido a la falta de planificación y la especulación descontrolada.
2. Los Caracteres de la Oferta Turística
El modelo turístico que se ha consolidado en España tiene como principales caracteres la procedencia internacional de los visitantes, su condición de turismo de masas y la demanda concreta de sol y playa.
Los países emisores de turistas a España son, principalmente los integrantes de la Unión Europea. Destacan Alemania y Reino Unido, de donde procede casi la mitad de los turistas que nos visitan anualmente, y les siguen Francia, Benelux, Italia y los países escandinavos. También es importante la corriente turística procedente de Estados Unidos y de Japón, y comienzan a emerger algunos países del Este (Rusia, Polonia, República Checa).
En general se trata de un turismo cuyo calendario de vacaciones está condicionado por la temporada de playa y por las fechas de las vacaciones escolares y laborales, que coinciden con el verano, de ahí la acusadísima estacionalidad del turismo, que se manifiesta en la saturación de los sectores de transporte y hostelería en los meses de julio y agosto. Poco a poco, el turismo nacional se ha ido incorporando a este modelo, de manera que muchas playas registran una concurrencia equilibrada entre extranjeros y españoles.
Asimismo, va aumentando el turismo de jubilados, nacionales y extranjeros, que alternan su estancia en la costa con su residencia habitual. Aprovechan su disponibilidad de tiempo para adaptarse a las mejores ofertas y contribuyen a la ocupación hotelera en temporada baja, tan beneficiosa para la actividad del sector y para la estabilidad del empleo.
Estas circunstancias, unidas a la tendencia cada vez más manifiesta de repartir el tiempo de vacaciones en distintos períodos (primavera, verano, Navidad) y elegir diferentes modalidades de turismo, ha contribuido a fijar nuevos destinos turísticos y atenuar la estacionalidad de la demanda, que, sin embargo, todavía sigue siendo muy acusada.
3. Tipos de Turismo
Los tipos de turismo siguen estando encabezados en España por el de sol y playa, aunque desde la década de 1990 cobran importancia creciente otras modalidades.
- Sol y playa: Costa del Sol, Costa de Almería, Costa Cálida (Murcia), Costa Blanca (Alicante),… en el Mediterráneo y también algunas del Atlántico, Costa de la Luz, Costa Verde (Asturias)…nuestro país cuenta con excelentes playas y son las comunidades autónomas del área mediterránea (Andalucía, Valencia, Cataluña y Baleares) las que mayor oferta turística tienen, además de Canarias.
- Turismo cultural e histórico (turismo urbano). Son ciudades con riqueza monumental, algunas de ellas patrimonio de la humanidad: Granada, Córdoba, Toledo, Segovia, Santiago de Compostela…ciudades de mediano tamaño. España cuenta con muchas ciudades con esta distinción. También destacan zonas como Castilla-León, comunidad de Madrid…
- Estaciones de esquí en distintos sistemas montañosos, que cuentan con buenas comunicaciones y servicios, ejemplo es Sierra Nevada, en Granada; Baqueira Beret en los Pirineos catalanes…
- Áreas de turismo rural que pretende aprovechar la vivienda rural con fines turísticos y culturales. Pretende el desarrollo económico de las zonas en cuestión y ofrece el acercamiento a la cultura popular, contacto con actividades agropecuarias, deportes,…Es importante destacar la visita a espacios naturales (turismo ecológico o ecoturismo), España cuenta con una diversidad paisajística muy grande con Parques Naturales de alto valor natural y cultural representativo del patrimonio natural español. Ejemplos son el Parque Nacional del Teide, Picos de Europa, etc.
- Otras modalidades turísticas emergentes son el geoturismo en áreas de interés geológico, las visitas a lugares destacados por su patrimonio minero e industrial, el turismo de cruceros, y el turismo de compras.
4. Principales Áreas Turísticas en España
Los espacios turísticos son zonas de elevada densidad turística.
De acuerdo con su dimensión pueden ser áreas turísticas, de gran amplitud, o puntos turísticos, ligados a atractivos concretos (estaciones de esquí o ciudades históricas).
De acuerdo con su uso, todos estos espacios turísticos pueden ser de temporada, si su estacionalidad es superior a la media (Cataluña y Baleares); o especialmente turísticos, sin notoria estacionalidad (Canarias, Granada, Sevilla…). Las áreas de España con mayor densidad son las especializadas en sol y playa, y Madrid.
Las áreas turísticas de sol y playa son las islas Baleares y Canarias, y la costa mediterránea peninsular. Todas ellas reciben una importante afluencia turística basada en sus favorables características climáticas y en sus excelentes playas. Madrid, la capital, apenas posee estacionalidad turística y alberga una importante oferta hotelera destinada al turismo cultural y de negocios en torno a ferias, congresos…
Las áreas turísticas con densidades medias y bajas son ciertos tramos del litoral y prelitoral mediterráneo y suratlántico, y el litoral gallego y cantábrico. Estas zonas se han incorporado al turismo de sol y playa por la demanda de espacios menos saturados.
Los puntos turísticos más visitados son las estaciones de esquí, los centros de turismo rural y las ciudades históricas y artísticas. En estas últimas predominan las estancias cortas de fines de semana y puentes.
5. Consecuencias del Turismo en España
El turismo ha tenido para España consecuencias positivas y negativas: + Las consecuencias positivas son la generación de ingresos y puestos de trabajo, y el impulso de otras actividades económicas y de las infraestructuras de transporte. Las consecuencias negativas son la estacionalidad del empleo, la elevación de los precios, la saturación de las infraestructuras, y los daños medioambientales causados por la edificación masiva, la contaminación, la producción de residuos, y la sobreexplotación del agua.
El futuro del sector pasa por solucionar algunos problemas de la actividad, como el control del negocio por turoperadores extranjeros, el nivel medio-bajo de la mayoría de los turistas y la concentración de la actividad en verano. Como soluciones a estos problemas, desde el sector se impulsan los turoperadores nacionales, el turismo de calidad y el desarrollo de nuevas modalidades turísticas, no estacionales. También es necesario apostar por un turismo sostenible, que compatibilice el desarrollo del sector con el cuidado medioambiental.
6. Las Redes de Transporte como Elemento Básico de la Articulación Territorial y Económica de España
El transporte es una actividad vital que implica el movimiento de personas y bienes entre distintos puntos geográficos, configurando sistemas de transporte terrestre, marítimo y aéreo, cada uno con sus propios medios y infraestructuras. España, al igual que otros países, reconoce la importancia estratégica del transporte, controlándolo mediante la determinación de rutas, financiación de infraestructuras y otras medidas. Esto lo convierte en un elemento fundamental para la organización territorial y la corrección de desequilibrios regionales.
Las interacciones entre el transporte y el territorio son evidentes: reflejan desequilibrios espaciales en población y desarrollo económico y pueden generar cambios en el territorio, facilitando el desarrollo regional al hacerlo más accesible para las actividades económicas. Las redes de transporte articulan el territorio mediante la conexión de lugares de origen y destino a través de rutas, ejes y nodos, lo que contribuye a la cohesión territorial. Estas redes se han vuelto más intensas, rápidas y económicas con los avances tecnológicos.
Históricamente, el transporte ha evolucionado desde la navegación marítima a vela y el transporte terrestre en carruajes hasta el desarrollo del ferrocarril, modernización del transporte marítimo y la expansión del transporte aéreo en el siglo XIX. Esta evolución ha revolucionado las sociedades actuales, no solo en términos de capacidad de carga y velocidad, sino también en la aparición de nuevas formas de transporte que facilitan el flujo de capitales, ideas e información.
En la actualidad, la cantidad de mercancías y personas transportadas es sin precedentes, reflejando la movilidad inherente a las sociedades contemporáneas, donde los desplazamientos diarios y ocasionales son comunes debido a la separación entre lugares de residencia y trabajo, razones laborales o actividades de ocio.
7. Sistemas y Medios de Transporte en España
El sistema de transporte en España se ve influenciado por el medio natural, especialmente el relieve, lo que dificulta la construcción de vías de comunicación y aumenta los costos de infraestructura. La red de transporte español tiene un trazado radial centrado en Madrid, visible en carreteras, ferrocarriles y transporte aéreo.
Los desequilibrios territoriales entre regiones se reflejan en la densidad y calidad de las redes de transporte, favoreciendo a las regiones más desarrolladas. El transporte por carretera es dominante, concentrando el 90% del transporte de pasajeros y más del 70% de mercancías, en detrimento del ferrocarril.
La red de carreteras, en constante expansión, supera los 160.000 km, con un énfasis en autopistas y autovías. Aunque existen desequilibrios territoriales en la densidad de la red y el tráfico, la accesibilidad por carretera es relativamente homogénea.
El ferrocarril, una vez dominante, ha sido relegado por el transporte por carretera desde los años 1960. Aunque tiene una disposición radial centrada en Madrid, desde 1992 se han introducido trenes de alta velocidad (AVE) que conectan varias ciudades principales.
El transporte marítimo ha evolucionado hacia buques de gran tonelaje, con una mayor importancia en la costa atlántica debido a mejores condiciones de navegación. El transporte fluvial es limitado, con Sevilla como único puerto interior relevante.
El transporte aéreo, que comenzó en 1919 en España, ha experimentado un crecimiento significativo, especialmente en destinos turísticos. Madrid-Barajas es el principal aeropuerto, seguido de Barcelona y otros aeropuertos turísticos.
Se promueve el transporte multimodal para corregir el dominio de la carretera, evitar duplicaciones de infraestructuras y ahorrar energía. Incluye intercambiadores de viajeros y corredores de transporte de mercancías con plataformas logísticas en nodos de convergencia de distintos modos de transporte.
8. Los Nuevos Sistemas de Transporte y Comunicaciones en España
Estos nuevos sistemas son especiales en función del medio que utilizan o el bien que transportan: transporte por tubería, transporte postal y telecomunicaciones.
Entre los transportes por tubería de importancia están los oleoductos que trasladan productos petrolíferos de las refinerías a centros de distribución y consumo, o los gasoductos que forman redes hasta los centros de distribución y consumo y otros que atraviesan el país y son abastecidos con el gas natural que viene del Norte de África. También por tubería se transporta el agua.
Los sistemas postales utilizan el ferrocarril o avión para transportar una materia especial, los productos materiales de poco peso o volumen y los transportes de correspondencia.
Las telecomunicaciones forman un sistema de transporte novedoso. Se incluye el telégrafo, teléfono, televisión, teletexto, Internet… cuya característica es la naturaleza inmaterial del bien transportado, normalmente información, que es transmitida en tiempo real, sin que medie tiempo entre la emisión y la recepción del mensaje.
Podemos hablar también del transporte de capitales que se realiza mediante movimientos derivados de las órdenes de compra, venta o transferencia cursadas por los medios de telecomunicación.
La telecomunicación forma parte de los llamados transportes invisibles, aunque algunas de sus instalaciones sean perceptibles en el paisaje. La importancia que tienen actualmente es sólo un avance de la que aguarda en el futuro.